Patricia Morales
16 sep 2024 06:10 PM
La periodista Constanza Toledo dice que nunca olvidará lo que le dijo la veterinaria la primera vez que llevó a su perrito: "Sabes que de aquí en adelante él te verá como una mamá, ¿cierto?". Sus palabras resonaron fuerte en ella, porque Xavi llegó unos días después de recibir la noticia de que no podría ser madre de manera natural. Así que, junto a su marido, comenzaron dos campañas: cuidar de este cachorro de dos meses y el tratamiento de fecundación in vitro para tener un hijo o hija. "De alguna forma, él calmó mi ansiedad por ser mamá, lo que facilitó el proceso”, dice.
Genias, la organización que impulsa la equidad de género potenciando el emprendimiento femenino, el desarrollo laboral de las mujeres y la transformación de empresas y organizaciones, por segundo año realizará los premios 50Genias del Año. La postulación es hasta el 12 de septiembre.
Mientras trabajaba en un CESFAM, la matrona Valentina Hormazábal atendió a una adolescente sorda que llegó a consulta acompañada de su madre para iniciar un método anticonceptivo. Fue entonces cuando descubrió las diversas barreras que enfrentan las personas sordas al acceder a información y atención de salud. Este desafío se convirtió en su causa, impulsándola a aprender lengua de señas y hoy, como académica y orientadora en sexualidad, lucha por una matronería integral y un acceso universal a la salud.
Ha dedicado su carrera a cuidar a niños gravemente enfermos, en un campo donde la ética y la medicina se entrelazan. Esta semana, la pediatra uruguaya visitó Chile para participar en el Seminario Internacional de Cuidados Paliativos Pediátricos, donde destacó la importancia de integrar estos cuidados desde el diagnóstico. Dice que a pesar de los avances médicos, persisten varios mitos, como la creencia de que iniciar cuidados paliativos implica “dejar morir” a los niños. Sin embargo, la realidad es diferente. “El verdadero enfoque de estos cuidados está en garantizar una vida digna, sin sufrimiento, reconociendo cuándo ciertos procedimientos dejan de ser beneficiosos”, dice.
Durante muchos años, la maestra alfarera Doris Vallejos sintió que sus piezas de greda en miniatura eran “el pariente pobre” de Pomaire. Aunque aprendió el oficio a los siete años, no fue hasta ser parte de las formaciones de Fundación Artesanías de Chile, que entendió el valor que tenía persistir.