El flamante campeón del fútbol chileno tuvo su jornada de festejo. Lo que no sucedió en Coquimbo, ocurrió en un Monumental atiborrado de gente. Las vitrinas de Colo Colo aguardaron por la llegada de la estrella 33, sin embargo también había un partido por delante, quizás más importante para su rival, O’Higgins, que está en pugna por alcanzar un cupo en la Copa Sudamericana. El nuevo monarca, luego de la hegemonía de Católica por cuatro años, ganó por 2-0, para hacer la fiesta más completa.

La misión del Cacique, ya con el trofeo bajo el brazo, era concretar un logro estadístico importante: cerrar su campaña como local de manera invicta. Para aquello, tenía que superar el escollo que significaba el cuadro de Mariano Soso, que arribó a Macul con una racha de ocho duelos sin perder.

Gustavo Quinteros tenía que hacer modificaciones de manera obligada, ante las bajas de Cortés (fractura nasal), Falcón (molestia física) y Lucero (suspendido por amarillas). Por lo mismo, ingresaron Carabalí, Zaldivia y Bolados como sus relevos, respectivamente. Considerando sus escasas opciones a lo largo de la temporada, era una ocasión especial para el golero ecuatoriano-chileno, que también se juega su chance de seguir en el equipo para 2023. En líneas generales, cumplió.

El partido tuvo una intensidad relativa, que no contó con la dosis necesaria de buen juego. Tanto albos como celestes (que jugaron de negro) carecieron de precisión a la hora del último pase en la primera parte. En ese sentido, la participación de Leo Gil no fue factor. El partido del Colorado no fue bueno, en la posición en la que se debió acostumbrar durante la temporada: delante de los volantes centrales. Estuvo extraviado.

Por el otro lado, un activo Pablo Hernández era el enlace de O’Higgins. Ubicándose detrás de la dupla Moreira-Barceló, constantemente llegaba al área como un atacante más, sin embargo no terminaba bien las jugadas. Así le sucedió en el primer tiempo. En los 28′, el Tucu tuvo la opción de abrir la cuenta, sin embargo su débil remate fue desviado por Carabalí. En la visita alegaron un empujón de Suazo dentro del área, alterando la posición del exseleccionado chileno a la hora del remate. El juez José Cabero fue al VAR, sin embargo no cobró penal, pese a los reclamos del siempre intenso Mariano Soso.

Bouzat arranca ante la marca de dos jugadores de O'Higgins. FOTO: AGENCIAUNO

En un duelo cuyo primer tiempo careció de acciones de peligro, lo más celebrado por los fanáticos colocolinos fue la expulsión del técnico rival, quien, precisamente, fue presa de su airada manera de vivir los partidos.

Quinteros manifestó su disconformidad por lo exhibido haciendo un par de cambios. Mandó a la cancha a Oroz y Rojas, por los opacos Gil y Bouzat. La idea era darle más velocidad a la ofensiva local, lo que se fue dando en el segundo lapso.

La irrupción del chileno-neozelandés le dio más profundidad en ofensiva al Cacique, ganando las espaldas del lateral Antonio Díaz, cada vez que se lanzaba en ataque por su franja. En los 60′, una asistencia de Rojas deja a Bolados en posición de remate, pero el improvisado 9 desvió. No estaba cómodo. Cuatro minutos más tarde, una nueva aparición del Kiwi dio en el clavo.

Rojas, con libertad por la derecha (Díaz no estaba custodiando su banda), avanza y, con tiempo, decide asistir al medio, donde aparece de frente Gabriel Costa y bate a Martín Arias con un remate colocado.

Esa anotación terminó inclinando la balanza hacia un Colo Colo que, más allá de los nombres propios que disponga, tiene en su fortaleza defensiva uno de los puntos importantes de la campaña que terminó con la consagración. Cuesta que le hagan goles. O’Higgins lo intentó, metió muchos centros, sin embargo no dio con la portería. En el tiempo añadido, Martín Arias fue a buscar un balón parado. Colo Colo salió rápido y Marco Rojas, la figura del encuentro, aprovechó esto para rematar sin golero en la meta. Fue el 2-0 final y el éxtasis.

Este resultado le entrega al Cacique un nuevo hito en un 2022 de cifras azules (paradójicamente): terminó el campeonato invicto como local. En 15 partidos bajo esta condición, logró 11 triunfos y cuatro empates. Fueron 37 puntos de 45 posibles. Son el mejor anfitrión del campeonato. En rigor, son el mejor equipo del campeonato.

Ficha del partido

Colo Colo 2: O. Carabalí; O. Opazo (51′, J. Rojas), E. Amor, M. Zaldivia, G. Suazo; E. Pavez (80′, C. Fuentes), V. Pizarro; A. Bouzat (46′, M. Rojas), L. Gil (46′, A. Oroz), G. Costa (80′, B. Gutiérrez); y M. Bolados. DT: G. Quinteros.

O’Higgins 0: A. Martín Arias; F. Hormazábal, B. Torrealba, F. Grillo, A. Díaz; G. Lódico, C. Moya, M. Marín (79′, F. Castro); P. Hernández; E. Moreira (78′, M. Belmar) y F. Barceló (65′, M. Donoso). DT: M. Soso.

Goles: 1-0, 64′, Costa, tiro colocado tras pase de Rojas; 2-0, 90′+5′, Rojas, remate con el arco sin golero.

Árbitro: J. Cabero. Amonestó a Pavez, Pizarro, Amor (CC); Hormazábal, Donoso (OH). En los 35′ expulsa al DT Soso (OH) por reclamos.

Estadio Monumental. Asistieron 35.669 personas.

En cursiva, jugadores juveniles.

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