Actualmente los chilenos no están contentos con sus pensiones, y en el futuro los montos que recibirán los jubilados podrían ser incluso más bajos si es que no hay un cambio legislativo.

Así lo refleja un reciente estudio de la Ocde, en el que es posible ver que las pensiones que tendrán los millennials podrían bajar a casi la mitad de la que reciben actualmente sus abuelos, respecto a los ingresos que tuvieron ambos grupos a lo largo de su vida.

Esto, porque el documento titulado "¿Van a funcionar las futuras pensiones por más tiempo y jubilando con menos?", revela que Chile es uno de los países Ocde donde se verá una de las mayores caídas en la tasa de reemplazo: mientras los hombres que nacieron en 1940 (hoy son jubilados que tienen cerca de 79 años) tienen una pensión promedio que representa el 58,9% de su sueldo, para aquellas personas que nacieron en 1996 (quienes hoy tienen unos 23 años) la tasa de reemplazo será de sólo 33,7%.

Esta caída de 25 puntos porcentuales (pp.) entre la tasa de reemplazo de aquellos nacidos en 1940 versus los de 1996, es la cuarta mayor baja entre los países de la Ocde para el mismo período, siendo solo superada por Suecia, Polonia y México.

El informe de la Ocde muestra que entre una y otra generación el país reemplazó el sistema de reparto por uno de cuentas individuales donde es el sector privado el que administra el dinero "basado en tasas de contribución bajas mientras emitía bonos de reconocimiento para dar cuenta de los derechos devengados en el esquema de contribución definida".

Con todo, la Ocde también es clara al afirmar que Chile es uno de los países donde hay uno de los mayores aumentos en la proporción de tiempo dedicada a la jubilación, versus el tiempo que debe trabajar una persona. Esto ocurre en momentos en que las expectativas de vida han ido al alza en el país, pero la edad de retiro se ha mantenido intacta, siendo de 60 años para mujeres y de 65 años para hombres.

En esto Chile también marca una diferencia con el resto de la Ocde, ya que tiene edad de jubilación diferenciada entre hombres y mujeres, mientras que la mitad de los países Ocde nunca ha tenido diferenciación, al menos desde 1940, y en los 18 países en que ha habido una diferencia por género en este período, 10 ya la eliminaron.

Con todo, el estudio concluye que una de las claves para tener tasas de retiro sustentables es medir de forma adecuada el tiempo en que pasa trabajando una persona versus el tiempo en que pasa jubilado. En ese sentido, puntualiza que la edad normal de retiro para la generación de 1996 debería ser igual a 67,2 años en promedio, en contraste con los 65,8 años que tiene la actual legislación del promedio de los países Ocde.

De todos modos, la tasa de reemplazo no solo caerá en Chile en los próximos años, también ocurrirá esto en otros 20 países Ocde, según proyecta el organismo. De hecho, la tasa de reemplazo en el promedio de los países Ocde cae desde 57,4% en 1940, a 51,5% en 1996.

¿Por qué en algunos países cae menos la tasa de reemplazo? Los 13 países que marcaron un cambio absoluto en la tasa de reemplazo menor que 5 pp. entre 1940 y 1996, ocurrió "porque las reformas de pensiones han sido más limitadas en estos países, o como en la República Checa, Finlandia, Francia, Letonia y Portugal o EEUU, donde los aumentos en las tasas de retiro al menos compensan parcialmente el impacto de las reformas que afectan a las generaciones nacidas después de 1940".

Otro de los factores que afectan la tasa de reemplazo que tienen algunos países son factores económicos como los retornos de los mercados financieros, el crecimiento del salario real, el crecimiento del PIB y la inflación.

Más allá de la edad de retiro, hay un elemento clave que también afecta a Chile en particular: la diferencia entre las tasas de retorno financiero y el crecimiento salarial.

"Esta diferencia tuvo su peak a principios de los 90 alrededor del mundo. Por ejemplo, las tasas de los bonos de gobierno de largo plazo excedieron las tasas del crecimiento salarial en entre 4 y 5 pp. en la mayoría de los países entre mediados de los 80 y mediados de los 90 antes de ir hacia el reciente territorio negativo", detalla la Ocde.

A lo que apunta el organismo es que en ese periodo, la rentabilidad de los activos fue muy superior a lo que ocurre hoy, así como también a lo que se proyecta.

"Estos efectos en el mercado financiero se estima que tienen un gran impacto en varios países. Este es el caso particular de Chile, Dinamarca y Suiza", dice el informe.