Un nuevo escenario fiscal es el que está configurando el gobierno para el mediano plazo, debido al reacomodo que tuvo que hacer para enfrentar los mayores gastos debido a la crisis del coronavirus.

Debido a esto es que convocaron el 21 de abril pasado, y de manera extraordinaria, al Comité de Expertos del PIB Tendencial y al Comité de Expertos del Precio de Referencia del Cobre, para solicitar la proyección de variables relevantes en la estimación del PIB de tendencia, y actualizar las proyecciones fiscales de mediano plazo del cobre para el período 2021-2024, respectivamente.

Para el caso del PIB tendencial, la nueva proyección, siguiendo la metodología de estimación habitual, quedó en 1,8%, (2,8% era la estimación previa) y el promedio para los años 2021 al 2025 en 2,2%.

En tanto, el precio de referencia del cobre para los años 2021 a 2024 quedó fijado en US$2,73. Todo esto deja de manifiesto que el escenario para adelante es estrecho. “Con esta información, debido a la caída de los parámetros estructurales resultantes de la última consulta extraordinaria, la diferencia entre el gasto compatible con meta y el gasto comprometido se ha tornado hacia un valor negativo”, señaló el director de Presupuestos, Matías Acevedo.

De esta manera, acotó que “cambios estructurales en los parámetros que determina las fuentes de ingresos fiscales requieren necesariamente ajustes estructurales en la forma como estamos gastando”.

En cuanto a las proyecciones de mediano plazo, la Dipres reveló que el crecimiento del PIB para 2021 será de 4,3%; de 3,5% en 2022, y de 3,2% en 2023 y 2024.

En tanto, de acuerdo a las estimaciones realizadas, el stock de Deuda Bruta del Gobierno Central se ubicaría en torno al 40,0% del PIB estimado al cierre del año 2024.

De acuerdo al titular de Dipres, si bien el nivel de la deuda aumenta respecto al informe de enero, “esto se compensa gracias a la liberación de compromisos que tenían otros activos del Tesoro Público y al mejor manejo de los excesos de saldos de caja que se encontraban empozados en las cuentas corrientes de ministerios y servicios públicos”.

Sobre los ingresos, el escenario contempla que alcancen los $51.200.350 millones el año 2024, lo que implica un crecimiento promedio anual de 3,2% en el período 2019-2024. “Detrás de esta variación, interactúa una caída en la proyección del precio del cobre que se mantiene cercano a US$2,8 la libra, el crecimiento real del PIB convergiendo hacia 2024 a cifras en torno a 3,2% y la implementación de la Modernización Tributaria”, señala la Dipres.

Para Acevedo, “esto refuerza la importancia de la revisión del gasto público, proceso que se está llevando a cabo este año sobre un presupuesto de gasto “Base Cero Ajustado” y con los recientes recortes de gasto público y medidas de austeridad para financiar los gastos asociados a la pandemia, que se deberán perpetuar más allá del presente ejercicio presupuestario”.