Casas que flotan, que ocupan riveras y ganan terreno al mar, a los ríos. Espacios acuáticos intervenidos como nuevos emplazamientos urbanos. Una tendencia que crece día a día y no solo por aquella idea romántica de vivir sobre el agua. Tras ella hay una necesidad latente vinculada a la escasez de terrenos y el inminente crecimiento del nivel del agua en el mundo. La arquitectura plantea las casas-bote con una buena y original solución.
Constanza Almarza /Fotos: +31ARCHITECTS
21 may 2011 12:30 PM