Temprano, las notificaciones de las casillas de correo electrónico de los miembros de la ANFP se activaron. La FIFA, a través de un comunicado oficial, daba cuenta de la apertura de procedimiento disciplinario por la participación de Byron Castillo en las Eliminatorias, como defensor de Ecuador. La primera reacción fue de alegría, pues, en efecto, el organismo que rige al fútbol mundial estaba atendiendo los argumentos expuestos en la denuncia presentada por el equipo jurídico que encabeza el abogado brasileño Eduardo Carlezzo, experto en este tipo de litigios, que le asigna la nacionalidad colombiana al jugador y que, derechamente, apunta la existencia de documentación falsificada para habilitarlo en la defensa del combinado del Guayas. “La FIFA ha decidido abrir procedimientos disciplinarios en relación con el posible incumplimiento de Byron David Castillo Segura de los criterios de convocatoria para los encuentros indicados”, planteaba la entidad afincada en Zúrich, en una auténtica luz de esperanza para las aspiraciones nacionales.
Sin embargo, en la misma notificación hay otro párrafo que inquieta. La FIFA incorpora a Perú entre las partes intervinientes, en un proceso que se prevé intenso. Y sostiene que, tal como Ecuador y Chile, los directos actores de la disputa, tendrá la posibilidad de presentar sus argumentos en las audiencias que programará. “Se ha invitado a la FEF y la Federación Peruana de Fútbol a presentar sus posiciones ante la Comisión Disciplinaria de la FIFA”.
Carlezzo desdramatizó la situación y admitió que esa opción estaba dentro de las posibilidades que manejaba la defensa chilena. “FIFA comunicó hoy las partes la apertura del proceso disciplinario. La federación ecuatoriana tiene un plazo de 10 días para presentar la contestación. Lo de Perú nosotros en ningún momento lo mencionamos. Entiendo que potencialmente se puede haber identificado que dentro de varias sanciones que se podían aplicar, alguna podría afectar a la federación peruana. Para evitar eventuales nulidades futuras se entendió invitar a Perú para que participe del proceso”, estima el profesional.
En Perú, en tanto, apuntan que la decisión de la entidad que preside Gianni Infantino generó sorpresa en la federación local, que no estaba informada de su inclusión en las indagatorias. “En las oficinas de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) se sorprendieron con esta información ya que hasta la fecha no ha recibido ninguna notificación oficial de FIFA”, consiga el diario deportivo Líbero, aunque luego da cuenta de que habrían existido contactos entre los directivos locales y la FIFA para que los primeros actúen como una suerte de “testigo imparcial”.
Los escenarios
Lo concreto es que la presencia de Perú en la disputa se explica por los múltiples caminos que puede tomar el proceso. Y, en principio, porque el combinado de Ricardo Gareca puede verse afectado por las interpretaciones jurídicas y sus consecuencias deportivas. Basta recordar que la escuadra incaica terminó en el quinto puesto de la tabla, por lo que inicialmente debería disputar el repechaje frente al ganador del duelo entre Australia y Emiratos Árabes Unidos, en junio. Sin embargo, el escenario podría cambiar favorablemente para sus pretensiones e incluso ponerla directamente entre los 32 equipos que intervendrán en la competencia planetaria.
¿De qué depende la suerte de Perú? Precisamente de la interpretación que le dé la FIFA (y luego, con seguridad, el TAS) a los argumentos que presentará cada uno de los países involucrados. Asumiendo que Ecuador puede sufrir consecuencias drásticas, como la pérdida de los puntos y la consecuente eliminación, al menos desde la perspectiva peruana, no es seguro que Chile sea el directamente favorecido. “Nuestras peticiones van en tres líneas. Sancionar al jugador en base al artículo 21° del código disciplinario, falsificación de documentos. En seguida pedimos la aplicación del artículo 22° dándole a Chile los puntos de los partidos que disputó con Ecuador que representa que Chile ocupe el cuarto lugar. Además, pedimos a Ecuador su exclusión del posterior mundial de 2026″, explicó Carlezzo.
Sin embargo, en Perú se aferran a una interpretación distinta. Si bien la expulsión de Ecuador sigue siendo la opción que consideran más conveniente, lo que esperan los incaicos dista radicalmente de lo que proyectan los chilenos: que la lista corra y que, por consecuencia, Perú pase a ocupar el cuarto puesto y Colombia, que resultó sexto en la competencia sea, en definitiva, la escuadra que dispute la repesca ante los oceánicos.
La tercera opción no le conviene a nadie: que la FIFA determine arbitrariamente el equipo que llenará el cupo. Italia, eliminada en Europa, es una de las interesadas en quedarse con la plaza.