Cómo me transformé en Miguel Bosé: habla el protagonista de la serie sobre el cantante

El actor español José Pastor interpreta al legendario cantante en su juventud para la serie biográfica Bosé, de Paramount, cuyos primeros dos episodios ya están disponibles. En charla con Culto, comenta lo que le atrajo del personaje, la preparación que incluyó desde cantar y hasta fumar como Bosé, como encaró las escenas de desnudos y por qué elegiría Amante Bandido para cantar en un karaoke.


Dice que no conocía mucho sobre Miguel Bosé, más allá de algunas canciones. Para el actor José Pastor (28), la figura del ídolo español no era muy distinta a la que tenía cualquier persona que ha escuchado por años temas como Linda, Te amaré o Amante bandido en el dial. Por ello, ponerse en la piel del artista para encarnarlo en su período de juventud para la nueva serie Bosé: yo seré, le resultó toda una experiencia.

En la serie, cuyos primeros dos capítulos ya están disponibles en la plataforma Paramount + para luego estrenar uno por semana hasta completar seis, Pastor es uno de los dos Bosé. El otro, es el también español Iván Sánchez, quien lo encarna en su etapa de madurez. De visita por Chile (antes de seguir las actividades de promoción por México), el actor malagueño, quien ha trabajado en producciones como La otra mirada, detalla el proceso para tomar el personaje.

-¿Cuánto conocías sobre Bosé antes de trabajar en la serie?

Antes de antes de comenzar la serie bastante poco. Yo comencé un proceso de investigación en el momento en el que me avisaron del casting. Comencé a investigar y a documentarme, a ver videos, a leer. Me compré todos los libros escritos sobre Miguel Bosé para realmente conocerle porque no tenía mucha idea de él, más allá de alguna canción que había escuchado.

-¿Qué fue lo que te atrajo del personaje para finalmente tomar el papel?

Bueno, primero que yo no conocía al Miguel Bosé joven, no sabía nada de él. No tenía ni idea de que bailaba tanto y tan bien, del estilo de música que hacía. No conocía de su figura artística en esos primeros años de juventud. Entonces, de repente me encuentro con una figura como con mucha luz, con mucha frescura sobre el escenario. Lo veía en entrevistas y lo veía relajado, tranquilo, y eso me atrajo un montón. Me atrapó en el momento en el que en el que lo vi.

-Entiendo que para el papel tuviste que fumar tal como lo hace Bosé, y sé que tú no fumas...

Efectivamente, yo no fumo, y bueno, tratar sobre todo de que visto en la pantalla no se notase que que yo no fumo porque Miguel sí que fuma y además de una forma como muy muy natural. Entonces practicando mucho y dándole poca importancia, viste que hay veces que los actores que nos fumamos a lo mejor le damos mucha importancia, que tenemos un cigarro en la mano, no, simplemente porque está ahí y fumas, pero no, no le das importancia al objeto, simplemente ocurre.

En los primeros capítulos, corren en paralelo las historias de Bosé maduro, deseoso de tener un hijo y la del Bosé joven, que lucha por forjar una carrera artística, pese a los deseos en contra de su dominante padre, el torero Luis Miguel Dominguín (interpretado por Nacho Fresneda) y el impulso de su madre, la actriz italiana Lucía Bosé (interpretada por Valeria Solarino). Precisamente, la serie incluye escenas habladas en italiano, debido a que se revisan los primeros años del artista probando fortuna como actor en Roma, antes de decidir lanzarse al canto. Por ello, Pastor debió además aprender frases en italiano.

“Yo no hablo italiano -cuenta Pastor-. Ahora me sé las frases del guión, ya se me han quedado aquí, pero yo no sé italiano. Yo tuve que trabajar con una coach, también actriz, que se llamaba Claudia Ferranti y con ella trabajamos. Pues me anotaba tal cual sonaba, no como se escribía en italiano, sino como sonaría en español, digamos, y lo que hacía era aprenderme fonéticamente cómo tenía que decirlo y poco a poco se me fue quedando”.

Además, los primeros años de Bosé lo muestran como un muchacho dispuesto a probar. Tiene amoríos con hombres y mujeres por igual, incluso durante un breve período mantiene un romance con un joven bailarín español con quien viaja a Nueva York para estudiar danza. Por ello, abundan las escenas de alcoba. Un desafío que Pastor encaró de forma natural.

“Yo creo que al final estamos trabajando y los cuerpos son una cosa natural -dice el actor-. Pienso que hay que quitarle importancia porque al final me desnudo, pero es por el trabajo y bueno, al final es un cuerpo que como si enseño un brazo, de repente enseño el culo. Pero como cualquier cosa. Quiero decir, como una cosa natural. Entonces simplemente tampoco le daba mucha importancia. Toca desnudarse, me desnudo y ya y vamos a trabajar. Al final es a lo que hemos venido”.

-Este personaje tiene muchos deseos de destacarse, pero a la vez tiene mucha tensión, por ejemplo, con su padre. ¿Cómo fue trabajar esa luz y esa sombra del personaje?

Con mucho gozo, ambas cosas. Porque creo que para un actor es igual, que es muy gozoso trabajar lo luminoso, lo alegre, lo feliz, también es muy gozoso trabajar la oscuridad y lo no tan bonito, porque creo que ahí el actor puede disparar su imaginación y dejarse llevar en algo que que a lo mejor a mí me pilla muy lejano a nivel personal, pero precisamente porque me pilla muy lejano me permite como que se le bloquea algo, igual que cuando haces un villano o un asesino. A lo mejor no, tú eres una persona súper pacífica, pero como se distancia tanto de lo que tú eres, te permite imaginar y crear como con mucho gozo.

Al igual que en la serie sobre Luis Miguel, el padre también tiene un espacio particular. En este caso, el actor Nacho Fresneda interpreta a un Luis Miguel Dominguín de carácter fuerte y mujeriego, cuya tensión principal es que no le agrada que su hijo se inicie en la carrera artística. Según Pastor, el vínculo entre ambos en el plató fue muy fluido.

“El día 1 del casting nos miramos y ya, hubo una conexión brutal -dice el intérprete-. Nacho es un actor excelente que sabe muy bien lo que hace y que tiene una sensibilidad brutal a la hora de trabajar con el texto. Y me parece que tiene algo que, creo, que tenemos que seguir manteniendo los artistas que internamente su niño sigue despierto. Entonces trabajar con él, era como un juego todo el rato y era muy divertido y muy fácil”.

Y por supuesto, en la serie hay una referencia a Chile. En uno de los primeros capítulos se ve al joven Bosé, en su época de mallas y coreografías, debutar en el Festival de Viña de 1981, además de una escena de backstage con Julio Iglesias. “En la Quinta Vergara, un momento superbonito de la carrera de Miguel y me gustó mucho hacerlo en la serie. Sería increíble conocer ese lugar, pero creo que no me va a dar tiempo”.

Cantar como Miguel

En la serie, tanto Sánchez como Pastor cantan el material de Bosé. En el caso de este último, debió aprender coreografías y entrenarse en canto. El actor detalla que fue “un proceso de unos tres meses aproximadamente en los cuales, por una parte trabajamos las coreografías y luego aprender la calidad de movimiento, la forma de moverse que tenía Miguel Bosé. Luego con las canciones, obviamente aprenderlas y luego lo que hacíamos era nos poníamos en un estudio y escuchábamos bien que era lo que hacía y nos poníamos la letra delante. El coach y yo, Felipe Forestier. Lo que hacíamos era eso, nos poníamos la letra delante, escuchábamos y anotábamos cada cosa que hacía Miguel. Cómo pronunciaba la N, si se tragaba más o menos la voz, si hacía más brillante una vocal o otra y luego con esa información en la tablet la cantábamos y la grabábamos”.

-¿Alguna canción que no conocieras de Bosé y te sorprendiera?

Un montón. Había un montón. Por ejemplo, Te comería el corazón (del álbum Bajo del signo de Caín, 1993) No la conocía y me parece preciosa. Preciosa. Además, sale en la serie y me parece de una belleza. O Salamandra (del álbum homónimo de 1986) la había escuchado pero no había prestado atención a la letra que es interesantísima.

-¿A tu juicio qué era lo mejor que tenía Miguel Bosé como artista en sus primeros tiempos?

La frescura. Tiene una frescura y una naturalidad en el escenario, y hablando en entrevistas que a mí me atrapa muchísimo. Le sale de forma natural, es algo muy poco impostado, se pone ahí y le salen cosas, le sale super magnético.

-¿Pudiste conocer al verdadero Miguel Bosé durante el proceso?

Tuve la oportunidad de conocerlo ya finalizando la serie. Hubo un día que lo pude conocer y hablamos brevemente, pero la construcción del personaje lo hicimos basándonos en personas que sí que lo habían conocido, y en los directores apoyándonos mucho. Fue un momento precioso. Él ha visto lo que íbamos haciendo Iván y yo y estaba muy contento, siempre ha estado a favor de la obra. Fue muy bueno conocerlo.

No todo fue actuar. Decíamos que Pastor canta algunas de las canciones en la serie (en los primeros capítulos interpreta temas como Eres todo para mi, Linda y Te amaré), una actividad que realiza con cierta regularidad ya que toca la guitarra y el piano e incluso, suele compartir en sus redes sociales algún registro cantando temas que van desde Radiohead a Bad Bunny. “El punk rock me encanta, también el hip hop me mueve muchísimo, pero casi todo lo que escucho tiene que ver con el pop, pero depende del momento”, dice.

¿Toma la guitarra en las fiestas? Pastor advierte en tono de broma: “En una fiesta, si cojo la guitarra, corres el riesgo de que todo el mundo se pone triste porque siempre toco canciones como lentas, he tenido que aprender a animarme, viste que la versión que subí de Yo no soy celoso (NdR: original de Bad Bunny) tiene como un tempo más suavito, pero luego me animo y toco cosas de Estopa”.

No es casualidad que el actor haya desarrollado ese costado, porque en España acumuló experiencia trabajando en musicales, algo que dice, le ayudó para el papel de Bosé. “Me sirvió muchísimo -dice-. Gracias a mi formación como trabajo en teatro musical, ha sido fundamental porque me ha permitido formarme en canto y danza, pero sobre todo entender un trabajo que es bastante exigente y cansado, entonces llego a este proyecto y me decían ¿no estás cansado? yo decía, pues no, estoy acostumbrado a esto. De lunes a viernes en la Escuela de Arte Dramático entraba a las 9 de la mañana y salía a las 10 de la noche. Luego los fines de semana me iba a actuar por España con musicales infantiles. Entonces estoy acostumbrado al trabajo constante”.

-Si tuvieras que elegir una canción de Miguel Bosé para cantar en un karaoke ¿cuál sería?

Para cantar en un karaoke yo creo que Amante Bandido, sino, yo creo que Si tú no vuelves también es bastante potente para un karaoke.

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