Sector inmobiliario sin señales de repunte: Colliers proyecta otro mal escenario para este año y uno peor para 2025

La compañía advierte de una caída de 9% de ingreso de nuevos metros cuadrados en 2024 versus 2023, y de hasta un 35% adicional el próximo año, lo que enciende las alarmas a nivel nacional debido al alto impacto que tiene el sector de la construcción en la economía del país. Por segmentos el comportamiento sería dispar, con el residencial como el que seguirá más afectado.


En medio de la ya prolongada crisis que vive la industria inmobiliaria en Chile, la consultora Colliers advierte que, en vez de repuntar, el deterioro se irá profundizando durante este y el próximo año, “encendiendo las alarmas a nivel nacional debido al alto impacto que tiene el sector de la construcción en la economía del país”.

Colliers explica que, sobre la base de la evolución del ingreso de metros cuadrados de proyectos inmobiliarios desde 2018, proyectan una caída de estos de 9% para este año versus 2023, y de 35% adicional para 2025, con lo cual entre el cierre de 2023 y de 2025 el descenso sería del orden de 41%. El año pasado el total de ingreso de nuevos metros cuadrados ascendió a 3,3 millones según Colliers, mientras que en 2024 bajaría a 3 millones y en 2025 a 1,9 millones.

El director ejecutivo de Colliers, Jaime Ugarte, señala que para este tipo de proyecciones se debe tener en cuenta que el mercado inmobiliario se mueve con proyectos de largo plazo. “En promedio, los proyectos inmobiliarios se están demorando más de 5 años desde que se compran los terrenos hasta que se entregan (las obras), versus los 3,5 años que tardaban hace 5 años. Para el año 2025 se verá con fuerza el ajuste de la menor actividad del sector”, alerta.

Ugarte enfatiza que si bien el inicio de la crisis y la desaceleración del mercado de la construcción se inició en octubre de 2019 con el estallido social, existen varios factores que han influido para incrementar la caída de la actividad en el sector.

Entre estos, el ejecutivo enumera: “La pandemia implicó un alza en los costos de construcción, haciendo menos rentable la inversión en nuevas obras, y la incertidumbre normativa también ha desincentivado a los desarrolladores a embarcarse en nuevos proyectos, puesto que no se cuenta con garantías respecto al marco legal. Estamos hablando de proyectos que para concretarse implican un alto nivel de endeudamiento para los desarrolladores y si estos no pueden contar con la certeza de que se cumplirán las reglas establecidas, no pueden arriesgarse a asumir el desafío”.

Otro elemento que ha incidido en la desaceleración de este mercado, dice, es la permisología, que ha golpeado fuertemente al sector, generando un aumento en los costos de los desarrolladores que han tenido que alargar los plazos de espera para poder comenzar la construcción de sus proyectos.

Y el bajo desempeño de la economía nacional tampoco ha sido de ayuda en la crisis del sector inmobiliario. “De la mano de todos estos factores se ha venido dando una clara desaceleración económica y se han incrementado las restricciones por parte de las entidades crediticias para obtener financiamiento, aspecto clave para concretar nuevos proyectos”, sostiene Ugarte.

Con todo esto, enfatiza que se está viviendo una “tormenta perfecta”, cuyos costos se están pagando a través del alto desempleo que se experimenta en las distintas empresas, además de las múltiples quiebras de inmobiliarias y constructoras durante el año pasado.

Proyecciones

Las proyecciones de Colliers no son iguales para todos los mercados. El mejor escenario lo tiene el segmento de minibodegas, que cerró el 2023 con un total de 14.800 metros cuadrados de nuevos ingresos, y aumentaría en 2024 hasta los 35.671. Pese a esto, el 2025 caería hasta los 28.858, aunque seguiría por sobre el nivel del año pasado.

Para el resto de los submercados, las estimaciones de la compañía apuntan a que en 2025 todos tendrán niveles inferiores a los de 2023, pero con trayectorias distintas.

“Se observa que el mercado más golpeado es el residencial, ya que con la baja de permisos de edificación y la disminución de proyectos nuevos en venta, se espera que a partir de 2025 las recepciones bajen drásticamente, lo que generará un nuevo aumento en los precios, ya que la demanda seguirá existiendo debido al creciente déficit habitacional”, declara Ugarte. El mercado residencial caerá en ambos años, con lo que el 2025 finalizaría con 1.390.338 de metros cuadrados nuevos ingresados, versus los 2.714.653 de 2023.

Lo mismo ocurriría con los strip centers, que caerían tanto en 2024 como en 2025, llegando a los 8.291 metros cuadrados de nuevos ingresos, inferior a los 12.332 del año 2023.

Por su parte, tanto para los centros de bodegaje como para las oficinas se espera un crecimiento en el número de metros cuadrados ingresados durante el presente año. Sin embargo, el 2025 volverían a bajar, alcanzando los 226.658 y 26.478, respectivamente.

Por otro lado, los mercados de multifamily y de senior housing, según los datos de Colliers, experimentarían una caída durante este año, pero subirían en el próximo, totalizando 286.793 y 10.953 de nuevos ingresos cada uno.

Para hacer frente a este escenario, Colliers propone una serie de medidas que a su juicio permitirían potenciar el mercado inmobiliario, tales como postergar el pago del IVA para la vivienda, seguir trabajando el tema de la permisología, y eliminar la incertidumbre tributaria y normativa en todos los mercados inmobiliarios. “Lamentablemente, las medidas que tomemos hoy recién se verán reflejadas durante los años 2027 y 2028. Por eso es tan importante actuar rápido”, concluye Ugarte.

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