Gobierno propone US$ 10 mil millones para plan de emergencia

Ministrro de Hacienda, Ignacio Briones. Foto: AgenciaUno

La noche de este lunes se reunió el ministro Briones con parlamentarios de la mesa negociadora, cita en que -según participantes- entregó una propuesta a 20 meses y que contempla el aumento del Ingreso Familar de Emergencia a entre $ 70 mil y $ 80 mil por persona.


El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, dio a conocer la noche de este lunes la propuesta de gasto fiscal del gobierno para el plan de emergencia que busca consensuar con la oposición para enfrentar las consecuencias económicas y sociales de la pandemia Covid-19.

La proposión la detalló durante una reunión con los parlamentarios integrantes de la mesa negociadora.

Según quienes participaron de la cita, el secretario de Estado habría fijado un marco de gasto de 10 mil millones de dólares para un periodo de 20 meses, de los cuales US$ 3 mil millones estarían disponibles para este año y US$ 7 mil para el próximo y hasta febrero de 2022. Según agregaron las mismas fuentes, los recursos destinados para 2021 estarían focalizados en medidas de reactivación y empleo.

El total de US$ 10 mil millones planteado por el Ejecutivo representa justo un punto medio entre los US$ 8 mil millones que había propuesto el exministro de Hacienda Felipe Larraín y los US$ 12 mil millones sugeridos por los economistas que convocó el Colegio Médico.

Ingreso Familar de Emergencia

La propuesta del gobierno también involucra, señalaron fuentes del encuentro, un aumento en el monto del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), desde $65.000 por persona a un monto entre los $70.000 y $80.000 por persona.

El ministro también habría accedido a ampliar la cobertura del IFE, explicando que podría llegar a todas las personas que queden en el 80% de vulnerabilidad, incluidos los independientes o aquellos con ingresos bajo el IFE, a los cuales el Estado aportaría un monto para suplementar la diferencia. La entrega del beneficio tampoco sería decreciente en el tiempo, como el vigente actualmente.

Además, a diferencia de los anteriores paquetes de ayuda, en esta ocasión el ministro manifestó que no había un horizonte de término de la medida, sino que habló de actuar con flexibilidad, de modo que si la situación empeoraba o se cumplía el sombrío presagio del ministro de Salud, Jaime Mañalich, de que la crisis podría durar hasta octubre, se mantendrán los aportes durante todo el tiempo que se prolongue la emergencia.

“Hubo un planteamiento del ministro respecto del Ingreso Familiar, hay que estudiarlo en detalle en cuanto al alcance, cobertura, recursos involucrados y criterios. También hizo una larga exposición sobe medidas de reactivación de distinta naturaleza que también vamos a ver en detalle”, dijo el senador Ricardo Lagos (PPD) al ser consultado por los alcances de la reunión.

En la mañana, de hecho, el nuevo ministro de Desarrollo Social, Cristián Monckeberg, había señalado que “existía consenso en que el Ingreso Familar de Emergencia debía ser potenciado” y que no fuera decreciente.

Pese al aumento del Ingreso Familiar de Emergencia, algunos parlamentarios de oposición advirtieron que los montos aún no satisfacen sus expectativas. Según explicaron, ellos habían cifrado sus apuestas en que el beneficio lograra equiparar los ingresos que se consideran en la línea de probreza fijada para un hogar de 4 personas, es decir, $ 451 mil mensuales. En cambio, la opción de aumentar el IFE a entre $70.000 y $80.000, se acerca más a la línea de extrema pobreza, que para un mismo hogar de cuatro integrantes es de $301.047.

Tensión previa

Horas antes de la reunión en que el ministro Briones expuso la estrategia del gobierno por casi una hora, en las negociaciones entre la oposición y el oficialismo por el plan de emergencia se había instalado un nudo, luego de que los timoneles de la centroizquierda emitieran una declaración en la que se solicitaba al gobierno legislar “de inmediato” el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), en paralelo a los otros puntos del acuerdo.

La declaración provocó críticas de la coalición de gobierno -donde remarcaron que el plan de emergencia debía verse como “un todo”- mientras que los representantes de la oposición en la mesa de negociación salieron a respaldar la propuesta. En ese sentido, los dirigentes señalaron que se debía actuar con “urgencia” en materias de protección social, dejando la reactivación económica para una discusión al interior de las comisiones de Hacienda.

“Nuestra responsabilidad fundamental, prioritaria, número uno, es definir un paquete de apoyo económico a los ingresos de las familias. Ciertamente, tenemos que abocarnos al tema de la reactivación, pero lo primero es lo primero”,había dicho Ricardo Lagos Weber. A su vez, el diputado Giorgio Jackson (RD) dijo que “la situación sanitaria exige mejorar de manera urgente el IFE, seguro de cesantía y propuesta para independientes”.

En concreto, en el sector se había instalado una preocupación respecto de los avances de la negociación, donde algunos dirigentes apuntan a que la discusión ha sido “lenta” y que podrían no llegar a cumplir con el plazo autoimpuesto de este viernes. En ese sentido, algunos han planteado un dilema respecto de si es viable esperar a que se cierren las negociaciones para que se legislen proyectos que, a juicio de ellos, son urgentes para enfrentar la situación económica provocada por la pandemia.

El propio Ejecutivo también le había dado un portazo a la propuesta de la oposición. “Este acuerdo tiene dos caras de la misma moneda: la protección y la reactivación. Y es importante que las dos estén íntimamente ligadas”, señaló la vocera de gobierno, Karla Rubilar.

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