La U proyecta Concepción como escenario para ser local

En su afán por salvarse del descenso, la U tiene un problema no menor: la imposibilidad de contar con el Estadio Nacional durante los últimos partidos como local en el torneo.

El problema surge a raíz de que el recinto de Ñuñoa debe ser cerrado 45 días antes de la final de la Copa Libertadores (23 de noviembre), es decir, el 10 de octubre. ¿La razón? Cuidar el pasto del estadio, para que llegue en óptimas condiciones al decisivo duelo del certamen continental de clubes. Es uno de los requerimientos de la Conmebol para quienes postulan a recibir la final de la Libertadores o la Sudamericana.

Hasta antes de esa fecha, la U alcanzará a recibir a Palestino. Ese debiese ser el último cotejo que disputen como dueños de casa en el Nacional. Porque a la fecha siguiente (fin de semana del 5 y 6 de octubre) visitan a Colo Colo en el Monumental y a la siguiente (miércoles 16 de octubre), reciben a Iquique.

Pero ahí, según los plazos, el Nacional ya estará cerrado, aunque en el CDA realizan alguna gestión para que ese choque pueda ser realizado en el principal recinto deportivo del país. En el norte cuentan que ya están enterados del dilema de los estudiantiles, aunque aún no han sido notificados de dónde jugarán.

De hecho, en algún punto el concierto que Iron Maiden realizará en el Nacional el 15 de octubre corrió peligro, pero se acordó que apenas se realice el recital se cerraría el recinto. Desde ese día la Conmebol toma el total control del lugar. La logística sobre los elementos de la producción de ese evento es otro punto que complica una posible autorización para que el choque con los Dragones Celeste se haga ahí.

Y ahí es donde asoma el Ester Roa de Concepción, el estadio que la U tiene inscrito como alternativa del Nacional. Es, además, el preferido por la dirigencia. Por capacidad y por estado de la cancha.

El Romántico Viajero debiese entonces recibir en la Región del Biobío a Iquique (si es que no consiguen el permiso especial), Everton (19 o 20 de octubre) y O'Higgins (2 o 3 de noviembre). Hay otro duelo en que los azules son locales (U. de Concepción, 9 o 10 de noviembre), pero que no podrían serlo en el Ester Roa, dado que es el recinto del rival. Ahí aparece El Teniente de Rancagua en el horizonte.

A esos partidos se suman los que la U deba jugar por Copa Chile, en caso de seguir avanzando en ese torneo.

De ser Concepción el destino elegido, la U también tendrá que enfrentar el problema de sus abonados. Al moverse de Santiago, en la concesionaria definen si es que a esos hinchas los indemnizan de alguna forma o bien, les dan facilidades para trasladarse hasta la Octava Región.

¿Y Santa Laura? En otras ocasiones Universidad de Chile ha arrendado el recinto de Unión Española para oficiar de local, pero, según cuentan en las oficinas del CDA, los rojos cobran demasiado para facilitar el reducto.