La Asociación de Bancos e Instituciones Financieras de Chile (Abif) mostró su rechazo y advirtió los efectos negativos que podría tener el apruebo de la norma que elimina y prohíbe el uso de datos relativos a deudas impagas al 30 de abril de 2022.

La iniciativa, que se encuentra en discusión general en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados y Diputadas, detalla que los responsables de los registros o bancos no podrán informar de las deudas existentes y se les prohíbe el uso de dicha información, “cuando el total de obligaciones impagas a la fecha de publicación a la ley sea inferior a $2,5 millones de capital (excluye intereses, reajuste o cualquier otro cobro”.

Además, los responsables, que hoy almacenan esta información de deuda, deberán “eliminar todos los datos relacionados con las deudas impagas”.

Ante esto, el presidente de la Abif, José Manuel Mena, comentó que la información crediticia es clave para que el sistema financiero funcione de forma adecuada.

“El efecto es que hay un menor incentivo para cumplir obligaciones, ya que no pueden formar capital reputacional para acceder a mejores condiciones de créditos en el futuro”, dijo Mena ante la Comisión de Economía de la Cámara Baja.

En esa línea, el líder gremial de los bancos proyectó que “los buenos pagadores enfrentarían condiciones de créditos más restrictivas, a mayores tasas o a una menor oferta de crédito”.

Desde la Abif también anticipan que esto implicaría que muchas personas pidieran préstamos en lugares o a personas que no están bajo la regulación de la Comisión Para el Mercado Financiero (CMF) y con los riesgos que ello significa.

Según datos de la asociación, a febrero de 2022, existen 6.724.220 millones de deudores. De este grupo, el 78% (5.212.190) son personas que no tienen una mora mayor a 30 días. Mientras que, de las personas que tienen una deuda de más de un mes, el 18% tiene un déficit impago inferior a 2,5 millones y un 4% tienen una endeudamiento igual o mayor a 2,5 millones.

Ante esta información, Mena concluyó que los clientes sin mora son sustancialmente más que los que exhiben deudas impagas, y advierte que estos últimos no han aumentado en términos históricos. El líder gremial también destacó que los retiros de dinero desde los fondos de pensiones y las ayudas del Gobierno durante la pandemia permitieron bajar el endeudamiento de las personas y empresas.

“No tenemos muy claro las razones de este proyecto de ley”, dijo Mena tras mostrar sus datos y ante la iniciativa que cuenta con respaldo de parlamentarios de diversos sectores políticos.

En su exposición, Mena concluyó que el Congreso debe avanzar en iniciativas que vayan en una línea contraria a lo hoy propuesto e invitó a que se logre consolidar las deudas que tienen las personas en los distintos sectores, como el bancario, automotriz y cooperativas, entre otros.

“Estos efectos negativos de menor información tienen un impacto directo en los segmentos de menores ingresos, incluyendo a clientes con y sin morosidad”, advirtió Mena

El líder gremial también planteó que eliminar la información de deuda, según lo señalado en la iniciativa, tendría “un impacto gigantesco” para el acceso al crédito de la personas y para el propio funcionamiento del banco y sus finanzas.

La incapacidad de iniciar la gestión de cobranza, problemas para reportar las provisiones por riesgo de crédito e informar el requisito de capital, fueron parte de los problemas que enfrentarían los bancos en caso de aprobarse la ley.

Otra de las críticas de Mena fue que eliminar todos los datos relacionados con la deuda impaga no tienen precedente.

El representante de los bancos cerró su exposición con la idea de que se debe avanzar en apoyar un sano endeudamiento y se “debieran potenciarse iniciativas que faciliten a los clientes a no estar impagos”.