El desafío de ser joven en residencias de protección

Entre todos


SEÑOR DIRECTOR:

Cumplir 18 años es un hito significativo en la vida de cualquier joven, pero para aquellos en residencias de protección, esta transición es especialmente compleja. Mientras que la mayoría de los jóvenes en Chile aún vive con sus padres, quienes egresan de residencias enfrentan la independencia sin una red de apoyo, lo que genera ansiedad y temor ante un futuro incierto.

Estos jóvenes carecen de la seguridad que ofrece un entorno familiar, lo que dificulta su inserción en la sociedad. Es fundamental que las políticas públicas ofrezcan programas de acompañamiento integral que les brinden apoyo emocional, educativo y laboral durante esta etapa crucial.

Un aprendizaje clave que hemos adquirido es la importancia de preparar a los jóvenes desde los 14 años, enfocados en la autonomía progresiva. Este proceso incluye el desarrollo de habilidades para la vida, educación y empleabilidad, intensificándose a partir de los 18 años el foco en la continuidad de sus estudios, complementado con talleres de gestión financiera, búsqueda de empleo y vivienda independiente.

Debemos continuar trabajando para que cada joven bajo cuidado tenga las herramientas necesarias para una transición exitosa hacia una vida autónoma y plena. Es vital que el Estado, como garante de derechos, y la sociedad se unan en esta misión, para que todos los jóvenes, sin importar su origen, puedan vivir una vida digna y significativa.

Paulina Fernández

Directora de Abogacía y Estudios de Aldeas Infantiles SOS Chile