El constante trabajo espiritual que incorpora la escultora Pilar Ovalle a su vida se respira a fondo en su casa taller, un verdadero oasis a los pies del cerro San Cristóbal, donde pasa las 24 horas del día combinando su pasión por el oficio y su apego a la naturaleza.
admin_copesa
2 nov 2010 11:51 AM