Conflicto en Medio Oriente se traslada a los campus universitarios de EE.UU. y genera controversia

Manifestantes a la salida de la Universidad de Columbia. Foto: Reuters.

En la Universidad de Columbia, un “campamento en solidaridad con Gaza” fue desalojado por policías, provocando un aumento de las protestas y la suspensión de clases, con miras a la Pascua judía que tendrá lugar esta noche.


Desde el inicio de la guerra de Israel en Gaza, muchos movimientos estudiantiles en Estados Unidos han organizado protestas, manifestándose por la paz y a favor del pueblo palestino. Muchas veces acusados por críticos de “antisemitas”, la semana pasada estos grupos han visto elevarse las tensiones, luego de que una “acampada” fuera desalojada en la Universidad de Columbia y la misma casa de estudios decidiera hoy realizar clases de manera remota.

En aquel plantel, una serie de tiendas de campaña se levantó el miércoles pasado, bajo el lema “Campamento en solidaridad con Gaza”. Los estudiantes presentes en tal manifestación acusaban a su universidad de ser “cómplice del genocidio en Gaza”, y pedían que la casa de estudios rompiera relaciones con empresas y donantes que apoyen a Israel.

A continuación las claves del conflicto.

Protesta en apoyo a los palestinos en la Universidad de Columbia. Foto: Reuters.

Meses de protestas

Desde el ataque de Hamas el 7 de octubre del año pasado, los campus universitarios de Estados Unidos han sido espacio de protestas y debates, y la escena en la Universidad de Columbia ha sido particularmente tensa. Se han realizado marchas con centenas de manifestantes, y con algunos miembros del personal académico apoyando y publicando comunicados, a título personal, en lo que algunos críticos han considerado “antisemita”.

Como respuesta a esta serie de protestas, la Universidad de Columbia afinó su reglamento relativo a las protestas y la libertad de expresión -consagrada en la Constitución de Estados Unidos- llegando a suspender a dos grupos de estudiantes propalestinos después de una marcha, suspendiendo a 15 alumnos e incluso despidiendo académicos.

Refiriéndose a los cambios en las normas sobre protestas, la rectora del plantel, Minouche Shafik, aseguró que “las reglas y estructuras de Columbia habían sido incapaces de estar a la altura” del momento, y que por eso había que actualizarlas. Algunos de los cambios incluidos en el reglamento tuvieron que ver con limitar las protestas a ciertas horas del día, y a ciertos lugares limitados del campus.

Esas nuevas reglas fueron probadas el mismo miércoles, cuando se les mandó una advertencia escrita a las siete de la mañana a los estudiantes en el campamento: tenían 105 minutos para dejar la zona, o serían suspendidos.

Estas respuestas han terminado por generar controversia en el campus, y la semana pasada un grupo de manifestantes construyó el “Campamento en solidaridad con Gaza”.

Los arrestos

En la mañana del miércoles pasado, decenas de policías del estado de Nueva York entraron en el campus y rodearon el campamento. Sin oponer resistencia, los manifestantes se sentaron en círculo, y fueron siendo apresados uno a uno, atados con bridas de plástico en las muñecas.

En total se trató de 108 arrestos, que fueron liberados el jueves y recibidos por gente que los apoyaba. Layla Saliba, una de las organizadoras de la protesta, declaró al respecto: “Ha sido un día negro para la libertad de expresión en Columbia. No me había imaginado que nos iban a tratar así”. A la noche siguiente, otros cientos de personas volvieron a pasar la noche en el campus.

Un manifestante pro Israel muestra un cartel en medio de una protesta pro palestina. Foto: Reuters.

Incidentes antisemitas

Este fin de semana, algunos videos en redes sociales mostraron que en medio de las protestas propalestinas, sujetos encapuchados habrían empezado a acosar a los estudiantes judíos. En un video publicado en X, una de estas personas, ondeando una bandera palestina, le grita a una persona “vuélvete a Polonia”. En otro post citado por el New York Times, un estudiante de Columbia habría robado e intentado quemar una bandera israelí.

Algunos de los activistas propalestinos aseguraron que estos incidentes serían protagonizados por sujetos externos, sin relación con las manifestaciones pacíficas que han venido realizando. Uno de estos grupos, que piden que la Universidad de Columbia termine sus colaboraciones con compañías conectadas a Israel, indicó a The New York Times: “Estamos frustrados por las distracciones de los medios que se centran en personas incendiarias que no nos representan”, y agregó que los miembros del grupo “rechazan firmemente cualquier forma de odio o intolerancia”.

Clases suspendidas

Las protestas continuaron este fin de semana en Columbia, por lo cual el plantel decidió que todas las clases este lunes serán virtuales. Esto, considerando que este lunes en la noche empieza el Pésaj o Pascua judía. La rectora de la casa de estudios, Minouche Shafik, dijo en un comunicado que la decisión se tomó para “reducir el rencor y darnos a todos la oportunidad de considerar los próximos pasos”.

Protesta pro palestina en la Universidad de Columbia. Foto: Reuters.

Llamado de un rabino

A causa de este escenario en Columbia, el rabino Elie Buechler, asociado con la Iniciativa de Aprendizaje Judío de la Unión Ortodoxa en el campus, aseguró a CNN que había enviado un mensaje a 300 estudiantes, en su mayoría judíos ortodoxos, recomendándoles “fuertemente” que regresaran a sus casas y se quedaran allí.

Según él, los recientes hechos “han dejado claro que la seguridad pública de la Universidad de Columbia y la Policía de Nueva York no pueden garantizar la seguridad de los estudiantes judíos”.

Otras universidades

Este tipo de hechos tiene particular fuerza en Columbia, pero otras universidades de gran prestigio en Estados Unidos están pasando por situaciones similares. Decenas de estudiantes fueron arrestados en la Universidad de Yale el pasado lunes, cuando la policía desalojó un campamento en apoyo a Gaza.

Un comunicado de la universidad dijo que al menos 47 estudiantes habían sido arrestados. Ese campamento había crecido hasta incluir a varios cientos de personas, que pedían a la universidad reducir las inversiones a los fabricantes de armas militares.

En tanto, la Universidad de Harvard cerró su jardín principal al público, en previsión de protestas propalestinas. Un anuncio escrito publicado en las puertas de entrada decía que se tomarían medidas disciplinarias contra los estudiantes de Harvard que ingresaran al área con estructuras no autorizadas, como tiendas de campaña o mesas, aseguró el diario Harvard Crimson.

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