Tras largo paro, buscan crear un nuevo sindicato en Puerto Coronel liderado por exfutbolista sancionado por doping

Pese a que el paro en Puerto Coronel terminó el pasado 20 de mayo, después de 56 días, aún continúan las esquirlas del conflicto.

Como una manera de enfrentarse a las históricas tres agrupaciones gremiales del puerto de la Región del Biobío, algunos trabajadores eventuales del puerto están en proceso de creación de un nuevo sindicato, que es acusado por los antiguos de ser una elaboración de la propia empresa, que en el último año ha estado en entredicho por acusaciones de corrupción en contra de sus administraciones anteriores. La compañía controlada por una alianza entre el grupo Von Appen, la constructora Belfi y Arauco, el brazo forestal del grupo Angelini, se querelló contra su ex presidente y su ex gerente general, en una acción legal que también apuntó a cuatro dirigentes sindicales.

Los trabajadores eventuales o transitorios son aquellos que realizan labores bajo dependencia o subordinación, pero en períodos cíclicos o intermitentes, y por tanto no tienen un contrato indefinido con la empresa.

El grupo que busca quebrar la unidad sindical en Puerto Coronel está encabezado por el trabajador eventual Halbert Márquez como presidente, que es acompañado por Fabiola Cerda, secretaria, y Maritza Maldonado, tesorera.

Márquez hizo un llamado a los trabajadores de otros sindicatos a que se desafilien y se sumen a la nueva entidad gremial, pues aseguró que esos otros sindicatos exhiben abiertamente malas prácticas, como la desigual asignación de turnos de trabajo, que favorecerían con más horas a unos por sobre otros.

“No podemos seguir aguantando que nos sigan mintiendo y aguantando malas prácticas e injusticias como, por ejemplo, teniendo socios con 48 turnos mensuales y otros sólo con cinco turnos, mencionando también que el paro se prolongó por 56 días usando a los trabajadores para encubrir las querellas personales de los dirigentes y las de un dirigente en particular”, dijo Márquez en un audio que circula por la red social WhatsApp.

Márquez es un exjugador de fútbol profesional, que perteneció a los registros del club Lota Schwager en la década del 2000. En 2007, recibió una dura sanción disciplinaria, que lo condenó a no jugar por dos años, tras un control andidopaje que arrojó positivo a la presencia de benzoilecgonina, metabolito de la cocaína: Márquez aceptó el consumo, aunque no para obtener ventaja deportiva.

La extensa paralización surgió a raíz de una nueva política de prevención de consumo de alcohol y drogas que, según la empresa, se había convertido en un serio problema de seguridad personal para los trabajadores portuarios y que consideraba la aplicación de narcotest de manera “arbitraria”, según acusaron los sindicatos.

Sin embargo, la paralización surgió luego de que a inicios de año explotara un caso de corrupción al interior de Puerto Coronel, que involucró al fundador y expresidente de la empresa, Eduardo Hartwig, a exgerentes generales y a los principales dirigentes sindicales de la firma.

“Es la hora de erradicar todas las malas prácticas ejecutadas en todos estos años y siendo más notoria en esta última paralización, que nos está llevando al inminente cierre de nuestra fuente laboral, que tanto nos ha entregado”, dice el comunicado firmado por la directiva del nuevo sindicato.

Los tres actuales sindicatos son el Sindicato N°1 de Estibadores de Puerto Coronel, presidido por Raúl Cabeza; el Sindicato de Trabajadores Marítimo Portuarios de Puerto Coronel, encabezado por Tomás Soto, y el Sindicato N°1 de Marítimos Portuarios, Profesionales Interempresas y Ramas Similares Eventuales de Puerto de Coronel, liderado por Guillermo Jaque. Los tres son mencionados en la querella de la empresa por corrupción.

“Este sindicato fue creado por la empresa, así como lo hicieron los Von Appen en 2014 en San Antonio y e 2018 en Valparaíso”, acusó Raúl Cabeza, del sindicato de estibadores.

En esas dos oportunidades, recordó Cabeza, se crearon sindicatos nuevos cuando se llevaron a cabo paralizaciones de trabajadores que manifestaban demandas por mejoras laborales.