Según cifras preliminares del Ministerio de Educación, 21 colegios están con daños de distinta magnitud debido a los incendios que desde la semana pasada han azotado a la zona centro-sur del país. Se trata de 14 establecimientos en el Biobío y siete en La Araucanía, perjudicando a 920 alumnos (814 y 106, respectivamente). Y ante la emergencia, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, afirma que “vamos a trabajar día y noche para que el inicio del año escolar sea para todos los niños y niñas del país el primero de marzo”.

Desde la cartera indican que coordinarán “la futura entrega de recursos pedagógicos, socioemocionales y materiales para apoyar a las familias” de las regiones afectadas, y en ese marco el ministro visitó hoy la región del Biobío, la más afectada en recintos educativos. Hasta ahora, los siniestros transformaron la temporada 2022-2023 en la segunda más destructiva del país y ha provocado la quema de alrededor de 280 mil hectáreas (ha). Solo en febrero más de 200 mil (ha) se quemaron, dejando alrededor de 1.159 viviendas destruidas.

En Biobío, la escuela rural Burca, en la comuna de Tomé, estuvo amenazada por los incendios, pero gracias a la ayuda de apoderados logró salvarse gran parte del recinto que educa a tres niños de la zona. Mientras que el jardín infantil de Punta Lavapié, en Arauco, no corrió la misma suerte y fue completamente destruida, perjudicando a 35 niños y formando parte de los catorce recintos afectados de la región.

El ministro de Educación visitó hoy la localidad de Punta Lavapié, donde se reunió con autoridades y equipos ministeriales locales y con la alcaldesa Elizabeth Maricán. Ávila también visitará el sector donde se encontraba la escuela Jorge Iván Valenzuela, que tiene 144 estudiantes inscritos, y el jardín infantil Punta Lavapié, los que resultaron con daños producto del siniestro.

El jefe de la cartera sostiene que el objetivo de la visita es “evaluar lo que está pasando y cuáles son las urgencias. Luego buscar las soluciones junto a todas las autoridades nacionales de los distintos servicios que desde el Mineduc nosotros lideramos”. Posteriormente, Ávila se dirigirá al albergue habilitado en el liceo San Felipe de Arauco, comuna donde el colegio Arauco, recinto con 374 alumnos, fue afectado por las llamas, resultando con daños en el techo y un auditorio.

Según información preliminar del Mineduc, Santa Juana tiene cuatro establecimientos siniestrados, con un total de 143 matrículas. Se trata de las escuelas Colico Alto, Colico Bajo, Chacayal y Poduco Alto.

Nacimiento reporta perjuicios en la escuela San Ramón y Tomé en los recintos San Antonio y Milahue. Ambas comunas suman 26 estudiantes afectados. Mientras que el municipio de Mulchén tiene 92 alumnos perjudicados, ya que presentó daños en la escuela básica Los Hinojos, Alhuelemu, Acumar y el jardín infantil Alhuelemu.

La escuela Temulemu, en Traiguén, forma parte de las siete dañadas por las llamas en La Araucanía, resultando destruida por el fuego y afectando a 33 escolares. En el mismo sector también resultó consumido por las llamas el jardín infantil y sala cuna We Choyün, que mantiene 36 matriculados.

Galvarino, Renaico, Purén y Chol Chol reúnen a 37 alumnos, mientras que el listado lo completan las escuelas de Pangueco, Julio Montt, Ipinco Alto, Quilaco y Rayén Rungi.

Respecto al plan para el regreso a clases, Ávila dice que “lo primero que tenemos que hacer es identificar el daño, luego identificar estructura pública y privada disponible, de tal manera que podamos continuar con el sistema educativo. Vamos a trabajar día y noche para que el inicio del año escolar sea para todos los niños y niñas del país el primero de marzo”.

Sobre las soluciones, el ministro de Educación recalca que habrá “de carácter transitorias, y otras que son más permanentes”. Por ejemplo, está el caso en el que podrían tener dos jornadas en un establecimiento, no obstante, “eso va a depender mucho de la distancia que tengan. Las escuelas siniestradas son rurales, por lo tanto necesitamos asegurar transporte para poder mover a esos niños a otras localidades”, explica Ávila. “Si hay siniestrada solo una parte de la escuela, se puede ver si los estudiantes pueden concurrir con todas las medidas de seguridad en otra parte” del establecimiento, añade.

El jefe de la cartera tiene claro que las medidas “inminentemente es plan de emergencia”. Luego “vienen todas las obras de infraestructura de conservación o reposición de establecimientos”, asevera.

Por otra parte, el Mineduc también ha colaborado implementando albergues para que las personas que perdieron sus casas puedan resguardarse. Hasta esta mañana, se reportaban 1.383 albergados. Biobío es la región con las dos comunas con más gente en dicha situación, Arauco (300) y Tomé (201); la tercera es Cauquenes, en la región del Maule, con 150 personas.

Según recuento de las autoridades, hay 151 escuelas habilitadas como albergues en las cuatro regiones más afectadas: 13 en Maule, 21 en Ñuble, 47 en Biobío y 70 en La Araucanía. Además, desde el Mineduc señalan que “Junaeb se encuentra entregando servicio de alimentación en coordinación con Senapred”.

El ministro Ávila comenta que “una cosa son los albergues habilitados, pero no significa que estén todos ocupados. Hoy hay 47 albergues en la región (del Biobío) y de ellos solo 25 están siendo utilizados, pero tienen que estar disponibles los 47″.

Respecto a la disponibilidad de los establecimientos para ser utilizados como colegios y no como albergues, Ávila expresa que hay que coordinar con el Ministerio de Desarrollo Social, y eso ”nos va a permitir saber dónde hay que dar soluciones de vivienda. Una vez que esté resuelto, nosotros vamos a contar con los establecimientos. El esfuerzo principal es que al 1 de marzo ojalá tengamos todos estos temas resueltos”.