Un liderazgo feminista en México lindo y querido
SEÑOR DIRECTOR:
Claudia Sheinbaum, al asumir la Presidencia de México, marca un hito importante en la historia del país, simbolizando un cambio significativo hacia la inclusión de mujeres en la política. Referirse a figuras históricas como Josefa Ortiz (disculparán que no diga “de Domínguez”) resalta la conexión entre la lucha por la igualdad de género en el presente y los movimientos sociales del pasado en México.
El mensaje de que “llegamos todas” trasciende no solo a las mujeres que están en posiciones visibles de poder, sino también a aquellas que, por diversas razones, han sido invisibilizadas. Sheinbaum, al asumir este papel, demuestra que es posible ser una líder auténtica sin ceder a los moldes tradicionales que muchas veces se imponen a las mujeres en el ámbito político.
Su liderazgo no solo representa un avance en términos de género, sino que también puede ser visto como un motivador para seguir enfrentando las estructuras patriarcales y la violencia de género que aún persisten en la sociedad. La sensibilidad social y la preocupación por la equidad son rasgos fundamentales en su discurso y en su trayectoria, lo que sugiere un compromiso con las cuestiones que afectan a las poblaciones más vulnerables. Va a ser interesante observar cómo su administración aborda estos desafíos y promueve cambios significativos en el país.
Enfrenta un camino lleno de retos significativos al asumir la Presidencia, reflejando la realidad de muchas mujeres líderes que evolucionan en contextos adversos. La relación entre la seguridad, el narcotráfico, y la influencia internacional, considerando las elecciones en Estados Unidos y el nearshoring, son aspectos que requerirán decisiones estratégicas y audaces.
Dorotea López Giral
Directora del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile