Sección: Opinión
El caso Monsalve no sólo sigue desnudando las falencias de La Moneda para gestionar este caso, sino que ha desatado pugnas entre el Frente Amplio y el Socialismo Democrático que complican mucho más la gestión gubernamental, justo cuando se requiere especial disciplina para enfrentar esta crisis.
El Presidente cambió el tono esta semana, y habló de que el foco debe estar en proteger la denunciante (y no a Monsalve). Pero debe explicar por qué no pensó así desde el primer momento y por qué su gobierno no aplicó sus propios principios (y la legislación vigente, que lleva sus firmas).
La manera en que fue abordada la denuncia de violación en contra del ex subsecretario del Interior abrió una herida supurante en la confianza de la ciudadanía en el gobierno, porque puso en entredicho uno de sus discursos centrales: el del feminismo y la igualdad.