Si hay algo indiscutible para el Año Nuevo es la champaña. Me encanta que sea parte del ritual, que haya alguien queriendo sincronizar reloj y descorche. Además de las escenas que la acompañan: abrazos, música, palabras con emoción y recuentos, ¡hasta fuegos artificiales! La reina de los vinos, la de las burbujas glamorosas. La noche del año en que el espumante –mil veces mejor decirle champaña aunque ya no se deba– es deliciosamente embriagador.
admin_copesa
23 dic 2009 02:14 AM