Las cinco razones de las AFP para explicar las bajas pensiones y sus recomendaciones para mejorarlas

Foto: Patricio Fuentes

Informe de la Asociación de AFP argumenta que en el país hay una baja cobertura previsional, amplias lagunas previsionales, bajos ingresos, baja tasa de cotización y elevadas expectativas de vida al momento de pensionarse. Así, proyecta cuánto subirían las pensiones con algunos cambios: elevar la tasa de cotización, entregar un bono al nacer, subir la edad de pensión de las mujeres, entre otras.


Que las pensiones son bajas en el país es algo sabido. Por eso, en los últimos años los distintos gobiernos han querido impulsar reformas previsionales que sean estructurales, aunque sin éxito. Eso sí, a inicios de 2022 se publicó la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU).

Ahora, en medio del nuevo proyecto de previsional que prepara esta administración, donde ha señalado que se acabará el rol de las AFP tal como se conoce hoy, la asociación de dichas empresas realizó un estudio para ahondar en las razones que explican las bajas pensiones en el país, donde enumera una serie de factores que inciden al respecto y también da algunas recomendaciones para enfrentarlos.

“Una afirmación frecuente en foros públicos es que ´las pensiones son bajas´, y que para que suban ´hay que terminar con las AFP´, adjudicándole a estas la responsabilidad de que las pensiones estén por debajo de las expectativas de las personas. Esta lógica es técnicamente infundada y malintencionada”, parte diciendo el informe.

Primero, la Asociación de AFP argumenta que en el país existe una baja cobertura previsional. “A diciembre 2021, solo el 63% de la fuerza laboral cotiza para su pensión, mientras que el otro 37% no cotiza para su pensión, al estar sin empleo o estar trabajando como independiente o cuenta propia. Esta situación es mucho más crítica si se considera que hay más de 6,5 millones de personas que no están en la fuerza laboral (inactivos), de los cuales 3,3 millones tienen entre 20 y 64 años”, señala el estudio.

En segundo lugar, el documento habla de que existe una baja densidad de cotizaciones: “Las lagunas previsionales se definen como aquellos períodos en que un afiliado no cotiza para su pensión. Estas ´lagunas´ son la principal razón por la cual las pensiones no están en línea con las expectativas de la población”.

Sobre ello, cita cifras de la Superintendencia de Pensiones: aquellos que se pensionaron por vejez en los últimos cinco años, entre enero de 2017 y diciembre de 2021, lo hicieron con una densidad de cotizaciones de 0,54 promedio, siendo menor para las mujeres (0,48) que para los hombres (0,61).

“Esto significa que, desde que se afiliaron hasta que se pensionaron, las mujeres cotizaron el 48% de los meses y los hombres el 61% de los meses. Esta densidad de cotizaciones, considerablemente baja, especialmente en el caso femenino, puede ocultar además el efecto de la afiliación tardía, lo que empeora la situación”, explica el informe.

En tercer lugar, el gremio dice que hay bajos niveles de ingresos, lo cual es relevante si se considera que los afiliados cotizan un 10% de su salario. “Aunque los cotizantes del mes de marzo de 2022 alcanzaron un ingreso promedio relativamente elevado, de $931 mil, la mediana de los ingresos es de solo $698 mil. Esto significa que la mitad de quienes cotizan para pensión tiene un ingreso imponible inferior a $700 mil”, se detalla.

En ese sentido, añade que “el 14% de los cotizantes tiene un ingreso de hasta el valor del ingreso mínimo, que alcanza los $350.000. Por el contrario, un 8% de los cotizantes cotiza por el tope imponible de UF 81,6, alrededor de $2,6 millones. Quienes tienen un ingreso superior al tope, cotizan por este monto, por lo que, en caso de no hacer ahorro voluntario, este grupo obtendrá pensiones que pueden estar por debajo de sus ingresos reales cuando estaban activos”.

Como cuarto punto, la Asociación de AFP habla de una baja tasa de cotización. La OCDE dice que en Chile se contribuye un 12,8% del ingreso para pensión, lo cual incluye la cotización del 10% a las cuentas individuales de las AFP, y la tasa del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS). El promedio de la OCDE es mucho mayor: 18,2%. “Solo 7 de los 34 países presentados tienen una tasa de cotización inferior a Chile”, advierte el reporte.

En todo caso, también menciona que “gran parte de las naciones que pertenecen a la OCDE tienen sistemas de beneficio definido, lo que requiere de una mayor cotización para poder financiar los beneficios de la población jubilada. En ese sentido, aunque la tasa de cotización de Chile es baja, se compensa en parte con el retorno de los fondos de pensiones en sistemas de capitalización, que está por sobre el crecimiento de las remuneraciones del cual dependen los sistemas de reparto”.

En quinto lugar, asegura que hay una elevada expectativa de vida al pensionarse y la edad de jubilación que ha fijado el país se ha mantenido sin cambios desde que se creó el sistema en 1981, en 65 años para los hombres y 60 años para las mujeres.

“No ha habido ajustes paramétricos en los 40 años del sistema previsional, a pesar de que los hombres que se pensionan a los 65 años en 2021 tienen una expectativa de vida promedio de 20,9 años, 7,4 años más que la expectativa en 1981. Las mujeres, por su parte, tienen una expectativa de vida a los 60 años de 31,0 años, 9,4 años más que la esperanza media cuando se creó el sistema de capitalización en 1981″, dice el documento.

Agrega que “esto significa que, con la misma tasa de cotización que había cuando empezó el sistema, se deben financiar 7,4 años más de pensión en el caso de los hombres y 9,4 años más en el de las mujeres”.

Las recomendaciones

Bajo ese contexto, el gremio plantea como una de las medidas para mejorar las pensiones que “aumentar la tasa de cotización del 10% actual a un 18%, aumenta en un 80% las pensiones de trabajadores en régimen, es decir, que cotizaron toda su vida laboral por la tasa del 18%. Este efecto de elevada magnitud es lineal, ya que si aumentan las contribuciones en un 80%, entonces la pensión aumentará en la misma proporción”.

Efectos en la pensión de cambios paramétricos y conductuales según la Asociación de AFPDescripciónEfecto en pensión de hombres<b>Efecto en pensión de mujeres</b>
Tasa de cotización en régimenTasa de cotización del 18%80%80%
Bono al nacerBono UF 30 al nacer58%59%
Bono al nacer diferenciado por sexoBono al nacer de UF 25 hombres y UF 35 mujeres48%69%
Edad de pensión de mujeresEdad de retiro a los 65 años para mujeres-32%
RentabilidadAumento de la rentabilidad del 1%27%22%
Densidad de cotizacionesCotización de un mes más por año24%24%
Tasa de cotizaciónAumento tasa de cotización en un 1% a 15 años de pensión2%3%

La Asociación de AFP también señala que si se entregara un bono al momento de nacer, “este permite que la capitalización se realice por muchos años (65 los hombres y 60 las mujeres), aumentando considerablemente el ahorro previsional al momento de pensionarse. Un bono de UF 30 al nacer permitiría aumentar el monto de la pensión de los hombres en un 58% y de las mujeres en un 59%, para afiliados de las condiciones anteriormente descritas, con un retorno de 5,0% anual”.

Asimismo, asegura que “otra vía para subir las pensiones es obtener un retorno más elevado por la gestión de las inversiones, esto es, que la rentabilidad sea más elevada. Este efecto puede lograrse mediante una actualización del régimen de inversiones o una mejora de la selección de multifondos por parte de los afiliados. Obtener una rentabilidad un 1% más alta durante toda la vida laboral del afiliado permite aumentar las pensiones de los hombres en un 27% y de las mujeres en un 22%”.

Por último, asegura que “un cambio conductual fundamental es el de mejorar la frecuencia con la cual los afiliados cotizan para su pensión. Por ejemplo, para quienes cotizan seis meses al año, hacerlo un mes más cada año significa aumentar la pensión en 24%, tanto hombres como mujeres”.

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