El presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, también cerró esta mañana la puerta a la alternativa que surgió en una entrevista a su par de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, quien se abrió a la posibilidad de que quienes ya estén jubilados pudieran retirar anticipadamente parte de su fondo de pensiones para financiar casos excepcionales como deudas hipotecarias o enfermedades catastróficas.

En el marco del seminario Desafíos para 2020 realizado en el gremio industrial, Larraín señaló que "la Sofofa es partidaria de poner en el centro de la discusión el mejorar las pensiones de los chilenos y todas las otras dimensiones que son igualmente dramáticas, como enfermedades catastróficas serán materia de otras políticas públicas, pero no desviemos la atención de la reforma de pensiones con la palabra retirar, en circunstancias que la palabra clave es contribuir y aumentar el ahorro individual".

De la misma forma, sobre sus críticas a las mociones parlamentarias, plasmada en un documento con cuestionamientos a 23 iniciativas donde a juicio del gremio fabril, falta debate técnico, el timonel de Sofofa señaló que se echa en falta "una institucionalidad, un proceso por el que pase toda ley" con los impactos en diversos ámbitos, antes de que ingrese al Congreso, citando como ejemplo el proyecto de las 40 horas.

De hecho, sostuvo que la forma en que intervino el gobierno yendo más allá del proyecto de la flexibilidad reglada, y asumiendo como propia la reducción de jornada, eso es "claramente fue un error porque validó una discusión que es reduccionista", y agregó esperar que la mesa técnica convocada hoy "sea la oportunidad de poner la pelota en el piso".