Independizarnos de la casa de los padres es un paso importante, representa tomar la vida con adultez y vivir en nuestros propios términos. Sin embargo, la vida a veces da un revés y toca volver al nido estando ‘hechos y derechos’. Enfrentarse a las viejas rutinas, formas y modelos puede revivir algunas heridas, sumadas a la frustración de sentir que se ha retrocedido. Ver esta etapa con ojos más compasivos hará el proceso más llevadero y permitirá conectar con la gratitud de tener apoyo en tiempos difíciles.
Por: Francisca Colussa
14 sep 2022 10:42 AM