¡Es oficial! Hyundai aterriza en el segmento de las camionetas de mano de la flamante Santa Cruz

La esperada camioneta de los surcoreanos llega en dos motorizaciones, con potencias sobre los 190 y 275 caballos.




Hyundai lo dijo y lo hizo, primero cuando anunció hace dos años que su pick-up conceptual Santa Cruz iría definitivamente a producción. Y segundo, cuando pactó para este jueves el destape de la esperada camioneta basada en el SUV Tucson (que se presentó globalmente en septiembre). La Hyundai Santa Cruz 2022 aterriza con dos motorizaciones bencineras de cuatro cilindros y 2.5 litros, una de configuración aspirada que desarrolla más de 190 caballos, y una tope de gama que extiende el poder hasta casi los 300 Hp.

En materia de dimensiones, esta Hyundai Santa Cruz montada sobre el chasis monocasco del citado Tucson, se posiciona por debajo de todas las pick-up medianas en Estados Unidos (Toyota Tacoma, Honda Ridgeline y Nissan Frontier, por citar ejemplos). Mide 4.970 mm de largo -con 3.004 mm de distancia entre ejes-, 1.905 mm de ancho y 1.694 mm de alto.

En materia de diseño, como resulta evidente, esta Santa Cruz fabricada en Estados Unidos repite el frontal del familiar mediano del que deriva. Así, lleva luces de circulación diurna que presentan parámetros inspirados en en el detalle de la joyería. La parrilla es de tipo cascada y tiene una forma triangular que alcanza su máximo ancho justo en el punto más alto que bordea el capó.

De costado, la Hyundai Santa Cruz presume de un espíritu más deportivo que el que se halla en camionetas más tradicionales, generalmente basadas en estructuras de travesaños y largueros. Tiene pilares A y C que presentan mayor inclinación y dispone de llantas de aleación de 20 pulgadas (opcionalmente pueden ser de 18 pulgadas para ampliar el perfil y hacerla más apta para condiciones más off-road).

Por detrás destacan grandes grupos ópticos en forma de T acostada que llevan un grabado “Designed in California”, como testimonio de que la Santa Cruz ha sido desarrollada con especial foco en el mercado norteamericano. Se apodera del portalón el nombre ‘SANTA CRUZ’ puesto sobre todo el ancho.

En la zona de carga, destaca un particular compartimiento para guardar objetos sin que queden expuestos a la vista de otros.

Por dentro, tan cómoda como un SUV

El interior, esta nueva camioneta con logo de Hyundai, la segunda después de la veterana Pony Pick-Up, expresa una apariencia sofisticada y refinada. Cuenta con espacio suficiente para albergar con comodidad a cinco ocupantes. La marca detalla que “los equipos de diseño se centraron en ofrecer facilidad en la entrada y salida de la cabina y en garantizar la ergonomía en viajes largos”.

La pantalla central es de 10 pulgadas y se presenta en formato de display sin bordes. Por su parte, la pantalla de instrumentos, que es opcional, tiene las mismas medidas. Debajo de la banqueta trasera hay un cómodo espacio de almacenamiento y completa la batería de equipamiento un sistema de audio firmado por Bose (no se dijo de cuántos altavoces).

Dos motorizaciones en el catálogo

Hyundai de Estados Unidos detalla que la Santa Cruz aterriza en el mercado con dos alternativas debajo del capó. Las versiones de entrada estarán impulsadas por un motor bencinero 2.5 litros de cuatro cilindros, que desarrolla “más de 190 Hp” y “más de 244 Nm”. Esta alternativa se parea con una caja automática de ocho relaciones.

Como tope del catálogo se encuentra un motor también de 2.5 litros, pero esta vez asistido por turbo. Produce “más de 275 caballos y más de 420 Nm de par”, se detalla, y se gestiona mediante una caja automática de doble embrague de ocho marchas con sistema de levas al volante.

Ambos bloques pueden contar con sistema de tracción 4x4. Mientras el motor más recatado es capaz de arrastrar remolques de hasta 1,6 toneladas, el top line puede tirar carros de 2,25 toneladas.

Por último, en el apartado de seguridad, la camioneta hecha en Montgomery incorpora de serie frenado de emergencia autónomo con detección de autos, ciclistas y peatones, asistente de mantenimiento de carril y alerta de cansancio del conductor. Son opcionales el monitoreo de punto ciego con intervención, la cámara de 360º y el asistente de autopista.

Así era la extinta camioneta Pony de fines del 70.

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