Los tentáculos narcos de la mafia china en Chile

La Brigada Antinarcóticos de la PDI desarticuló una banda de traficantes chinos que cultivaba marihuana indoor en distintos galpones en Santiago.

Especialistas en cultivar y procesar marihuana indoor en diferentes comunas de Santiago, esta organización asiática logró montar cuatro galpones en los que plantó más de siete mil plantas, levantando también una red de 11 casas de seguridad para esconder armas, drogas sintéticas y dinero en efectivo. Esta es la historia de sus movimientos en el país que terminó con 21 ciudadanos chinos tras las rejas, cuyo último episodio ocurrió hace dos semanas con la detención de los financistas, entre ellos, el presidente de la cámara china de comercio en Temuco.


Los incendios forestales del último verano afectaron fuertemente al sur de Chile. Solo en la Región de La Araucanía, hubo 109 mil hectáreas quemadas. Por esa razón, el gobernador Luciano Rivas (independiente de Evópoli) dispuso la campaña “Unidos por la Araucanía” para ir en ayuda de las miles de familias que perdieron todo por el fuego.

Ese llamado fue escuchado por el empresario Caixin Yu (44), presidente de la Cámara de Comercio de China en Temuco. En pocos días, logró reunir unos 200 kilos de víveres para donarlos a las familias afectadas: 100 kilos de arroz, 50 kilos de sal, tallarines, pañales, leche, además de mil litros de agua armaban el pack de auxilio, que luego repartiría la gobernación.

En la misma página web de la Gobernación de La Araucanía, destacaron el rol de Caixin Yu, quien aseguró que Chile es su segundo país. “Lo tenemos en el corazón, así que hacemos todo lo que podamos para ayudar a todas las familias chilenas”, dijo el pasado 20 de febrero cuando fue a dejar el aporte.

El 20 de febrero, Caixin Yu, presidente de la Cámara de Comercio China de Temuco encabezó una delegación de ciudadanos asiáticos para entregar una donación de víveres para los afectados de los incendios forestales. En ese momento, el empresario ya era seguido por la Brigada Antinarcóticos de la PDI.

Mientras descargaban los productos, el gobernador Rivas no dudó en tomarse una foto con la delegación que lideraba Caixin Yu, quien creó varias empresas destinadas al comercio de productos de su país y al área gastronómica con un restaurante de buffet libre. Todo ubicado en la avenida Manuel Montt, en pleno centro de Temuco.

En paralelo a la actividad solidaria, la Brigada Antinarcóticos Metropolitana Sur seguía al ciudadano asiático. Su nombre había surgido en una larga investigación enfocada en una organización internacional de tráfico de drogas, de origen chino, que operaba en Chile.

Se trata de un cartel proveniente de Fujian, una provincia costera ubicada al sur de China, donde viven más de 38 millones de personas. Es ahí donde opera una mafia denominada “Bang de Fujian”, especialista en el cultivo de marihuana indoor a gran escala. “Hay similitudes en la forma de operar de estos ciudadanos chinos y su modus operandis con la instalación de galpones”, revela el fiscal Yans Escobar, quien ha liderado las pesquisas contra la mafia china en el país.

Escuchas telefónicas, levantamiento de secreto bancario y declaración de otros imputados comprobaron la participación de Caixin Yu como uno de los financistas de la agrupación, que fue desarticulada a fines de abril tras tres años de operativos. La policía además detuvo a 21 ciudadanos chinos, quienes arrendaban galpones en distintas comunas de Santiago para cultivar y cosechar marihuana indoor, con un método nunca antes visto en Chile, menos a esa escala. Producto de 26 operativos, la PDI decomisó más de 7 mil plantas, 470 kilos de cannabis procesada, drogas sintéticas, 11 armas, 400 municiones y 500 millones en efectivo desde el año 2020 a la fecha.

Caixin Yu fue detenido el 26 de abril mientras paseaba en un centro comercial en Las Condes. No opuso resistencia, más bien quedó atónito por la presencia policial y la lectura de cargos en su contra mientras le ponían las esposas en la zona de los estacionamientos. “No sé de qué se trata esto”, le dijo a la policía.

El gobernador de La Araucanía, Luciano Rivas, se sorprendió al enterarse sobre la detención de Caixin Yu (de polera negra a su izquierda). La autoridad regional pidió que se investigue a fondo al empresario asiático y que se siga desbaratando esas organizaciones criminales.

Esa misma sorpresa tuvo el gobernador de La Araucanía, Luciano Rivas, al recibir la noticia de la detención por tráfico de drogas del presidente de la Cámara de Comercio de China, que lo había ayudado para apoyar a las familias víctimas de los incendios.

Esto fue lo que contestó por escrito: “nosotros recibimos la ayuda en un contexto difícil para los habitantes de nuestra región. Hoy nos enteramos de que el presidente de la asociación de empresarios, que reside en Temuco, estaría ligado a una banda criminal de tráfico de drogas, y por lo mismo, y teniendo los actuales antecedentes de este grupo de personas esperamos que la justicia y las instituciones funcionen y desbaraten a estas bandas narcos que tan mal le hacen a la sociedad y a nuestro país”.

La escucha que llevó a “El Turco”

Corrían los primeros días de septiembre de 2020, la primavera se acercaba, y la pandemia no daba tregua en Chile. Las últimas semanas, el Minsal había entregado los peores registros del Covid en el país, el que se combatía principalmente con medidas restrictivas como las cuarentenas. La Brigada Antinarcóticos Sur de la PDI estaba en alerta, ya que las bandas narcos se comportaban en forma especialmente violenta por el poco acceso a cargamentos de droga que tenían.

El 4 de septiembre, mientras vigilaban a Gabriel Silva Ganga, un traficante medio de La Pintana, apareció una escucha telefónica de Silva con un ciudadano chino de nombre Wenmin Xiao, en la que coordinaban una visita para ir a buscar droga.

El viaje se concretó al día siguiente con dirección a una parcela a la altura del kilómetro 98 de la Ruta 78, denominada El Turco, en el valle de Leyda, comuna de San Antonio. El trayecto fue vigilado por detectives, quienes montaron vigilancia todo el día. En ese momento, las maniobras policiales eran sólo por protocolo y había sospechas de un tráfico menor, lo que se comprobó tras controlarlos al regreso a Santiago, en la intersección de las calles Bascuñán Guerrero con Claudio Gay. Ahí, la PDI descubrió que Silva había recibido una caja azul de Wenmin Xiao con un kilo de marihuana.

A pesar de la baja cantidad, el fiscal Yans Escobar solicitó una orden de registro de la parcela para cumplir con el protocolo de la flagrancia. Un llamado a las 18.30 de ese mismo día, dio luz verde al equipo táctico que aún resguardaba la parcela El Turco. Y la sorpresa fue gigante.

En la propiedad sorprendieron a Jianliang Sun y Gao Wen, dos ciudadanos chinos sin documentación, quienes cuidaban una plantación de 1.466 plantas de cannabis y 244 kilos de marihuana procesada, las cuales estaban implementadas en un circuito indoor de alta sofisticación con luces led especiales, estufas y riego automático.

El primer galpón de cultivo fue descubierto en septiembre de 2020, en una parcela en la comuna de San Antonio. Este decomiso de la PDI abrió la puerta a las operaciones de la mafia china en Chile. Tras tres años de pesquisas, 21 traficantes asiáticos han sido detenidos.

Los asiáticos dijeron que Wenmin Xiao los mantenía esclavos, pero los policías descartaron esa posibilidad al detectar que mantenían iPhones y una gran cantidad de armamento en su poder. Con las horas, los chinos confesaron que venían de Fujian y que habían entrado de manera ilegal a Chile por Iquique. Y que a Santiago habían llegado en avión con identidades falsas.

“Una de las formas de operar (de esta organización) es que traen de manera ilegal a ciudadanos chinos con conocimientos en cultivos. Se les denomina los granjeros o cosecha”, cuenta el fiscal de la zona sur, Yans Escobar.

La lista de pasajeros del viaje aéreo Iquique-Santiago fue revisado por los detectives. Y descubrieron que los granjeros asiáticos habían volado con otro chino, quien ofició de guía para llevarlos al galpón en el valle de Leyda.

La persona fue identificada como Ling Cheng, quien permitió a la PDI y al Ministerio Público abrir una nueva arista en esta operación y establecer que estaban ante una organización con estructuras de tráfico de alto nivel.

KTV: el karaoke del millón de pesos

Los teléfonos incautados a los granjeros arrojaron varias pistas. Por eso, el fiscal Escobar no dudó en solicitar una serie de escuchas telefónicas para rastrear a esta banda. Así, Ling Cheng pasó a convertirse en el blanco más importante de la brigada antinarcóticos. Pero había un problema.

“Se aprovechaban de la dificultad que no sólo genera el idioma chino mandarín, sino el dialecto propio de la zona de Fujian, que es más difícil de traducir”, comenta el fiscal Yans Escobar, quien junto al subprefecto Eduardo Gatica, de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, tuvieron que buscar fórmulas para entender lo que estaban escuchando.

Así, consiguieron apoyo de Interpol España, mediante una empresa de traducción europea, que se hizo cargo de interpretar el dialecto fuzhou, de la Provincia de Fujian. Cuando empezaron a llegar los reportes, los detectives lograron perfilar una estructura criminal jerarquizada y muy compartimentada.

Por ejemplo, descubrieron que el líder de la banda logró huir al extranjero tras los allanamientos a la parcela en San Antonio y que a cargo de las operaciones en el país quedaron Yuping Zhen y Difeng Liu, quienes-de acuerdo a las escuchas telefónicas- determinaban los lugares para plantar la marihuana y los proveedores para su venta.

Los seguimientos a Ling Cheng también arrojaron resultados positivos. Tras individualizar a Difeng Liu, los detectives los conectaron en un lugar que frecuentaban varias veces al día: un pequeño edificio en calle Artesanos en Recoleta, ubicado a unos pasos de la Vega y el Tirso de Molina.

Ahí se determinó que ese lugar era el centro de poder de los traficantes chinos. Apodaban el recinto como KTV, un espacio al que, para ingresar, se debía pagar un millón de pesos a cambio de acceso a drogas convencionales y sintéticas, prostitución y karoake televisivo, una costumbre muy instalada en los asiáticos.

Al sitio no sólo llegaban traficantes, también iban empresarios chinos que tenían un alto capital obtenido de sus negocios lícitos en el mismo barrio.

El 16 de junio de 2021, tras casi un año de investigación y nuevos reportes de Interpol de las escuchas traducidas, la PDI descubrió dos nuevos galpones, donde se cultivaba marihuana: en calle San Francisco, San Miguel, detectaron 1.035 plantas y 56 kilos de cannabis procesada, y a unas pocas cuadras, una bodega en San Nicolás, donde hallaron 71 plantas y 74 kilos de la misma droga. En esa oportunidad no hubo detenidos, pero sí el hallazgo de antecedentes que advertían la existencia de otro galpón de cultivo.

Dos meses después la PDI obtiene la dirección de ese lugar: Los Industriales 2857, en la comuna de Macul. El 11 de septiembre de 2021, un equipo táctico llegó al lugar para allanarlo, descubriendo 1.677 plantas y 38 sacos con 200 kilos de marihuana lista para su venta a la zona sur de Santiago.

Este galpón estaba a cargo de Kongying Chen, quien ejercía el rol de granjero. El ciudadano chino seguía órdenes de Yuping Zheng, líder de la organización en Chile, tras el escape de su jefe directo durante el primer operativo en el galpón de San Antonio, en 2020.

Con la detención de Kongying Chen, los detectives comprobaron con pruebas las técnicas especiales que usan los granjeros en estas instalaciones, luego de hallar una especie calendario chino que va indicando la cantidad de agua, luz y calor que se le debe ir sometiendo a las plantaciones indoor de cannabis.

Los detectives de la PDI comprobaron en terreno que esta organización criminal usaba a especialistas en cultivos indoor. Se hacen llamar "granjeros" o "cosecha" y para su trabajo usaban un calendario chino con códigos y recetas propias de su lugar de origen: la provincia de Fujian.

Nuevamente, según la carpeta investigativa, el eslabón clave para estos operativos fue el chino Ling Chen, cuya misión era supervisar el funcionamiento del galpón en Macul y llevar diferentes tipos de drogas al KTV de calle Artesanos en Recoleta.

Para cumplir con esa tarea, Ling Chen tenía como socio al venezolano José Morales Rodríguez, quien le proveía drogas sintéticas y sus componentes como ketamina y mefedrona, además de pastillas de éxtasis. Éstas iban principalmente para el consumo en el KTV.

Tras la detención Chen y Morales, los detectives descubrieron que ambos estaban planificando abrir su propio giro de negocios enfocado en drogas sintéticas. De hecho, tenían agendado viajar a Perú para conseguir el cargamento y cerrar un trato con traficantes de Lima.

Si bien el venezolano José Morales no cumplía un rol central en la mafia china, el traficante sufrió un intento de asesinato a sangre fría en la sección de alta seguridad de Santiago 1, recibiendo dos estocadas con un cuchillo artesanal y golpes que le provocaron una fractura.

Este documento presentó Gendarmería ante el Tribunal para solicitar el traslado inmediato del imputado José Morales, quien integraba la red de traficantes chinos. El ciudadano venezolano recibió dos intentos de homicidio cuando ingresó a cumplir prisión preventiva, en octubre de 2021.

A raíz de esto su defensa pidió un traslado urgente y Gendarmería estuvo de acuerdo, por lo que pidieron su traslado a un penal en La Serena, Cuarta Región. Hasta la fecha, no hay información si fue un intento de sicariato de la organización china o si fue por problemas con internos de su misma nacionalidad.

De Buenos Aires a Barcelona

El 2021 cerraba con buena parte de esta organización tras las rejas. A esa altura, cerca de 14 ciudadanos chinos estaban en prisión preventiva y tres galpones indoor desarticulados con más de cuatro mil plantas de cannabis quemadas, además del cierre del centro de poder KTV en Recoleta.

Durante el 2022, el fiscal Yans Escobar inició el trabajo para cerrar esta causa. Así, logró condenar a seis imputados, cuatro chinos, una peruana y un chileno, quienes cumplian labores de menor importancia en la banda.

En paralelo, también, se inició una investigación para determinar si estos ciudadanos chinos eran parte de una célula del cartel “Bang de Fujian”, considerando los reportes de otros países que llegaban a la oficina antinarcóticos de la PDI, en Puente Alto.

El primer caso analizado corresponde a Barcelona, donde la policía desarticuló una red de traficantes chinos con las mismas características encontradas en Chile: galpones indoor con un sistema sofisticado para cultivar marihuana. El producto procesado lo comercializaban en España, Italia e Inglaterra. Por estos días, se alista la preparación del juicio.

“Podría haber una conexión con España, porque tenían el mismo modo de operar”, dice el subprefecto Eduardo Gatica.

En Barcelona, la policía detectó un galpón de cultivo de marihuana similar a los hallados en Chile. La PDI realiza pesquisas para buscar conexiones internacionales con los ciudadanos chinos detenidos en estas operaciones antidroga.

Mientras que en el mismo momento que se desarticulaba la organización en Chile, en agosto de 2021, en la localidad de San Antonio de Areco, a 113 kilómetros de Buenos Aires, la policía local encontró un invernadero gigante con cinco mil plantas de cannabis y un gran arsenal de armamento de alto calibre. Todo fue avaluado en cinco millones de dólares.

No hubo detenidos, pero sí encontraron un pasaporte de origen chino.

El último golpe

La investigación de la PDI dejó nombres de varios ciudadanos chinos que aparecían en las escuchas, pero con los que no se pudo dar. Quedaron registrados como “pendientes”, por si aparecían nombrados en alguna otra pesquisa de drogas asociada a la zona sur de Santiago. Uno de ellos era Yongsong Xia, alias “Xuyang Xia”, quien estaba vinculado al primer galpón descubierto en el valle de Leyda.

A fines de 2022, el ciudadano chino volvió a territorio chileno. Los detectives llegaron a un perfil de Facebook de Yongsong Xia, quien solicitaba un departamento para arrendar en San Miguel e información para arrendar un galpón mediante mensajes y grabaciones en vivo

“Dijimos 1 +1. Entonces lo interceptamos y vimos además que hablaba un poco de español. Se encendieron las alarmas, porque era el mismo modo de operar”, cuenta el fiscal Escobar, que solicitó vigilancia las 24 horas del día para el ciudadano chino.

Tras un análisis de un video que subió a su red social, la PDI logró ubicar en calle Berlín, San Miguel, el edificio donde arrendaba. Y las pesquisas permitieron descubrir, además, que el arriendo se lo pagaba otro ciudadano chino llamado Min Chen, quien vivía en la ciudad de Temuco, en La Araucanía.

Nuevas escuchas telefónicas y la apertura de las cuentas bancarias, permitió concluir que la organización china de traficantes organizaba un nuevo intento por ramificarse.

Min Chen estaba detrás del financiamiento de esta nueva operación de la mafia china, previa colaboración de dos empresarios chinos: Meiyu Yan y Caixin Yu, el presidente de la Cámara de Comercio Chino de Temuco y que había ido en ayuda de los afectados de los incendios forestales de febrero pasado a través de la Gobernación de la Araucanía.

La PDI detectó que Caixin Yu habría aportado más de diez millones de pesos para la puesta en marcha de un nuevo galpón. Este dinero fue triangulado por Min Chen, quien se auto transfirió el dinero a su cuenta del banco Falabella con cheques a nombre de la empresa de Caixin Yu, cuyo giro estaba vinculado al gremio gastronómico.

Esta organización criminal compraba las semillas de marihuana en Growshop de la zona oriente de Santiago. En ese lugares, además, adquirían todos los implementos para montar los invernaderos indoor. La PDI estima que por cada galpón invertían entre $30 a $40 millones.

Ming Chen usó este dinero para pagar las operaciones de Yongsong Xia, quien había sido designado para administrar la nueva plantación de marihuana indoor. Así, ambos ciudadanos chinos fueron detectados comprando semillas e implementos en un Growshop llamado “De Mi Tierra”, ubicada en calle Rancagua en Providencia.

Según la declaración del propietario, los asiáticos gastaron diez millones en todos estos artículos, que fueron pagados en dinero en efectivo y algunas transferencias. En los registros se identificaron como Chia y Tony.

Las escuchas telefónicas, que seguían en chino mandarín, indicaron que en un primer momento el galpón lo iban a instalar en la comuna de La Pintana, con el propósito de estar más cerca de sus clientes. Pero finalmente, la banda encontró un espacio con mayor seguridad en Colina, en el sector Santa Marta de Liray. El cultivo estaba a pocos pasos de la Tenencia Carretera de Lampa.

Cuando ya lograron las primeras cosechas contactaron a Yersson Ojeda, un traficante de La Pintana para vender los primeros kilos, cuya transacción se realizó el 13 de abril pasado.

La policía estaba cerca de un nuevo golpe a esta organización asiática. Así, el 26 de abril pasado, la PDI allanó la parcela en Colina, encontrando lo mismo de las dos últimas operaciones: un cultivo indoor de cannabis a gran escala, con 1903 plantas de marihuana de entre 4 y 100 centímetros de alto.

“En esta oportunidad, logramos determinar que mantenían una inversión por sobre los $40 millones con financistas chinos del rubro comercio y gastronomía”, dice el jefe de la Brigada Antinarcóticos Sur de la PDI, Eduardo Gatica.

En la audiencia de formalización, Fernando Suau, abogado privado del imputado Caixin Yu, señaló que su representado no es financista de ninguna agrupación y que su vínculo con Min Chen es meramente profesional, pues el asiático cumple funciones como chef en su restaurante de Temuco. Eso explicaría el dinero entregado desde su empresa.

A pesar de ello, La Tercera Domingo revisó el esquema de sociedades de Caixin Yu y detectó que es socio con Min Chen desde 2015, cuando éste último le compró un porcentaje de la sociedad Parkson Chile Limitada destinada a la compra y venta de productos de minimarket, entre otros bienes.

El fiscal Yans Escobar reveló en la audiencia el hallazgo de un documento notarial en el cual Caixin Yu le otorga total poder a Min Chen para representarlo en trámites comerciales y bancarios. La relación comercial y de confianza entre ambos hombres era profunda.

El juez René Cerda aceptó la prisión preventiva para siete de los ocho imputados, incluidos los socios Min Chen y el presidente de la Cámara de Comercio de Temuco, Caixin Yu.

La audiencia contó con el apoyo de una traductora para que los imputados fueran siguiendo la formalización en su idioma natal. Por deferencia, el magistrado Cerda les preguntó si habían entendido lo expuesto por el fiscal Escobar, quien sigue a esta organización desde mediados de 2020.

“Escucharon, entendieron todo, pero no están de acuerdo”, dijo la traductora.

“Bueno, como los imputados chilenos. Igualito”, respondió el juez.

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