Un cerco sobre Catalina Pérez: cómo la bancada y los alcaldes tomaron distancia y le quitaron piso a la diputada

Diputada Catalina Pérez junto a su bancada de RD.

Los cambios en la postura del timonel de RD, Juan Ignacio Latorre, sobre el caso Democracia Viva, pusieron en cuestión su "vocería" frente a la crisis, y los alcaldes, y -más recientemente- la bancada de diputados, marcaron una distancia mayor con los involucrados, particularmente de la diputada Catalina Pérez y rompieron con la instrucción de radicar las salidas comunicacionales en la directiva.


Tras develarse el caso Democracia Viva, la definición interna de Revolución Democrática (RD) era -inicialmente- mantener una única vocería sobre el escándalo de posible corrupción a través de la dirección nacional, encarnada en su timonel, el senador por Valparaíso Juan Ignacio Latorre. Así quedó de manifiesto en un mail de la directiva, que conoció La Tercera PM, remitido a las estructuras del partido. “Solo hay una salida comunicacional oficial, que es la directiva con apoyo de sus equipos (...). Todos los otros espacios deben abstenerse de generar declaraciones”, señalaba.

Pero los vaivenes del parlamentario en el abordaje de la situación -de calificarlo como un “error político”, luego la tensión con el ministro de Vivienda, Carlos Montes, hasta anunciar una solicitud de suspensión de la militancia de la diputada Catalina Pérez y una querella contra quienes resulten responsables- puso en cuestión su rol en la crisis de posible corrupción que ha impactado a la colectividad y a todo el gobierno.

La “rebelión” de los alcaldes de la colectividad en el último consejo político, y las declaraciones de los compañeros de bancada de Pérez rompieron con la idea inicial de contar con una bajada comunicacional radicada en su timonel (o en la directiva) y evidenciaron el quiebre con la propia parlamentaria por Antofagasta y con la estrategia “de silencio” definida en un inicio. “Es una situación muy delicada como para que el resto de los estamentos guarden silencio”, advierten dirigentes del partido.

“A la luz de los antecedentes, ¿quién podría decir que aquí no hay corrupción? Todas las personas involucradas deben responder como cualquier ciudadano de a pie. No hay cabida para ningún privilegio (...). Ningún amiguismo nos puede hacer relativizar lo ocurrido. No es momento para llorar, es momento para demostrar de qué estamos hechos. La directiva está preparando la querella”, sentenció el diputado Jorge Brito en la edición de este martes en La Tercera.

Pese a que la diputada ha replicado a su círculo más íntimo dentro del partido no haber conocido de los movimientos de dinero de su -ahora- expareja (Daniel Andrade, a la cabeza de Democracia Viva) con el exseremi de Vivienda de Antofagasta, su exjefe de gabinete en la diputación, Carlos Contreras, su versión goza de poca credibilidad en los círculos que hoy más influyen en el partido. En contraposición, quienes aún respaldan la versión de Pérez advierten un clima de “cacería de brujas” en torno a la diputada y a quienes han trabajado con ella en sus dos períodos como representante.

La expareja de la Diputada Catalina Pérez encabeza la Fundación Democracia Viva.

Cercanos a la exsegunda vicepresidenta de la Cámara de Diputados y extimonel de la tienda, señalan que la postura adoptada por la edil de Viña del Mar, Macarena Ripamonti -en concomitancia con el resto de los alcaldes RD- fue especialmente resentida para la diputada pues la consideraba una cercana dentro de la militancia. Por ahora, Pérez no ha participado de los últimos consejos políticos del partido ni de las reuniones que sostuvo su bancada durante el fin de semana para acordar un relato común -retratado en las entrevistas concedidas por Brito, el diputado Jaime Sáez o la diputada Consuelo Veloso- y en una declaración pública donde, abiertamente, ya hablan del caso como uno de corrupción.

En la esfera más personal, Pérez -que por estos días atraviesa el quiebre sentimental con Andrade, uno de los involucrados- remitió el pasado viernes una carta a la directiva nacional del partido.

“En mi vida personal es la situación más dolorosa que me ha tocado vivir (...). Sostengo una vez más que no he tenido ninguna injerencia, participación ni soy responsable de ninguno de los hechos conocidos. He estado a disposición de responder abiertamente todas las preguntas que se me han hecho y aportar toda la evidencia que contribuya a esclarecer los hechos para la justicia. No será distinto en este caso. Le manifiesto a los alcaldes, que han solicitado se congele mi militancia, mi más absoluta y total disposición a generar una autodenuncia y suspender mi participación si es que estiman que con eso se estará protegiendo el proyecto político al que le he dado ocho años de mi vida”, señaló.

Durante esta mañana, y en compañía de otros dirigentes del Frente Amplio, Latorre presentó en Fiscalía la anunciada querella contra quienes resulten responsables por el caso Democracia Viva. El secretario ejecutivo de la colectividad, Edson Dettoni, asumirá la vocería “legal” del caso a nombre del partido.

“Efectivamente hay sospecha de corrupción, hay sospecha de una organización que se forma, que tiene muy poco tiempo de existencia y que empieza a buscar convenios con el Estado con muy amplia diversidad de temas para sacar provecho de los recursos públicos y eso hay que investigar y toda la dinámica de corrupción porque no solamente hay una o dos personas involucradas, sino que puede haber una red de personas que están en este diseño o que podrán encubrir información”, advirtió el timonel.

La presión ahora está puesta en la resolución que adopte el Tribunal Supremo de RD sobre la expulsión a Andrade, Contreras y la “suspensión” de militancia a Pérez. Para los grupos internos del partido que se han distanciado del caso y de los involucrados, las medidas sancionatorias deben tomarse con celeridad.

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