En Colo Colo todo era sonrisas tras los fallos del Tribunal de Disciplina. Leonardo Gil, cuya sanción ya se había postergado, salió casi ileso de los airados reclamos contra el cuerpo arbitral en la derrota ante Palestino. Mientras que el club no tuvo castigo por el llamado Caso Candado.

El volante de los albos recibió apenas una fecha de castigo tras los bochornosos hechos que protagonizó contra la terna arbitral de Fernando Véjar en camarines, después de reclamar “en ropa interior y sin mascarilla, de una forma desafiante y prepotente”, tal como detalla el informe del juez central.

En ese escenario, el ex Vasco da Gama cumplirá la sanción en el duelo ante Deportes La Serena, válido por la décima fecha del campeonato nacional, el domingo 6 de junio. Muy barato, ya que en la undécima jornada el equipo de Gustavo Quinteros se mide ante la UC, en San Carlos de Apoquindo.

Caso Candado sin sanción

Pero el cuadro del cacique de manera institucional. Otro de los hechos tratados por el Tribunal fue la sospechosa pérdida de la llave del candado que cerraba el vestuario de los jueces.

“Finalizado el partido, cuando logramos llegar a la puerta del camarín de árbitros, éste se encontraba cerrado con candado, lo cual provoca estar cinco minutos fuera de éste, teniendo que soportar gritos de funcionarios de Colo Colo. Al solicitar la llave nos indican ‘que nadie la tiene’ o ‘que se había perdido’”, dice el mismo informe de Véjar.

El organismo autónomo que define las sanciones desestimó los antecedentes y dejó sin sanción el hecho, pese a las acusaciones de los jueces de duelo.

El más afectado en esta amnistía generalizada fue el utilero Nelson Pizarro, quien también las había emprendido contra los árbitros en la zona de vestuarios. El funcionario recibió tres fechas de castigo.