Cubano y chileno, pintor y profesor, figurativo, abstracto y geométrico, viajero, calmo y fiestero, esposo (varias veces) y padre (solo dos). Mario Carreño fue muchas cosas, pero sobre todo un artista fundamental y una persona muy, muy querida. Ahora, gracias a la muestra que exhibe actualmente el MNBA, tenemos la oportunidad de aproximarnos a su mundo y apreciar su legado.
Pablo Andulce T.
2 feb 2015 11:20 AM