La plataforma continental extendida como fuente de desarrollo futuro



Por Miguel Ángel Calisto, diputado por la Región de Aysén

El pasado y el futuro de Chile, en particular el de la Región de Aysén, están inminentemente ligados al desarrollo marítimo, no solo al sector portuario o la pesca, sino también en el desarrollo científico y de la minería submarina. Hoy debemos poner especial atención en nuestros territorios soberanos poco conocidos por los chilenos: los de la plataforma continental extendida.

En simples palabras, la plataforma continental extendida corresponde aquellos territorios sumergidos del Estado que están situados frente a sus costas, ya se trate de su territorio continental o del territorio de sus islas, y cuya extensión es de una distancia de hasta 200 millas, que puede ser excepcionalmente superior.

En este sentido, la importancia de la plataforma continental extendida no solo radica en la posición soberanía, sino también en el beneficio económico por la posible explotación de recursos marinos y minerales de alta ley y pureza que yacen en dichos territorios, y que cuyo real potencial es aún desconocido. En especial en la península del Taito, a fin de promover el desarrollo productivo de la región de Aysén.

La gestión del Estado de Chile y, en particular, de la Dirección de Fronteras del Ministerio de Relaciones Exteriores no ha sido del todo proactiva. La situación empeora, cuando Argentina inicia sus gestiones en el año 2009, reclamando incluso -a través de la aprobación de proyectos de ley y una serie de presentaciones de mapas ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental- los territorios soberanos de la región de Magallanes y la Antártica chilena.

Por este motivo, como bancada DC hemos decidido enviar un proyecto de resolución al Presidente de la República y al ministro de Relaciones Exteriores a fin de que nuestro Estado chileno no tenga una mirada pasiva y declare oficialmente cuál es la extensión de nuestra plataforma continental extendida, exhortando a tomar una posición proactiva en la defensa con de nuestros derechos soberanos frente a las pretensiones de terceros países.

Para finalizar, quiero mencionar las palabras del libertador Bernardo O’Higgins, quien al finalizar la batalla de Chacabuco exclama: “este triunfo y cien más se harán insignificantes si no dominamos el mar”.  Los chilenos podemos tener diferencias legitimas en torno a la ejecución de las políticas públicas, sin embargo, no podemos perder el norte en cuanto al futuro común; es tarea de todos, sin distinción, defender con unidad los intereses de Chile en aras de entregar un mejor país a quienes nos sucederán.

Las decisiones que tomemos hoy como país serán juzgadas por la historia.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.