El repunte de las materias primas refleja una mejor economía, pero también plantea riesgos de inflación

Una mina de cobre en Herriman, Utah. Los precios del cobre han subido más de un 10% este año. FOTO: RICK BOWMER/ASSOCIATED PRESS

La subida de los precios podría retrasar el plan de la Reserva Federal de recortar las tasas de interés. El índice de precios mundiales de las materias primas, el S&P GSCI, ha avanzado un 11% este año, superando la subida del 9,2% del S&P 500. El cobre y el petróleo se han elevado más de un 10% y un 16%, respectivamente.


La subida de los precios de las materias primas que impulsan la fabricación y el transporte muestra que los inversores apuestan por una expansión prolongada y un posible repunte de la inflación.

El índice de precios mundiales de las materias primas, el S&P GSCI, ha avanzado un 11% este año, superando la subida del 9,2% del S&P 500. El cobre y el petróleo han subido más de un 10% y un 16%, respectivamente. Incluso el oro está registrando nuevos récords, con una subida del 14%, hasta un nuevo máximo de US$ 2.343,50 la onza troy (es decir, 31,1034768 gramos).

Según los analistas, el repunte se debe a las expectativas de que el crecimiento económico aumente la demanda de EE.UU. y China. La publicación la semana pasada de un par de informes que mostraban la recuperación de los sectores manufactureros de ambos países, contribuyó a desencadenar una nueva oleada de compras. Esto amplió una tendencia alcista que ha impulsado las acciones de las empresas energéticas y de materiales, al tiempo que amenaza con elevar el precio de la gasolina justo antes de la temporada veraniega.

Y muchos esperan que la subida continúe durante algún tiempo. El crecimiento de los ingresos reales ha provocado una reaceleración de la demanda mundial de bienes que probablemente impulse aún más al alza los precios de las materias primas, afirmó en un informe el equipo de Estrategia de Materias Primas de Macquarie Group.

Esto podría complicar la lucha de la Reserva Federal (Fed) contra la inflación, cuando los inversores ya empiezan a dudar de que el banco central pueda recortar las tasas de interés más adelante este año. La perspectiva de que los costos de endeudamiento bajen pronto contribuyó a espolear un repunte bursátil que ha llevado a los principales índices a alcanzar récords.

“Las materias primas van a ser potencialmente un factor que puede interferir con los recortes de la Fed”, dijo Francisco Blanch, jefe de investigación global de materias primas y derivados de Bank of America.

El repunte revierte una caída de 18 meses desde los máximos alcanzados después de que la invasión rusa de Ucrania disparara los precios del petróleo, el gas natural, los cereales y los metales industriales. Las sombrías perspectivas económicas de EE.UU., que incluían una previsible recesión, unas tasas de interés más altas y una economía china que luchaba por recuperarse de los bloqueos de la era Covid, arrastraron los futuros en los meses siguientes.

Sin embargo, la recesión nunca llegó. La economía estadounidense se ha mantenido robusta, incluso cuando la inflación se ha enfriado. El mercado laboral ha superado repetidamente las expectativas. Un modelo del Banco de la Reserva Federal de Atlanta elevó la semana pasada su estimación ajustada a la inflación del crecimiento de EE.UU. para el primer trimestre en medio punto porcentual, hasta el 2,8%.

Ahora, la reciente acción en el mercado del petróleo muestra cómo la creciente demanda mundial se ha unido a factores idiosincrásicos para impulsar los costos de las materias primas clave.

Los ataques con drones en Rusia y los conflictos en Medio Oriente han contribuido a impulsar al alza los precios del petróleo. Los futuros del crudo Brent, la referencia mundial del petróleo, superaron recientemente los US$ 90 por barril, su nivel más alto desde las secuelas del ataque de Hamás a Israel en octubre. Según Bjarne Schieldrop, analista jefe de materias primas de SEB, en una nota publicada la semana pasada, la oferta se ha visto restringida últimamente por la ralentización del crecimiento de la producción estadounidense y los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y sus aliados.

Al mismo tiempo, la mejora de las perspectivas económicas ha llevado a los analistas de la Agencia Internacional de la Energía a elevar sus previsiones de demanda mundial de petróleo para este año.

“Un mercado tenso y un creciente optimismo macroeconómico están impulsando al alza los precios del crudo”, escribió Schieldrop.

La subida de los precios está elevando las acciones de los productores de petróleo. La energía es el segundo sector con mejor comportamiento del índice S&P 500 este año, con una subida del 16%. Las acciones de Exxon Mobil alcanzaron un récord el viernes. La fuerte demanda de gasolina, gasóleo y combustible para aviones también ha impulsado recientemente las acciones de las refinerías, como Valero Energy, Marathon Petroleum y Phillips 66, hasta alcanzar máximos históricos.

Fuerzas similares han impulsado la reciente subida de los precios del cobre, un popular barómetro de la salud económica por su uso en la construcción y la electrónica. Los futuros han subido un 16% en los dos últimos meses, hasta US$ 4,29 la libra, su nivel más alto desde junio de 2022. Goldman Sachs informó de que la demanda de China, que comprende más de la mitad del total mundial, era un 12% superior a la del año pasado.

Algunos analistas señalaron que el repunte de las materias primas también se ha visto intensificado por los especuladores. Las apuestas alcistas sobre el cobre en la Bolsa de Metales de Londres han alcanzado su nivel más alto desde 2021, según TD Securities. El reciente repunte del petróleo se ha visto amplificado por los macrofondos de cobertura que se apresuran a deshacer las apuestas de que los precios bajarían, comentó Bob Elliott, director ejecutivo de Unlimited, cuya firma utiliza IA para rastrear la actividad comercial en tiempo real.

“La posición de los fondos de cobertura, al ser tan corta, está empezando a verse presionada, lo que añade más movimiento al alza en el precio”, explicó.

Dado que los precios de las materias primas son un importante motor de los precios en toda la economía, los inversores suelen comprar futuros como cobertura contra la inflación. Esto ha contribuido a que el oro haya alcanzado nuevos récords.

Dana Grigg, presidente de la firma de gestión de patrimonios Camelotta Advisors, señaló que su empresa cambió a una “orientación de ciclo de crecimiento temprano” a principios de este año. Grigg invierte una parte del dinero de sus clientes en petróleo y oro como cobertura contra la inflación y para apostar por el crecimiento económico. Esa fracción ha crecido con la subida de precios, pero no está vendiendo para reequilibrar.

“Queremos tomar la ola”, afirmó Grigg. “No quieres bajarte demasiado pronto”, agregó.

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