El exministro de Hacienda Felipe Larraín admitió hoy que la autoridad no supo entender bien lo que estaba ocurriendo en el país y aunque declinó profundizar en los motivos sobre su destitución en el cargo, aseguró que prestará colaboración a su sucesor, Ignacio Briones.

"Estoy orgulloso y honrado de haber servido a mi país por casi seis años en el Ministerio de Hacienda", dijo Larraín a periodistas tras participar en el cambio de gabinete. "La verdad es que este es un momento de reflexión".

"Ciertamente no hemos sabido y no supimos entender bien, interpretar bien, lo que estaba pasando y en ese sentido uno hace una autocrítica, pero lo importante es seguir trabajando y yo voy a prestar toda mi colaboración al gobierno, por supuesto, pero también a mi sucesor, y tenemos una gran persona y un gran profesional en el Ministerio de Hacienda", agregó.

Larraín, un cercano al presidente Sebastián Piñera, ocupó también el puesto de ministro de Hacienda durante el primer gobierno del actual mandatario y durante esta gestión debió afrontar un continuo deterioro de las proyecciones económicas, una compleja tramitación de proyectos en el Congreso y polémicas por algunas de sus declaraciones.