La federación chilena ya lo preveía la semana pasada y la derrota ante Uruguay, en el inicio de las Eliminatorias, no hizo más que confirmarlo. La demanda de boletos para el partido ante Colombia no ha sido la esperada y el organismo lanzó un nuevo llamado para repletar el Monumental.
La ANFP había ejecutado una campaña a finales de agosto para los duelos de local de la Roja. Una oferta en la que se reducía el precio de los abonos para los tres enfrentamientos de local en este 2023: el duelo ante los cafetaleros, Perú y Paraguay.
Sin embargo, el mensaje parece no surtir efecto. La efervescencia por ver al equipo nacional está muy lejos de los procesos anteriores, tal como quedó demostrado en una nueva historia para captar más asistentes.
“Es ahora o nunca... Quedan las últimas entradas para ver a la Roja… La Roja te necesita con toda la energía… Para dejar la garganta en la cancha”, se lee en la cuenta oficial del equipo @LaRoja.
Hasta la mañana de este miércoles, según pudo averiguar El Deportivo, quedan dos mil entradas disponibles, en el sector océano y cordillera.
Un suceso anunciado
Lo cierto es que la mayoría de los equipos sudamericanos han sufrido por la venta de boletos. El viernes, Uruguay no pudo llenar el Centenario en el debut ante la selección chilena. Colombia sufrió otro tanto en el metropolitano de Barranquilla.
En otros países como Perú y Ecuador, los hinchas se quejaron públicamente de los altos precios para ver a sus combinados nacionales. Lo mismo que en Argentina, el campeón del mundo, donde el técnico reveló que debió pagar cerca de 3 mil dólares por tres tickets.
Un diagnóstico que el presidente de la ANFP, Pablo Milad, ya había adelantado en los días anteriores antes del partido de este martes en la cancha de Pedrero, en Macul.
“Sé que las entradas tienen un precio alto, porque los costos son muy altos. El sistema, el protocolo, la logística de la selección es alta. Pero son precios de mercado, toda Sudamérica está pidiendo casi lo mismo”, dijo el mandamás de Quilín a Cooperativa, el viernes pasado.
Asimismo, reconoció que “los ingresos se han vendido menos del 50 por ciento. Pero ese es un problema de la región. Existe cierta recesión económica que también nos afecta a todos”.