La columna de Lucas García y Julio Peña-Torres: “Cenabast: ¿Intermediador de medicamentos para el retail?”

Desde noviembre pasado Salcobrand (SB) inició la venta de once medicamentos vía Ley Cenabast (la “Ley”), anunciando rebajas promedio de 55% en sus precios al consumidor. SB es la primera de las tres grandes cadenas del retail farma que usa esta Ley. ¿Cuánto más podrá Cenabast expandir su intermediación al retail?

El objetivo básico de Cenabast es agregar e intermediar el aprovisionamiento de los establecimientos de la red pública de salud. La Ley le permite además intermediar entre laboratorios y farmacias privadas. Cenabast licita el 72% de las compras de medicinas que intermedia, logrando precios mucho menores a los que acceden las farmacias, aprovechando el gran volumen y otras condiciones de sus procesos de compra: plazos largos y predecibles (1-2 años) y licitaciones con foco en competencia en precios y compra de genéricos, no variedad de marcas. Pero Cenabast, como intermediador para el retail farma, tiene un ámbito de crecimiento factible muy acotado:

1) Cenabast no recibe aporte fiscal, su capital de trabajo sólo proviene de sus comisiones (cobra 7% del valor que intermedia). Esto, unido a diversas regulaciones que afectan el ámbito de acción de entidades públicas, limita fuertemente su capacidad y logística como intermediador mayorista para el retail.

2) El retail opera con requerimientos y ajustes a corto plazo, sujeto a cambios no siempre previsibles. La logística de Cenabast no puede seguirle el ritmo. Mientras un mayorista privado resuelve pedidos de aprovisionamiento de farmacias el mismo día o al siguiente, Cenabast requiere 1,5 semanas (TDLC 2023). Comprar vía Cenabast aumenta el riesgo para el retailer de enfrentar quiebres de stock. Ante urgencias de stock, el retail privado buscará la forma más rápida y eficiente de satisfacer su demanda. Cenabast está muy lejos de ser la mejor opción.

3) Cenabast intermedia una variedad mucho menor de medicamentos, versus la demanda que enfrentan las cadenas de farmacias. Mientras la intermediación de Cenabast prioriza la compra de genéricos, hoy existen límites sustantivos para que un medicamento genérico pueda competir con uno de marca: 51% de la venta retail (en valor) de medicinas en Chile no tiene sustitutos genéricos disponibles a la venta, a pesar de que los medicamentos referentes hayan perdido la patente y existan alternativas genéricas con registro en Chile u otros países (BID 2023). Además, de los medicamentos que son copias de referentes y que están registrados en eI ISP, sólo 20% han acreditado su condición de bioequivalencia (FNE 2019).

La Ley Cebanast es una buena iniciativa para apoyar el abastecimiento de pequeñas farmacias que suplen la ausencia del gran retail farma en sectores de menores ingresos o baja densidad poblacional. Pero, es un error pensarla como una solución estructural al problema de los altos precios que los chilenos pagamos por medicamentos de marca, los que en 2019 representaron 70% de las unidades de medicamentos vendidas por el retail (FNE 2019).

Enfrentar este problema requiere otras herramientas: cobertura de seguro universal, ampliando y mejorando el GES actual; y regulación de precios para los medicamentos que representan mayores porcentajes de gasto para los chilenos y para los cuales no exista oferta disponible de sustitutos válidos que compitan con ellos.

Los autores son investigadores en Clapes UC.