River gana el Superclásico en La Bombonera y llega envalentonado a la revancha contra Colo Colo

En Pedrero, se siguió con especial atención lo que sucedería este sábado en La Bombonera. Un Colo Colo sin actividad este fin de semana, a raíz de las Fiestas Patrias, tenía la opción de observar a River Plate en el Superclásico del fútbol argentino. El rival del Cacique en los cuartos de final de la Copa Libertadores ganó por 1-0 y llega con el ánimo a tope para la revancha de este martes ante los albos, en el Monumental de Núñez.

No era un misterio deducir que el torneo continental es prioritario para los Millonarios, porque se reforzaron con grandes nombres en pos de ser campeón y porque la final será en su reducto, lo que significa otra motivación. Por lo mismo, teniendo la mente en Colo Colo, Marcelo Gallardo (en su vuelta a La Boca como el técnico ‘banda sangre’) optó por la rotación. No solo hubo cambio de nombres, sino que también de esquema.

De la oncena titular que entró a jugar en Santiago por la ida de cuartos, siete no salieron de inicio contra los xeneizes: Germán Pezzella, Marcos Acuña, Matías Kranevitter, Nacho Fernández, Maximiliano Meza, Claudio Echeverri y Miguel Borja. En el caso de Meza, quedó fuera de la citación por molestias físicas que arrastra desde el juego en el Monumental de Macul.

Solo cuatro jugadores se repitieron, con el caso particular de Paulo Díaz. El seleccionado chileno participó del Superclásico considerando que está suspendido para la revancha del martes, luego del historiado encontrón con Maximiliano Falcón y su expulsión. Al tratarse de uno de los fijos del equipo, en otras circunstancias era muy probable que también fuese reservado. Los otros que se mantuvieron en la titularidad fueron el golero Franco Armani, el lateral derecho Fabricio Bustos y el volante Santiago Simón.

El Muñeco Gallardo optó por un 5-3-2 en La Bombonera. Tres en el fondo, siendo Paulo Díaz el zaguero por la izquierda, y dos laterales que tenían mucha participación ofensiva (Bustos, a la derecha, y Enzo Díaz, por la izquierda). Más allá del diseño táctico y los nombres propios, lo concreto es que en el primer tiempo se vio una marcada superioridad de River Plate. Daba la impresión que tenía claro el libreto a seguir, mientras Boca no sabía qué hacer con la pelota. El cuadro azul y oro, sin el lesionado Gary Medel, se vio muy extraviado en la cancha. Ni siquiera la presencia de Edinson Cavani le daba un plus.

Manuel Lanzini, el organizador del fútbol en la visita, convirtió el 1-0 en los 20 minutos. Aprovechó un rebote de Sergio Romero tras un remate de Facundo Colidio, quien era la segunda punta acompañando al paraguayo Adam Bareiro. River fluyó más durante los 45′ iniciales, copando todos los espacios de la cancha, contra un Boca flojísimo, que no tuvo remates a portería en la primera mitad.

En el complemento, Gallardo hizo modificaciones e introdujo más titulares. Primero entró Pezzella, y más tarde lo hicieron Borja y Fernández. También participó el ‘Huevo’ Acuña. Sin muchas claridades, el partido se fue emparejando porque Boca comenzó a despertar, más con ímpetu que con un buen fútbol. El desconcierto del DT Diego Martínez era más o menos evidente. Dentro de las pocas chances del local, hubo un remate de Advíncula que se estrelló en el travesaño.

River perfectamente pudo estirar la diferencia si el colombiano Borja hubiese aprovechado alguno de los contragolpes que encabezó. No fue la jornada más precisa para el 9 ‘millonario’. En el tiempo añadido, rondó el 1-1 porque marcó Milton Giménez, sin embargo la visita reclama airadamente una mano del ariete. El árbitro revisa la acción y anula el gol. Boca terminó con 10 por la expulsión de Lema.

Pese al susto del final, el plan de Gallardo resultó y se quedó con los puntos en la cancha del archirrival. Ahora, viene el Colo Colo de Jorge Almirón.