“¿Quién nos vendió?”: la intrincada trama que vincula a dos empresarios forestales con la CAM en el robo de madera

Miembros ligados a la CAM eran los encargados de mantener la operación armada, la cual era liderada por dos empresarios.

El ingreso ilegal a cuatro fundos en la Macrozona Sur, ocurrido a finales de 2021, generó una investigación que se extendió por más de un año. La indagatoria desenmascaró una completa organización en torno al robo de madera, que era encabezada por dos empresarios de ese rubro. De las operaciones violentas y de enfrentarse a Carabineros, según consigna la investigación, estaba a cargo un miembro de la CAM. Escuchas telefónicas, entre otras diligencias, muestran cómo operaba la banda.


A las 15 horas del 22 de noviembre de 2021, un grupo de 12 sujetos armados ingresó a rostro cubierto y de manera simultáneamente a cuatro fundos. Ese hecho policial, que ha ocurrido en similares características en la Macrozona Sur, dejaría al descubierto una completa organización vinculada a este hecho y lo que es más grave: al robo de madera. En horas de la mañana de este jueves, la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía logró la detención de los miembros de una banda organizada para propósitos ilícitos.

En la investigación, dirigida por el fiscal Enrique Vásquez, la policía le seguía el paso al grupo que -según se desveló- era liderada por dos empresarios del rubro de la madera, además de un sujeto vinculado a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM). El operativo fue realizado en paralelo en las comunas de Los Ángeles, Coronel y Traiguén, en un procedimiento en el que Carabineros desplegó a 100 funcionarios en las regiones de Biobío y La Araucanía.

Tras el ingreso a los fundos el 2021, Carabineros, apoyados por el Ejército -quienes estaban presentes debido al estado de excepción-, se enfrentaron a los sujetos al interior de los predios. Desde entonces, esas parcelas fueron tomadas por este grupo, quienes horas más tarde, a través de redes sociales, reivindicaron las usurpaciones con el apoyo de la CAM.

Una vez que el grupo armado entró a estos predios, estos se concertaron con Emanuel Espinoza Contreras, empresario maderero de la zona, quien, junto a su hermano y socio, Miguel Espinoza, se encargaron de contactar a los conductores de los camiones: Sergio Chandia, Marcos Vega y el operador de maquinaria, José Vivanco. Ya en las operaciones, extraían la madera en los camiones de otro empresario maderero: Miguel Terán Carrasco.

La fiscalía les imputa a los 12 detenidos los delitos de asociación ilícita para cometer delitos de usurpación violenta, hurto sobre 400 UTM, receptación, disparos injustificados, porte de armas de fuego y adulteración de placa patente. Además de eso, Carabineros logró la incautación de nueve vehículos, entre los que estaban seis camiones y tres camionetas.

El comienzo de la caída

El 7 de julio de 2022, la fiscalía y Carabineros le dieron el primer golpe a la organización. Durante esa jornada, funcionarios policiales irrumpieron en uno de los fundos tomados ilegalmente, instantes en el que los empresarios se comunicaban para hablar de lo que estaba ocurriendo. Todo eso era escuchado, por medio de intercepciones telefónicas, por los investigadores.

En una primera llamada, se escucha a Emanuel Espinoza conversar con un comunero mapuche, quien no ha podido ser identificado, y a quien el empresario le pedía cortarle los cables a un camión que estaba en el predio al que estaba ingresando Carabineros, aquello impediría que los efectivos policiales pudieran incautar el vehículo. La investigación ha permitido conocer, además, qué comunidades radicalizadas de la zona colaboraron con los ladrones de la madera.

Pero, además, según consigna la investigación, también quedó registro de la conversación entre Miguel Terán y Emanuel Espinoza al otro día, justo después del allanamiento de Carabineros:

  • Espinoza: Como estamos, Miguel.
  • Terán: Aquí, pa’ la cagá con tanta hueá, Toño.
  • Espinoza: Uta la huea, Miguel, recién estaba viendo que dejaron, ¿quedaron detenidos los choferes?
  • Terán: ¿Quedaron detenidos y los tuyos no? Quedaron detenidos y los tuyos no?
  • Espinoza: No los míos citados nomás, van a dar una fecha pa’ citarlos.

Junto con eso, comenzaron a hablar sobre la posible tesis de que alguien los haya delatado.

  • Terán: Quién mierda, quién mierda nos vendió, hueón, eso me pregunto yo.
  • Espinoza: Yo tengo una sospecha si oiga, me contaron algo, estuve averiguando por ahí.
  • Terán: El Mauro, no será el Mauro, hueón.
  • Espinoza: Uta a mi no sé, no creo él, pero a mí me dijeron que venía de Collipulli, que usted debía unas cosas por ahí y que de allá venía la cosa.
  • Terán: No, no si yo no debo nada, Toño, no yo no debo nada a nadie en Collipulli.

Después de meses, la organización completa sería detenida. La mañana de este miércoles 19, uno de los camioneros de la banda transportaba madera robada a través de la Avenida Las Industrias en la comuna de Los Ángeles. En ese momento, Carabineros detuvo al conductor, junto con descubrir que el vehículo tenía la patente adulterada.

Las extorsiones

La fiscalía, junto a Carabineros, por más de un año llevaron una investigación que expuso la amplia trama de esta banda. Los sujetos que ingresaron ilegalmente al predio contactaron, a través de Emanuel Espinoza, a la dueña del fundo, ofreciendo pagar $ 30 millones como “acuerdo reparatorio”, además de $ 90 millones por la venta de la madera de los pinos que quedaban en pie en el predio y los cuales aún no extraían ilegalmente.

A través de una carta, el grupo identificado como LOF XILCO, afirmaron que “entendemos que tener enfrentamientos, conflictos, no buena vecindad, llenar de policía en este caso nuestro territorio hiriendo gente de nuestro pueblo por defender sus pinos entendemos que no es favorable para una empresa conocida a nivel mundial y no solamente por tener un sello, sino porque existen vidas humanas comprometidas y es necesario que de una vez el Estado reconozca la deuda histórica territorial que tiene con el pueblo mapuche que en la actualidad está en manos de las forestales. Por eso que después de este resumen como LOF XILCO presentamos el siguiente planteamiento”.

En paralelo, suscribieron un contrato con la dueña, quien se vio obligada a firmar el acuerdo producto de las amenazas y la extorsión del grupo. Aquello les permitió a los delincuentes dar una apariencia de legalidad a la operación.

Pero mantener la ocupación ilegal requería de personas que se encargaran de las acciones violentas. Por eso, según consta en la investigación, los empresarios madereros de la banda contactan a Arnaldo Millán Marín, quien, junto a Dany Conejeros, Aníbal Millán, Luis Baeza y otros sujetos que no han logrado ser identificados, se encargaban de mantener la ocupación ilegal. Según consta en otras investigaciones policiales, Millán es considerado un miembro de la CAM.

Además de eso, la investigación ha permitido determinar la participación de una mujer, quien se encargaba de vender a las cerraderas la madera robada. Junto con eso, se vincula a una serie de cerraderos que eran quienes procesaban la madera que había sido sustraída de manera ilegal de los fundos tomados el 2021.

A raíz de detenciones y operativos policiales, durante este año, Millán envió un correo a Forestal Mininco con el fin de que esta empresa le transfiriera $ 70 millones al grupo LOF XILCOS, todo esto a cambio de poner “alto al fuego”. Luego de eso, exigió una reunión, dando plazo a la empresa hasta finales de octubre próximo para que la forestal realice el pago.

Sin embargo, el plazo no se concretó, ya que Carabineros logró la detención de la agrupación. La fiscalía estima que el dinero obtenido a partir de esta operación ha generado ganancias por $ 406.839.400, los que surgen a partir del robo de 9.697 metros cúbicos de madera, los que salen de más de 29 hectáreas adjudicadas ilegalmente. Además de otros $150 millones de ingresos por la usurpación y robo de madera de otras 15 hectáreas.

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