Dotación de las isapres bajó en casi 1.600 trabajadores en 2022, principalmente por la reducción de sus vendedores

Foto: Andres Perez

En medio de la crisis que vive el sector, las isapres disminuyeron su personal en 1.577 colaboradores el año pasado -un 18%-, y de ellos, el 85% (1.333) correspondió a fuerza de ventas. Así, pasaron de un total de 8.835 trabajadores en 2021, a 7.258 al término de 2022. Cruz Blanca lideró como la que redujo de manera más significativa su dotación.


Desde hace más de un año las isapres abiertas han venido tomando una serie de medidas en medio del momento financiero más difícil por el que acusan estar pasando, según ha dicho el mismo gremio. Ese escenario creen que se podría agravar tras el fallo que dictó a fines de noviembre de 2022 la Corte Suprema, el que ordena a las isapres aplicar la nueva tabla de factores a todos los afiliados y restituir los cobros en exceso.

No obstante, las firmas han venido tomando cartas en el asunto desde antes que eso ocurriera. Como parte de ello, una de las medidas que han ejecutado a partir de 2021, ha sido reducir su dotación, ya sea mediante despidos, la no renovación de contratos, o renuncias que no se han suplido.

El caso más emblemático es el de Cruz Blanca, ya que la isapre controlada por el grupo inglés Bupa en diciembre del año pasado despidió prácticamente a la totalidad de su fuerza de ventas. Pero las desvinculaciones se iniciaron bastante antes, y la reducción de dotación ha ocurrido casi en todas las isapres.

Eso es lo que queda reflejado en los estados financieros al cierre de 2022, donde las isapres abiertas informaron que disminuyeron su dotación en 1.577 trabajadores durante el año pasado. De esta forma, la industria pasó de tener 8.835 trabajadores a diciembre de 2021, a 7.258 empleados al término de 2022, lo que constituye una baja de 18% en doce meses.

De esa reducción, el 85% correspondió a vendedores (1.333), es decir, se trata de trabajadores de la fuerza de ventas, quienes se dedican a comercializar los planes de salud de cada compañía.

Y prácticamente todas las isapres abiertas muestran una baja en su dotación durante 2022. La única excepción es Nueva Masvida, que anotó un alza de 13% en el número de trabajadores, los que pasaron de 956 al cierre de 2021, a 1.084 a diciembre pasado. Ello estuvo impulsado por un incremento en su fuerza de ventas, ya que sus vendedores subieron desde 357 a 513 en igual periodo, un alza interanual de 44%.

En contraste con ello, Cruz Blanca fue la isapre que el año pasado redujo de manera más significativa su dotación. Si en diciembre de 2021 la compañía contaba con 1.408 trabajadores, al cierre de 2022 eran 803, una disminución de 43% (605 trabajadores menos). Esta baja está ligada a los despidos que hizo la isapre en la fuerza de ventas, con lo cual sus vendedores disminuyeron desde 539 a 65 en un año, una caída de 88%, o 474 personas menos. De esta forma, Cruz Blanca se convirtió en la isapre con menos vendedores de la industria.

La segunda mayor baja en dotación la registró Vida Tres. Los trabajadores de la isapre de Empresas Banmédica, controlada por la estadounidense UnitedHealth Group (UHG), experimentaron una disminución de 27% en 2022, pasando de 292, a 214. De la reducción total, la mayoría también son vendedores, ya que su fuerza de ventas descendió en 70 personas en dicho periodo (90% del total) y terminó 2022 con 157 vendedores.

Por su parte, Banmédica se ubicó en el tercer lugar entre las isapres que más redujeron su personal. La isapre, controlada por el mismo grupo estadounidense anterior, anotó un retroceso de 17% en sus trabajadores, desde 1.758 al cierre de 2021, a 1.457 en 2022 (301 trabajadores menos). Y acá de nuevo primó la disminución que hubo en su fuerza de ventas, ya que registró 293 vendedores menos en doce meses, totalizando 739 al cierre del año pasado (-28%).

Cerca se ubicó Colmena, con una reducción de 17% en su dotación, ya que tenía 1.807 trabajadores a diciembre, versus los 2.168 que anotó en 2021. La mayor disminución en doce meses también se observa en su fuerza de ventas, representando un 88% del total. Así, terminó 2022 con 690 vendedores.

Desde Colmena comentaron al respecto que “a diciembre de 2022 dejaron de formar parte de Colmena 361 colaboradores, de los cuales 316 corresponden a fuerza de venta. Al término de ese periodo la dotación total alcanzó 1.807 personas. Es importante destacar que esto no corresponde solo a desvinculaciones, sino que incluye renuncias que no fueron reemplazadas y contratos que no fueron renovados, en el marco del despliegue de distintas medidas para mejorar nuestra eficiencia”.

Por último, en Consalud la baja en la dotación fue de 16%, desde los 2.253 trabajadores que tenía en 2021 a 1.893 trabajadores al término de 2022. De la caída total de 360 trabajadores que hubo en la compañía controlada por Inversiones La Construcción (ILC), un 93% se explicó por la fuerza de ventas: sus vendedores disminuyeron desde 1.017 a 681, esto es una pérdida de 336 personas (-33%).

En este balance no se consideraron los números de isapre Esencial, ligada a los mismos controladores de Clínica Alemana, por no tener cifras comparativas, ya que empezó a operar en abril del año pasado. Según su balance, cerró 2022 con 156 trabajadores, de los cuales 96 eran vendedores.

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