El cara a cara más esperado en el oficialismo

Las dos coaliciones se encontrarán hoy en Cerro Castillo.

La antesala del cónclave que hoy se realizará en Cerro Castillo estuvo marcada por las gestiones de las duplas Tohá-Uriarte y Vallejo-Orellana, para evitar un choque entre las dos coaliciones que sustentan al gobierno. En uno de sus momentos de mayor debilidad, el Presidente busca consensuar una hoja de ruta para los próximos meses y cerrar el capítulo de la derrota del plebiscito del 4S.


Martes 1 de noviembre. Finaliza el fin de semana largo y dos reuniones clave para el gobierno se desarrollan en paralelo. Hasta la casa de distintos ministros del gabinete llegan los presidentes de los partidos de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático. Tablas de quesos y otras cosas para picar reciben -por separado- a los líderes de las dos coaliciones que sustentan el gobierno del Presidente Gabriel Boric. Las citas son parte de una serie de encuentros que lideran por un lado las ministras Camila Vallejo (Segegob) y Antonia Orellana (Mujer), mientras que por el otro, Carolina Tohá (Interior) y Ana Lya Uriarte (Segpres).

Ambas duplas comparten -en todo caso- un claro propósito: sondear los ánimos y expectativas de cada alianza en la previa al encuentro más importante en lo que va desde que asumieron el poder, el cónclave político que reunirá hoy a ministros, parlamentarios y directivas de los partidos en Cerro Castillo y que será liderado por el Mandatario Gabriel Boric.

Así, una de las preguntas que se toma las conversaciones es: “¿Cómo se imaginan al Presidente saliendo el 11 de marzo de 2026?”, y se hacen de una idea de los estados de ánimo tras semanas en que los roces entre representantes de las coaliciones oficialistas han marcado la agenda.

Al otro día -ya en La Moneda- las ministras intercambiarán impresiones y se declararán satisfechas. Al menos las directivas están alineadas.

Las gestiones de ambas duplas para la preparación del encuentro de hoy en Cerro Castillo no fue casual. En el gobierno no dejan de tomar nota del desgaste de la relación entre las coaliciones de gobierno -que se ha acelerado tras el triunfo del Rechazo en el plebiscito del 4S- y que suele hacer noticia por recriminaciones permanentes.

Es por ello que -al menos para los inquilinos de Palacio- la cita de Viña del Mar tiene como objetivo principal bajar la temperatura de la convivencia interna de las alianzas de gobierno y -en lo posible- consensuar una instancia de resolución de conflictos que aleje los cortocircuitos de los personeros oficialistas lo más posible del Presidente.

Es en esta línea que -aseguran fuentes de La Moneda- en el mensaje de apertura, Boric enfatizará en el concepto de “alianza” bajo la idea de “dos coaliciones, un solo propósito”. Un mantra que en los últimos días ha sonado con insistencia en los pasillos de la sede de gobierno.

El propio Mandatario ha compartido con sus ministros su inquietud por el frente interno. El diagnóstico es que sólo bajando las tensiones le permitirá delinear una renovada hoja de ruta hasta la próxima cuenta pública, en medio de una crisis económica y de seguridad -que serán prioridad en esta segunda etapa-, y con una desaprobación en las encuestas en caída libre.

Las ministras Vallejo y Orellana lideraron las reuniones de Apruebo Dignidad. Foto Mario Téllez.

Caminar y mascar chicle” es una frase que ha repetido el Presidente en varios momentos para convencer a sus coaliciones -y sobre todo a la izquierda- que reordenar las prioridades no significa renunciar al carácter transformador de su proyecto. De hecho, en la antesala del cónclave, el Mandatario marcó un hito en esa dirección: el miércoles 2 dio a conocer la dilatada reforma al sistema de pensiones, que termina con las AFP en un plazo de 24 meses. Por el mismo motivo no estuvieron en las reuniones del martes los ministros Mario Marcel (Hacienda) y Jeannette Jara (Trabajo), quienes se abocaban a esas horas a sellar los detalles del anuncio.

Pero incluso a minutos de presentar la iniciativa y poco después de que el PC removiera el tablero al bajar la candidatura de la diputada Karol Cariola a la presidencia de la Cámara -tema que también marcará esta jornada-, el cónclave concentraba los esfuerzos de los principales personeros de gobierno.

Las reuniones paralelas del martes -en las que Guillermo Teillier y Juan Ignacio Latorre en el caso de Apruebo Dignidad participaron de manera telemática- decantaron en un encuentro común el miércoles, esta vez en La Moneda. Ambos sectores y las ministras se reunieron en un comité político formal y ampliado para aunar los diagnósticos y percepciones de cara al domingo. “Lo claro es que esto no puede convertirse en una bolsa de gatos ni en una terapia grupal”, decía un dirigente oficialista tras esa cita.

El Presidente también aportó para bajar al mínimo el riesgo de un desbande en el cónclave de hoy. Para alinear a los partidos, y buscar diálogos previos al encuentro, el miércoles recibió en su oficina a la directiva del PS y el jueves a las del PR, el PL y también de su partido, Convergencia Social. En las reuniones les pidió a los representantes unidad y también voluntad para que la de hoy sea una jornada productiva.

Presidente de la República, Gabriel Boric Font, presenta el proyecto de reforma de pensiones

“Realismo sin renuncia 2.0″

Fue Tohá la que en el comité político del miércoles alzó la voz, luego de un par de reflexiones sobre la decisión del PC y Cariola. Según asistentes a la cita, al referirse al cónclave la ministra sinceró que se reordenarán las urgencias en una nueva hoja de ruta, pero tranquilizó a los dirigentes oficialistas al afirmar que ello no significa renunciar a las reformas comprometidas en el programa de gobierno. También hizo hincapié en que hay que dar espaldas al Presidente en un momento de baja aprobación ciudadana.

Tohá también aprovechó de explicar la dinámica de la jornada: detalló que el Presidente realizará un discurso y que se estaba afinando el itinerario y metodología de trabajo. Solo el viernes supieron cuánto tiempo tendrán para exponer sus planteamientos: 50 minutos para cada una de las coaliciones.

En sus intervenciones públicas -en tanto- la ministra del Interior intentó despejar el mayor temor de Apruebo Dignidad, la alianza que agrupa al PC y al Frente Amplio y que es la cuna del propio Mandatario: no habrá “realismo sin renuncia 2.0″, un concepto que fue acuñado por el gobierno de Michelle Bachelet y que aludía a la pérdida de condiciones políticas para avanzar en su programa de gobierno.

Fue el senador Juan Ignacio Latorre y líder de RD quien hace algunas semanas abrió el naipe y admitió que en Apruebo Dignidad era una preocupación que sectores de la ex Concertación buscaran instalar el concepto que marcó un punto de inflexión en el programa de reformas comprometido por la expresidenta Bachelet en 2015, ante un escenario de crisis económica. El dilema dejó en evidencia, una vez más, la división que marca la convivencia en el oficialismo.

“Aquí el tema no se trata de realismo sin renuncia, se trata de los desafíos que tiene Chile hoy día y la necesidad de transformar esta forma particular en que se han generado los apoyos hacia el Presidente Boric, que se traduce en tener dos coaliciones, eso en lugar de ser un problema tiene que encontrar la forma de trabajar y funcionar que permita al gobierno sentir ese apoyo”, dijo el viernes Tohá.

Mientras que el ministro Giorgio Jackson (Mideso) advirtió que “no hay nadie que esté pensando en tener que hacer algún tipo de renuncia, sino más bien cuáles son las cosas que se priorizan (...). Ambas coaliciones aportan para llevar el timón. No creo que una esté por sobre la otra”.

La ministra Tohá descartó que el gobierno vaya a replicar el concepto de "realismo sin renuncia".

Una alianza, dos tensiones

Pese a toda la expectación, el de hoy no será el primer cónclave oficialista. El 25 de marzo también se realizó un encuentro en el mismo lugar y el Presidente llamó a las dos coaliciones a trabajar para convertirse en una sola fuerza. Pero hoy, no es un secreto para nadie en el oficialismo que el llamado que hizo Boric en esos días está superado por los hechos. Las diferencias entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático no son solo ideológicas y políticas. También se ha instalado un componente electoral. La tesis del reemplazo con que llegó el Frente Amplio a la vida política será una tensión insuperable, dicen en el oficialismo, más aún cuando se ha ido relativizando por los errores en el desempeño del gobierno y por la contundente derrota del 4S.

Un ejemplo de la contaminada convivencia de los líderes oficialistas ocurrió el miércoles. Luego de que les dieran a conocer los detalles de la reforma de pensiones, los presidentes de los partidos se organizaron para que solo un par de ellos hablara en representación de todos. Pero el senador Latorre (RD) tomó la palabra igual y los directivos del Socialismo Democrático salieron de escena.

-La incontinencia-, reclamó, evidentemente molesto, al retirarse uno de los presidentes de SD.

En el cónclave, según afirman varios de los consultados, los dirigentes de los partidos van con ánimo de limar esas asperezas. Y lo tienen claro en Apruebo Dignidad, que ocupará parte de sus minutos de exposición para hablar sobre la relación política entre ambas fuerzas y también del reordenamiento de prioridades.

“Tenemos que priorizar nuestra agenda, establecer una hoja de ruta clara y al mismo tiempo cohesionar a la alianza de gobierno. Tenemos que dejar las peleas pequeñas de lado y concentrarnos en las necesidades que nos imponen las familias chilenas, que son la seguridad ciudadana, el alza del costo de la vida y también reformas estructurales, como la tributaria y la de pensiones”, dice el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez.

Los presidentes de Apruebo Dignidad se pusieron de acuerdo para la reunión de hoy.

En esa línea, los ministros de Apruebo Dignidad también tuvieron su propio ciclo de conversaciones. La tarde del viernes se reunieron los ministros de la coalición para trabajar en su despliegue.

Pero las presentaciones de la coalición del Presidente no solo tendrán que ver con eso. También, dicen en el Frente Amplio, habrá minutos para conversar sobre el acuerdo de la Cámara Baja, donde quedó fuera la diputada Cariola. De hecho, la bancada de diputados del FA se reunió por Zoom el miércoles en la noche y el PC hizo lo propio el jueves, a las 21.00, por la misma vía, y en la que algunos se manifestaron molestos por el “veto anticomunista” que acusan que se tomó la agenda. Mientras que las bancadas de independientes también prepararon una salida para la jornada vinculada a la presidencia de la testera de diputados.

En ambas coaliciones tienen claro que el tema no puede ser dejado de lado en la jornada de hoy, porque un fracaso en la votación -que se realizará el lunes en el Congreso- podría costarle caro al gobierno en su plan de apurar su agenda legislativa y de concretar las reformas. Y varios de los parlamentarios del oficialismo se manifestaron pesimistas en su pronóstico. Por eso la ministra Uriarte estuvo hasta el cierre de esta edición pendiente de buscar caminos alternativos ante la imposibilidad del oficialismo de lograr los 78 votos que requieren para mantener el control de la mesa.

Otra gestión de la ministra socialista -a la que reforzó Tohá- fue pedirles a los dirigentes de su sector que, en la antesala del cónclave y para no complicar aún más el ambiente, respaldarán al PC en sus salidas comunicacionales. También, en los chats de WhatsApp de ese sector el llamado fue a cuidar la instancia: en el del PPD, por ejemplo, la recomendación fue a no llevar sus celulares o dejarlos guardados para evitar filtraciones.

Pero en la ex Concertación, sobre todo los que representan a la denominada vieja guardia, las expectativas de la reunión no son tan altas. Dicen que el mayor temor es que el Presidente siga incurriendo en lo performático o en frases grandilocuentes y no en soluciones concretas.

Y esa conclusión también ha sido advertida entre los asesores del Mandatario, que buscan una mayor conexión con las necesidades de la gente, que en gran medida tienen que ver con la elevada percepción de inseguridad en la población.

Así se lo hizo ver también este viernes, al propio Mandatario, la madre del asesinado sargento Carlos Retamal, cuando se realizaba una misa en su nombre en la capilla de La Moneda. Boric pasó a saludar a los familiares y se arrodilló frente a ella. Para consolarla, le prometió que su gobierno hará mejoras para que esto no vuelva a ocurrir y le dará más facultades a Carabineros.

-Se lo digo mirándola a los ojos, subrayó el Presidente, ante lo que la mujer respondió incrédula, advirtiendo que volverá a La Moneda a cobrarle la palabra.

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