Carolina Leitao, presidenta AChM: “Si queremos hacer un mejor proceso constituyente, los municipios debiesen tener un rol de acompañamiento”

FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

La alcaldesa de Peñalolén (DC) asegura que, en este nuevo proceso que se abre para elaborar una nueva Carta Magna, los jefes comunales tienen que tener un rol relevante. "Está comprobado y validado que en el ámbito municipal es donde se generan los mejores espacios de participación de la ciudadanía", afirma.


A diferencia de lo que pasó en el proceso constituyente que concluyó con el contundente triunfo del Rechazo, los alcaldes deben jugar un rol protagónico en la nueva discusión que se abre, asegura la presidenta de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao (DC). Fue una inquietud que, incluso, se la plantearon al Presidente Gabriel Boric cuando se reunieron con él hace unos días, después del referéndum. Un mensaje que también le transmitieron a los presidentes del Senado y la Cámara, Álvaro Elizalde y Raúl Soto, respectivamente. “Está comprobado y validado que en el ámbito municipal es donde se generan los mejores espacios de participación de la ciudadanía”, dice.

¿A qué atribuye la derrota del Apruebo?

Me resisto a pensar que la gente no quiera cambios, que no comparta el diagnóstico de que esta Constitución era una Constitución que está, creo, obsoleta, no solo temporalmente, sino que políticamente. Yo no creo que eso haya sido lo que haya que inclinado la balanza, sino que más bien que tiene que ver con temas determinantes de la propuesta que no fueron acogidos por la ciudadanía. La segunda cosa es que no es que haya ganado la derecha, sino que la gente rechazó la Convención. Uno separaba el proceso del texto final y yo creo que la ciudadanía no lo separó, y rechazó el proceso, que fue estridente, que tuvo muchos errores, soberbia, violencia también.

Quizá la Convención estuvo desconectada de los territorios, ¿o no?

Efectivamente hubo poco espacio, casi nada. Cuando llegaron a las comunas a pedirnos que se hicieran los cabildos, el texto ya estaba resuelto. Tampoco fuimos invitados los alcaldes o los municipios a generar un proceso más bien como de validación, de conversación, donde la gente pudiera transmitirles cuáles eran las miradas respecto del avance de la propuesta de la Convención. Faltó diálogo con la ciudadanía.

Desde la Convención, cuando funcionaba, se argumentaba que se trataba de un problema de tiempo. ¿Usted cree que fue así o hubo más factores que incidieron en eso? Quizá un tema de voluntad.

Yo creo que ambas, uno no le puede echar solo la culpa al tiempo. La agenda la decidieron ellos mismos. Por lo tanto, nunca pensaron en dedicarle ese tiempo.

¿Cuál cree que debe ser el rol de los municipios en el nuevo proceso? ¿Considera desde ya que los municipios deberían jugar un rol distinto?

Absolutamente. Está comprobado y validado que en el ámbito municipal es donde se generan los mejores espacios de participación de la ciudadanía. Eso significa que si queremos hacer un mejor proceso constituyente, los municipios debiesen tener un rol de acompañamiento del proceso, donde podamos hacer, por ejemplo, validaciones intermedias de los temas, donde podamos ir dándole a la Convención insumos para decir si los tema reúnen condiciones. Podríamos incluso hacer consultas ciudadanas intermedias, para que se fuera validando el texto en parte.

En el proceso anterior de todas formas hubo cabildos, conversatorios, algunas actividades con municipios. ¿Qué debiese ser distinto para que efectivamente tengan resultado este tipo de acciones?

Yo me remitiría al proceso que hizo la Presidenta Bachelet, que fue mucho más participativo, donde hay insumos importantes. La gente se pudo autoconvocar, se generaron insumos relevantes de la ciudadanía respecto de lo que pensaban.

¿En la asociación ya se están articulando para promover la participación de los municipios en un eventual nuevo proceso?

Sí, efectivamente nosotros nos estamos articulando como Asociación Chilena. Somos una asociación transversal desde todo punto de vista. Políticamente hablando es la asociación más transversal que tiene nuestro país. En representación es la más numerosa. Además es transversal en representación geográfica, de regiones, de comunas de distinto tamaño y tipo. Por lo tanto, creo que la Asociación Chilena de Municipalidades puede ser perfectamente un espacio donde todos caben y donde además podemos hacer propuestas desde una lógica de bien común, no tan político-partidista. Hay alcaldes y alcaldesas que han dado señales distintas a las que dan sus partidos, porque estamos más conectados con la ciudadanía y entendemos lo que la ciudadanía nos está pidiendo y diciendo.

¿Los alcaldes que estuvieron por el Rechazo están en esta misma página?

Efectivamente. La coincidencia principal es que el proceso constituyente debe continuar. Eso la gran mayoría de los alcaldes así lo piensa. Probablemente hay más diferencia en el tema de cuál es el mecanismo, porque todavía no se ha discutido tan profundamente entre nosotros. Pero claramente alcaldes que estuvieron por el Rechazo hoy están, y lo han dicho públicamente, respecto de su voluntad de que el proceso constituyente continúe.

¿Y por qué se da así esa dinámica? En consideración con las diferencias que evidenciaron en la campaña...

Todos entendemos que los principales afectados en el estallido social fueron los barrios, los territorios, la gente común y corriente, donde ese llamado lo tenemos muy vivo los alcaldes, porque nosotros vivimos el proceso, porque además nosotros fuimos quienes dijimos que esto había que darle una conducción institucional. Tenemos superclaro que la ciudadanía nos está pidiendo cambios estructurales importantes que generen mayor equidad territorial, para las personas, y mejores accesos a los bienes y servicios a los cuales la gente tiene derecho. En eso no nos perdemos, por eso es tan transversal este llamado.

¿Usted cree que el proceso constituyente actualmente es una prioridad para la ciudadanía? Algunos han planteado que podría implicar dejar de lado necesidades que son un poco más urgentes, como la seguridad, la crisis económica.

En política hay que caminar y masticar chicle a la vez. Las necesidades más importantes hay que abordarlas de manera tan urgente de la misma manera que los temas de mediano y largo plazo. ¿Por qué? Porque cuando a mí un vecino me reclama por temas de seguridad y me dice “por qué usted, alcaldesa, no hace esto o esto otro”, la mitad de la respuesta tiene que ver con las deficiencias estructurales. La posibilidad de enfrentar hoy día la delincuencia desde el ámbito territorial tiene mucho que ver con las capacidades que cada uno tiene, y eso es un problema estructural. Yo tengo que hacer gestión para hacer hoy día lo que la ciudadanía me está pidiendo, pero al mismo tiempo tenemos que preocuparnos y ocuparnos de los problemas que hoy día le están agobiando a la ciudadanía. Es una responsabilidad política hacerse cargo de los problemas. No porque yo no voy a ver los resultados mañana, voy a dejar de hacerme cargo de problemas que yo sé que la ciudadanía tiene.

¿Confía que en el caso del gobierno, del Congreso, de los partidos, efectivamente va a ser así? Es decir, trabajar las cosas de forma paralela.

Sí. No estamos partiendo de cero, porque ya hubo una discusión. Si bien jurídicamente hay que partir de una hoja en blanco, porque el texto fue rechazado completo, hay insumos suficientes para partir al menos en la mitad, porque hay amplios consensos respecto de múltiples temas.

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