Por unanimidad se aprobó este martes en la Sala del Senado el proyecto de reducción de jornada laboral de 45 a 40 horas. La iniciativa ahora deberá pasar a un tercer trámite a la Cámara de Diputados.

Para llegar a ser analizado en Sala, a fines de agosto del año pasado el gobierno presentó una serie de indicaciones a la moción parlamentaria impulsada en 2018 por la en ese entonces diputada y actual ministra Camila Vallejo (PC) y Karol Cariola (PC). Luego, en enero de este año la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta aprobó y despachó la iniciativa de manera unánime.

Entre las indicaciones del Ejecutivo, y que constituyen algunos de los aspectos principales del proyecto, se encuentran la jornada promedio, la gradualidad y la jornada laboral 4x3.

La primera -y que fue unos de los cambios más sustanciales- apunta a la posibilidad de que la jornada de 40 horas se cumpla en un promedio de hasta cuatro semanas, con un máximo de 45 horas semanales. En caso que el trabajador sea sindicalizado, la empresa deberá contar con acuerdo del sindicato para implementar esta fórmula. De esta manera, se quiere relevar la titularidad sindical y que estos temas sean negociados de manera colectiva.

Con respecto a la gradualidad, el proyecto indica que esta se dará en un plazo de cinco años. Es decir, si el proyecto comienza a regir en mayo, como tiene contemplado el Ejecutivo, la reducción a 40 horas se completará en mayo de 2028. Así, en mayo de 2024 se llegaría a 44 horas, luego, en mayo de 2026, se pasaría a 42 horas y en mayo de 2028 a las 40 horas.

En tanto, en relación a la jornada laboral de 4 días -conocida como 4x3- se traduce en que los trabajadores podrán tener jornadas laborales de 4 días por 3 de descanso, ajustándose a las normas actuales que permiten jornadas diarias de hasta 10 horas.

En la Sala, previo a la votación, los parlamentarios realizaron intervenciones argumentando acerca de la iniciativa. En ese sentido, el senador Iván Moreira (UDI), miembro de la Comisión de Trabajo, señaló su disconformidad con ciertos aspectos que habrían quedado, bajo su punto de vista, fuera del proyecto. “No regula, por ejemplo, la jornada de los trabajadores regulados por el Estatuto Administrativo, o cómo mejorar la productividad de nuestras empresas, o cómo aumentar el número de trabajadores con contrato de trabajo”.

Pese a lo anterior, dijo, “hoy lo que importa es darle una buena noticia a los chilenos. Pero no es una buena noticia de la noche a la mañana, porque tiene un proceso que va, en el tiempo, a mejorar la calidad de vida de todos aquellos trabajadores y trabajadoras de nuestro país que serán beneficiados con este proyecto sin afectar el empleo (...). Vamos avanzando y yo valoro que este proyecto haya salido de la mejor manera y creo que va a ser útil para nuestra sociedad”.

Por su parte, el senador Daniel Núñez (PC), quien fue uno de los impulsores del proyecto cuando era entonces diputado, señaló la serie de aspectos positivos que tiene, bajo su mirada, la iniciativa, destacando, entre otras cosas, que “tiene efectos económicos. Yo estoy seguro que esta reducción de la jornada puede ayudarnos a mejorar la productividad en Chile. La reducción de la jornada de trabajo puede tener un efecto, incluso para la empresa, positivo. Un trabajador con una jornada más corta, que sabe que la empresa está de acuerdo, va a poder trabajar tal vez con mejor disposición, con más interés (...)”.

Además, señaló otro efecto económico que traería el proyecto: “Si yo mantengo mi salario, porque este proyecto de ley se hace sin reducción de los salarios, y trabajaba 45 horas y después por el mismo salario voy a trabajar 40 horas, ¿qué ocurre? En la práctica mi salario subió y por lo tanto este proyecto de ley va a subir el salario de las y los trabajadores que se van a ver beneficiados (...)”.

Por su parte, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, previa a la votación aseguró que “la decisión del gobierno del Presidente Gabriel Boric de impulsar este proyecto de ley se basa en la premisa de que con un buen diálogo social vamos a poder arribar a buenos acuerdos”.

En ese contexto, agradeció el rol que jugó en la conformación del proyecto “las organizaciones de empleadores, presididas por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), las organizaciones de trabajadores, presididas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y las organizaciones de las Pymes (...)”.

“No solamente tenemos que avanzar en la reducción de la jornada laboral sino que también en mejorar la distribución salarial de los trabajadores”, sostuvo Jara y agregó que el Ejecutivo retomará la negociación para un nuevo salario mínimo “que vamos a traer a este parlamento a fin de poder tener el 1 de mayo, junto con la celebración de las 40 horas, un nuevo salario mínimo en nuestro país”.

Luego de la votación, en un punto de prensa, la titular de Trabajo señaló, respecto del trámite en la Cámara de Diputados que desde el Ejecutivo esperan que en la próxima sesión, después de la distrital, “se de cuenta y pueda pasar inmediatamente  a discusión a la Comisión de Trabajo para volver rápidamente a la sala y ser aprobado, ojalá la primera semana de abril”.