“Por el cariño que yo le tenía a Unión Española y la opción de que saliera campeón un clásico rival nuestro, yo no iba a hacer ningún gol”, dijo Emiliano Vecchio, muy relajado en una entrevista que concedió en Argentina. El volante de Rosario Central prosiguió: “Ganó Unión Española al final. Los córners terminaron un poco pasados ese día”. El transandino recordaba, sin siquiera imaginar el revuelo que generaría sus palabras, por qué había jugado tan mal en el partido frente a Unión Española del 26 de mayo de 2013. En esa jornada, los hispanos vencieron al Cacique por la mínima y dejaron fuera de pelea a Universidad Católica.

Las declaraciones del exfutbolista argentino no pasaron desapercibidas en Chile. Desde el presidente de Cruzados, Juan Tagle, quien lo tildó de “verguenza”, hasta los históricos del Cacique que le exigen explicaciones.

El Sifup también toma su postura. No ocultan su malestar con el jugador formado en Rosario y que jugase en Unión Española (2012) y Colo Colo (2013 a 2015). “No son para nada positivas sus declaraciones. Él se encuentra hoy día fuera del país. Es feo, la situación no es algo de lo que uno se pueda sentir orgulloso”, comienza diciendo Luis Marín, director y secretario del Sindicato de Futbolistas Profesionales.

El ex arquero no entiende las declaraciones del jugador transandino. “El fútbol es un deporte colectivo y en ese aspecto su equipo también necesitaba su buen rendimiento. Bajo ese escenario, es muy mal visto porque el día de mañana meten a todos los jugadores al mismo saco. Y perfectamente, un jugador puede tener una mala tarde, una mala mañana, y después se le va a juzgar por declaraciones de este tipo. Su declaración es fuera de lugar”.

Como sindicato, sin embargo, no pedirán mayores antecedentes. La situación ocurrió en 2013 bajo otra administración. “¿Si haremos una investigación? No, Vecchio hoy no es socio del sindicato. En su año lo fue, pero ya no está. Hoy está en otra liga. Vecchio está grande, sabe lo que dijo, las repercusiones que esto traería. Siendo parte del sindicato y hace muy poco jugador, enfrenté también varios clubes a los que les tenía demasiado cariños, pero nunca hice ese tipo de acciones. No van a tono, no van a lugar. Uno se debe a sus compañeros, a la familia de ellos. Más allá que uno quiere un rendimiento individual, el deporte es colectivo. Mis compañeros también dependen de mí. Una mala actuación depende de un resultado”, comenta. “Me sorprende. Nunca vi algo así. Las veces que entré a la cancha, siempre mis compañeros entregaron lo mejor, por el beneficio individual y colectivo. Yo dependo de mis compañeros y ellos dependen de mí. Bajo ese escenario, no tiene ninguna lógica lo que pasó. Está fuera de lugar. No tiene ningún sentido”, agrega.

Para cerrar, Luis Marín enfatiza en el daño que le hace a la actividad las declaraciones de Vecchio: “Mancha todo. Meten a todos los jugadores a un mismo saco. No habla bien de la profesión, del jugador de fútbol. Termina siendo una situación muy fuera de lugar. Mancha la honra y el prestigio de esta profesión”.

Sigue en El Deportivo