Más allá de las inundaciones en Rio Grande do Sul: el complejo momento político en que Lula decide postergar su visita a Chile

Después de las dos visitas de Gabriel Boric a Brasil, en enero de 2023 para asistir a la ceremonia de asunción de Luiz Inácio Lula da Silva y luego en mayo de ese año para participar de la reunión de Presidentes de América del Sur, la visita del mandatario brasileño a Chile era cosa de tiempo. La primera ocasión en que se esperaba su viaje a Santiago era para la conmemoración de los 50 años del golpe, en septiembre pasado. Pero no se concretó. Por eso la expectativa ante la confirmación de que finalmente la visita del dirigente izquierdista se concretaría este 17 y 18 mayo. Pero la gravedad de las inundaciones en Rio Grande do Sul cambió nuevamente la agenda del líder del Partido de los Trabajadores (PT).

“La visita del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a Chile, prevista inicialmente para los días 17 y 18 de este mes, fue pospuesta por la necesidad de monitorear la situación de las inundaciones en Rio Grande do Sul y coordinar la atención a la población afectada y las tareas de reconstrucción”, señaló este lunes el escueto comunicado difundido por la Cancillería explicando las razones para postergar la visita a Chile. “Oportunamente se comunicarán nuevas fechas para la visita, así como para la sesión informativa sobre la agenda del viaje”, agregó el Palacio de Itamaraty.

Y es que las lluvias registradas desde finales de abril en ese estado brasileño afectaron al 85% de las ciudades de Rio Grande do Sul, dejando 147 muertos y 127 desaparecidos, según actualizaron este lunes las autoridades. De los 497 municipios del estado, 447 resultaron afectados.

Según el último informe de la Defensa Civil del estado, publicado este lunes por la mañana, hasta el momento se registran 538.241 personas sin hogar. En total, 80.826 personas se encuentran en albergues temporales repartidos por todo el estado.

En ese sentido, O Globo señaló que los asesores del presidente dicen que existe la posibilidad de que Lula regrese a Rio Grande do Sul esta semana para anunciar nuevas medidas de apoyo para el estado. Por ello, agrega el periódico carioca. “En Itamaraty, reprogramar la reunión con Boric ya se consideraba la decisión más probable en medio del empeoramiento de la situación provocada por las inundaciones en Rio Grande do Sul”.

“Colaboradores de la Cancillería brasileña recuerdan que el viaje de Lula a China en 2023 fue reprogramado debido a la leve neumonía del presidente y fue reprogramado en cuestión de dos semanas. En el caso de Chile, entienden que será viable reprogramar una nueva reunión, precisamente porque la situación en Rio Grande do Sul es alarmante”, agregó.

El diario Folha de Sao Paulo da cuenta de esa situación. Los ríos volvieron a crecer con récord de nuevas lluvias en Rio Grande do Sul este fin de semana. Se espera que las precipitaciones cesen este martes y regresen el jueves. La previsión es una mínima de hasta 2 °C.

En Porto Alegre, el nivel del lago Guaíba podría volver a renovar su récord histórico entre este lunes y el martes, según una proyección del Instituto de Investigaciones Hidráulicas de la UFRGS (Universidad Federal de Rio Grande do Sul).

Desde el inicio de la tragedia que devasta Rio Grande do Sul, los expertos comparan las inundaciones actuales con las de 1941 en Guaíba, en Porto Alegre. Ya se sabe que la catástrofe actual fue más devastadora que la anterior: el nivel del lago superó el antiguo récord de 4,76 metros y alcanzó esta semana los 5,33 metros. Para hacerse una idea, las inundaciones se producen a partir de 3 metros, destaca el portal G1 de Globo. Y la situación puede empeorar: Porto Alegre podría registrar una nueva inundación histórica en Guaíba, que corre el riesgo de alcanzar los 5,5 metros tras las lluvias del fin de semana.

“Creo que la razón oficial es cierta. La situación en Rio Grande do Sul es, efectivamente, bastante delicada. Lula sabe que enfrentar el problema es hoy su prioridad absoluta, la suya y la de todo el gobierno”, comenta a La Tercera Sylvio Costa, periodista brasileño y fundador del periódico especializado Congresso em Foco.

Pero Costa advierte que la decisión de Lula de postergar su viaje a Chile se produce también en un momento político complejo para el mandatario brasileño. “De hecho, lo que enfrenta el gobierno es un torbellino de noticias falsas, difundidas por sus oponentes políticos, vinculadas al bolsonarismo. El gobierno reaccionó rápidamente. Lula y varias autoridades federales fueron varias veces a Rio Grande do Sul. Las Fuerzas Armadas y varios ministerios se movilizaron para despejar carreteras y asistir a la población afectada. Se creó una ‘Sala de Situación’ que reúne a todos los ministerios que pueden contribuir a afrontar la crisis. Se liberan recursos para obras y servicios de emergencia”, detalló el analista.

“Por otro lado, creo que el gobierno podría estar funcionando mejor si tuviera un Gabinete de Crisis permanente, con el mando centralizado por alguien (un ministro, algún liderazgo federal importante) que estuviera plenamente en Rio Grande do Sul poniendo los pies en el barro y dejando claro a todos la presencia de la administración federal”, añade Costa.

La tragedia en Rio Grande do Sul llega justo en momentos, además, en que la popularidad de Lula se encuentra a la baja, según las encuestas más recientes. Las valoraciones positivas y negativas del gobierno cayeron al mismo nivel: el 33% cada una, de acuerdo con la encuesta Genial/Quaest difundida el miércoles pasado. Los que piensan que el gobierno es regular son el 31%.

En febrero, en la última encuesta, el índice positivo del gobierno era del 35%; el negativo, del 34%, y el regular, 28%.

La visión dividida también se manifiesta en la aprobación del trabajo que viene realizando Lula, pero en este caso con una ligera ventaja a favor del presidente. Según la encuesta Quaest, encargada por Genial Investimentos, el 50% aprueba el trabajo del presidente, frente al 51% en febrero, mientras que el 47% lo desaprueba, respecto al 46% de ese último mes.

Al mismo tiempo, según el sondeo, el 49% cree que Brasil va en la dirección equivocada, frente al 43% en diciembre, la última vez que el instituto hizo esta pregunta a los encuestados, mientras que el 41% entiende que el país va por el camino correcto, respecto al 45% a finales del año pasado.

Además, el 63% considera que Lula no ha podido cumplir lo que prometió en campaña, frente al 56% que así lo creía en diciembre, y el 32% piensa que el presidente ha podido cumplir sus promesas, respecto al 38%.

En tanto, otra encuesta de Genial/Quaest difundida este lunes mostró que para la mayoría de los entrevistados Lula no merece ser reelegido para el cargo en 2026. El 55% de los consultados respondió que el petista ya no merece una oportunidad en el cargo. En cambio, otro 42% cree que el líder izquierdista sí merece otra chance.