Felipe Heusser: “El gobierno y la campaña por el Apruebo son cosas totalmente distintas”

Exasesor de Gabriel Boric en la presidencial, es hoy una de las piezas clave en la campaña del Apruebo. Asegura que lo que aquí está en juego es la certidumbre versus la incertidumbre. Y que su opción, claro, representa lo primero.


Cuenta Felipe Heusser (42 años, abogado UC, militante RD) que los primeros días tras instalarse en la casona de la calle Londres, solo ocupaban el primer piso. Pero que, a poco andar, la “casa del Apruebo” se fue llenando y ahora tienen los cuatro pisos habitados por organizaciones sociales, movimientos y militantes, que van llegando para desplegar la campaña de cara al plebiscito del 4 de septiembre.

Heusser, coordinador ejecutivo del comando -cargo que comparte desde esta semana con los diputados Karol Cariola (PC) y Vlado Mirosevic (PL)- tiene la difícil misión de levantar el Apruebo en este mes y algo que queda para el referéndum, cuando las encuestas muestras una ventaja del Rechazo sobre su opción. Y en el cortísimo plazo tiene otra misión: convencer al público de que el gobierno informando en terreno sobre la propuesta constitucional y la campaña por el Apruebo, son cosas distintas.

-Estoy muy contento, convocando personas, organizaciones, a los distintos partidos y movimientos que configuran esta enorme coalición por el Apruebo. Es la elección más importante de los últimos años y vamos a estar a la altura de ese desafío.

Si es la elección más importante de los últimos años y, de hecho el Apruebo de entrada ganó con un 78%, ¿por qué está tan difícil ahora?

Creo que por distintas razones. En el Apruebo de entrada había una expectativa de cambios y de distintos tipos de cambios. No había un apellido concreto respecto de cómo eso se iba a manifestar y, claro, cuando no hay un texto sobre la mesa, podemos estar todos de acuerdo con lo que quisiésemos incluir en ese texto. Pero cuando ya hay un texto concreto, se pueden empezar a manifestar algunas diferencias. Pero también ocurre que la campaña del Apruebo es una campaña que lleva recién un mes instalada, mientras que la campaña del Rechazo lleva un año trabajando, bien sea desde la Convención, en algunos casos, o bien desde afuera. Nosotros recién articulamos esta campaña.

¿Se refiere a que los mismos convencionales aumentaron el Rechazo?

Hoy día, respecto de la propuesta del texto de la nueva Constitución, hay que entender que el contexto social y político también es distinto, es un país que se está enfrentando a una crisis económica resultado de la pospandemia, con una inflación que ha estado presente, que hay sensación de inestabilidad respecto a ese punto y con ciertas nociones de inseguridad. En ese contexto, es difícil generar certidumbre y no solamente respecto del proceso en sí mismo, sino también respecto de cómo se recibe ese proceso. Hay legítimas dudas que se han manifestado por parte de la ciudadanía, y de ahí el alto número de indecisos. Pero esos temores, con el tiempo, con la información sobre la mesa, se van disipando. Eso es lo que estamos viendo: el Apruebo ha comenzado a crecer en la calle, pero también en las encuestas.

¿De verdad cree que la puede dar vuelta todavía? El Rechazo le saca 18 puntos…

Estoy convencido de que el Apruebo va a ganar el 4 de septiembre porque es una opción que ofrece certidumbre, un camino concreto para poder salir de la crisis que ha vivido Chile, y también ofrece un futuro.

Por otra parte, creo que el Rechazo en esta campaña no ha sido honesto. Yo puedo entender que puede haber dudas respecto del texto o críticas respecto de cómo se llevó adelante el proceso con el comportamiento de algunos constituyentes, pero nada de eso justifica construir tu campaña sobre la base de incentivar mentiras que se han ido difundiendo respecto de la propiedad, respecto al tema agua, respecto a los símbolos nacionales, etc. Si no estás convencido respecto del texto y las bondades que nosotros vemos, no hay para qué construir tu campaña sobre la base de esa desinformación.

¿Por qué dice que en la campaña el Rechazo lleva un año y la del Apruebo está recién partiendo?

Bueno, porque en lo concreto la campaña del Apruebo comenzó desde que se entregó la propuesta del texto de la nueva Constitución. Anterior a eso estábamos en el marco de un proceso de deliberación y no de campaña. Al contrario, lo que observábamos de parte del Rechazo, y particularmente del sector que estuvo por el Rechazo en el plebiscito de entrada, es que dentro del proceso constituyente algunos comenzaron tempranamente a manifestarse por el Rechazo. Y que luego, desde que se comienzan a votar los textos finales en el pleno, salieron a hacer precampaña con mucha desinformación en los medios, con alta inversión en redes sociales y llevan un tiempo haciendo eso. El Apruebo no ha hecho ningún esfuerzo de esta magnitud, sino desde que se entregó la propuesta de Constitución.

Ahora el gobierno está desplegado. ¿Cómo piensan lidiar con esa sombra permanente de acusación de intervencionismo electoral?

El gobierno y la campaña son cosas totalmente distintas. El gobierno está haciendo su tarea, que es gobernar. Nuestra pega es buscar convencer por el Apruebo, porque creemos que ofrece certidumbre para el presente y también para el Chile del mañana. Lo que ha hecho el gobierno, más allá de la polémica que se ha suscitado, es el trabajo que le corresponde: informar a la ciudadanía respecto de lo que va a estar en la papeleta el 4 septiembre. Informar cuáles son sus artículos, cuáles son las diferencias concretas de esta nueva Constitución y la Constitución del 80, para que la gente informadamente se pronuncie. No ha habido, intervencionismo del gobierno, ni el gobierno tampoco es parte de la campaña. Es evidente que si en el Apruebo hay partidos políticos que apoyan al gobierno, esa es la vinculación que existe. Tienen comunicación política del trabajo legislativo, de las reuniones del comité político, etcétera. Pero el Apruebo convoca y trasciende al gobierno. Esta es una campaña en que están distintos movimientos sociales y hemos configurado una alianza de alrededor de 200 organizaciones sociales diversas de la sociedad civil.

Ahora, cuando uno dice cómo hay que leer las cosas, o resalta unas sobre otras, ahí está entregando una pauta, ¿no?

No he visto una campaña donde se le dice a la persona cómo interpretar un texto. Lo que yo he visto es que el texto que propuso la Convención se ha puesto sobre la mesa para que sea leído, para que sea conocido por toda la ciudadanía. La publicidad que se ha visto en el Metro y en otros lados son contenidos de texto sin ningún tipo de interpretación o modificación. Hay un derecho de información de la ciudadanía y ese es el deber que el gobierno está cumpliendo. Nosotros, como la campaña del Apruebo, tenemos la obligación no solamente de informar, sino que deliberadamente decir por qué creemos que este texto de Constitución es mejor para Chile. Y lo que estamos diciendo acá es que este texto, primero, responde a las demandas sociales, porque no hay que olvidarse por qué llegamos a donde estamos en términos de escribir una nueva Constitución. Este texto ofrece una respuesta a la crisis social que hemos vivido en Chile los últimos años con un camino bien concreto, con derechos que están expresados, con normas transitorias que nos señalan plazos concretos sobre cómo va a ser implementado, con procedimientos de participación ciudadana para seguir corrigiendo lo que fuese necesario, no solamente ahora, sino que en el futuro también. Y no presenta los amarres que presenta la Constitución del 80.

El gobierno parece haber dado un paso al frente en su campaña por informar sobre la propuesta constitucional. Mi pregunta es si no será esto un salvavidas de plomo para el Apruebo.

Yo no creo que el gobierno esté dando un paso al frente en la campaña. Me parece que ese es un supuesto equivocado. El gobierno no está haciendo campaña, sino cumpliendo con su deber de informar a la ciudadanía sobre el texto que propuso la Convención Constitucional. Quienes están haciendo campaña somos nosotros, las organizaciones sociales y los partidos que se han amparado en esta campaña transversal que Aprueba por Chile.

¿Pero cree que no afecta al Apruebo que el gobierno aparezca involucrado, considerando la evaluación que tiene?

Yo creo que mientras más información la ciudadanía tenga, es positivo para el Apruebo. El Apruebo no tiene nada que ocultar. Esta tiene que ser una campaña limpia respecto de las propuestas que están en el texto y no con una energía puesta en acusaciones de intervención o en difusión de noticias falsas, que es donde hemos estado atrapados durante mucho tiempo. Esa no es la campaña que quiere hacer el Apruebo. Por eso considero que la campaña del Rechazo no ha sido honesta, y no ha sido honesta no solamente porque se han difundido noticias falsas, sino también evidentemente se están ocultando vocerías que son parte del Rechazo.

¿A quiénes se refiere?

Yo no entiendo por qué el Presidente Piñera no se ha manifestado públicamente por el Rechazo, o por qué se hace un esfuerzo significativo por ocultar de la opinión pública a José Antonio Kast. Mientras, hay un esfuerzo constante en buscar figuras o personas de la antigua Concertación que puedan manifestar una opinión por el Rechazo. No entiendo por qué las personas que han liderado ese sector no la ponen sobre el tapete, cuando es evidente la posición que tienen. Da la impresión de que hay un ánimo de ocultar cuáles son las fuerzas políticas y los liderazgos políticos que están detrás del Rechazo.

Piñera no ha hablado, pero Kast está todo el día en las redes.

Pero no en la campaña propiamente tal del Rechazo.

¿Es positivo para el Apruebo que exista la opción del Apruebo para reformar?

Yo creo que el Apruebo es una opción tras la cual hay una amplia diversidad de voces y opiniones. Hay personas que están por el Apruebo con mucho entusiasmo y muy convencidos de la propuesta de texto, hay personas que están por el Apruebo con algunas observaciones y consideran que deben ser mejorados con el tiempo, pero todos coincidimos que esta es la mejor Constitución y que el Rechazo es una alternativa que ofrece incertidumbre. Los sectores que están tras el Rechazo no están de acuerdo en cuál va a ser la fórmula alternativa; si será el Congreso, o comisiones de expertos o si será a través de un nuevo proceso constituyente.

Pero el mismo Presidente Boric dio una salida al plantear un nuevo proceso.

Es una de las alternativas que están sobre la mesa. Lo que estoy diciendo es que en el Rechazo no está claro cuál va a ser la fórmula, ni menos hay un consenso respecto de qué debería expresar esa nueva Constitución. Lo que está diciendo el Rechazo es que este texto no le gusta, por distintas consideraciones, pero no ofrece certidumbre al país respecto de cómo tener una nueva Constitución, ni tampoco respecto del texto o los derechos que deben ser consagrados en esa nueva Constitución. Y lo que ofrece el Apruebo, a diferencia, es certidumbre respecto del proceso: hay un texto concreto con normas transitorias que ofrecen plazos concretos para ser implementadas y con un texto que ofrece una visión de futuro para Chile.

Hay algunos sectores de izquierda que se muestran bastante reticentes a hacer modificaciones si es que gana el Apruebo. Eso poco ayuda a la búsqueda del “pacto social”.

Para ser superconcreto, en el Apruebo hay distintas opiniones respecto del texto de la nueva Constitución.

Hay sectores que consideran que debe ser mejorada en el corto plazo, otros en el mediano plazo y se establecen mecanismos concretos para que eso suceda, y que no amarran, como lo ofrecía la Constitución del 80. Por lo tanto, en lo concreto, creo que lo que debiésemos comparar, más que las intenciones o las interpretaciones de distintos sectores, es qué dice la nueva Constitución.

La gente del Rechazo dice que 4/7 más plebiscito también tiene un carácter de amarre o de candado.

Sí, pero no te manifiestan que la actual Constitución es una Constitución que tiene un quórum de 2/3 para poder ser modificada.

Pero la derecha está dispuesta a bajar los quórums. Y la propuesta que hizo Ximena Rincón, de bajarlos a 4/7, de alguna manera igualó a la propuesta constitucional en esa materia. Ahora, usted habla de las intenciones, y parece ser la pregunta clave en discusión. Cuánto se le cree al otro en su intención de modificar el texto el día después, o de hacer una nueva Constitución.

Yo pondría más bien que el clivaje aquí es la certidumbre versus la incertidumbre. Y cómo cada sector interpreta qué es lo que ofrece certidumbre.

El Apruebo ofrece certidumbre. Creo que más allá de las intenciones que han tenido los partidos políticos que apoyan la opción del Rechazo, que si bien en los días más recientes han manifestado su disposición a cambiar de manera significativa el texto de la nueva Constitución y de modificarla a partir de la Constitución del 80, me llama la atención que sea algo que haya manifestado las últimas semanas, cuando han estado históricamente en una posición contraria a la modificación. Y no solo los partidos, sino que también sus representantes en el proceso constituyente.

Entonces, a propósito de la certidumbre, la incertidumbre, la confianza y la desconfianza, es difícil creer si un sector ha estado por años en contra de modificar la nueva Constitución, que de la noche a la mañana cambie verticalmente de opinión. Que quienes han estado contrarios a la visión de un Estado social de derecho para privilegiar una noción de un Estado subsidiario, cambian radicalmente de opinión.

¿Cuál es su relación con el Presidente? Usted fue su jefe de comunicaciones en el primer tiempo de la campaña.

Obviamente que el Presidente Boric, antes de ser Presidente ya era una figura bien conocida. Yo lo conocí más personalmente trabajando en la campaña de la primaria. Después, continué trabajando en la presidencial a cargo de lo que fue el proceso de participación ciudadana. Mi aporte concreto fue salir a abrir espacios de conversación para escribir el programa de gobierno. Y así fue como se manifestó. Así que mi relación con él fue en el marco de esa campaña, después fue electo Presidente y está en La Moneda, sin necesaria comunicación con quienes estuvimos trabajando durante el año pasado. Me parece perfecto que esté concentrado en gobernar...

¿Pero no es que tenga una relación de amistad con él? ¿Es más bien de trabajo?

Hemos tenido una relación de trabajo, una buena relación de trabajo durante la campaña. Lo conocí en ese contexto y después de que resultara electo está abocado, me imagino 100% a las tareas de gobernar, así que ese es el marco de mi relación con él, ni me he comunicado con él tampoco.

¿No le parece complejo que la gente separe al gobierno de la campaña del Apruebo? No necesariamente por su relación con él, pero es el mismo mundo que empujó una nueva Constitución el que está en La Moneda. Hasta el mismo Presidente pidió en la cuenta pública que el plebiscito no fuera un juicio a su gobierno.

Porque no lo es. El plebiscito es sobre la propuesta de nueva Constitución, no es un referendo respecto de la gestión del gobierno. El gobierno y la campaña del Apruebo son cosas distintas. Si interpretas el vínculo que tú señalas, es porque es evidente que los partidos políticos que apoyan al gobierno están participando activamente de la campaña como partidos políticos, como también su partido realiza un trabajo en el Congreso de representación en las gobernaciones regionales, en los core, etc.

Pero quiero decir muy claramente que el Apruebo convoca y trasciende mucho más allá que la fuerza de gobierno. Acá lo vemos en todas las organizaciones sociales en el marco de Aprueba por Chile, cuyo liderazgo nada tiene que ver con el gobierno.

¿Cómo se financian?

Con los aportes, que todavía nos faltan... Según las cifras del Servel tenemos alrededor del 10% de lo que había reunido el Rechazo hasta la fecha. El Servicio Electoral establece normas de financiamiento que van desde los aportes que pueda hacer la ciudadanía a todas las organizaciones que están registradas para hacer campaña, y dentro de la organización que están por el Apruebo, hay organizaciones sociales como partidos políticos que irán recibiendo recursos que irán aportando a la campaña, los cuales, obviamente, serán rendidos.

¿Algún mensaje a la Selección o a Chayanne, por ejemplo? La ANFP se enojó porque usaron la camiseta en su campaña.

A lo de la selección diría que soy un hincha furibundo del fútbol, y todos nos sentimos representados y convocados por la Roja. Creo que la Roja nos pertenece a todos y todas, y eso implica que la gente va a estar por una opción o por la otra, y lo pueden manifestar libremente. Yo lamento la reacción del presidente de la ANFP, pero me quedo con que la selección es de todos y la camiseta de la selección chilena la tenemos bien puesta los del Apruebo. Nosotros queremos a Chile, queremos un Chile unitario, que se encuentre.

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