Casi 6.000 entre julio y septiembre: el fuerte aumento de licencias médicas entre los trabajadores de la salud

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Según cifras de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, 5.891 funcionarios solicitaron licencias médicas, lo que se traduce en 78.909 días de permisos. Una cifra altísima si se compara con el mismo periodo de 2019, pues durante ese mismo trimestre se otorgaron 48.994 días de licencias a 2.214 trabajadores. Los trastornos mentales y del comportamiento son la principal razón.


Los funcionarios de la salud, que desde la pandemia pasaron a ser reconocidos como la “primera línea”, fueron los encargados de protagonizar el rol más severo del Covid-19. Al interior de hospitales y clínicas, cada ola se vivió con una intensidad inédita. Turnos de 12, 18, 24 y más horas, de lunes a domingo, y sostenidos por varias semanas, fueron necesarios para cumplir las cuotas de los equipos.

Ahora, la red asistencial enfrenta las consecuencias de la crisis sanitaria. Según cifras de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, entre julio y septiembre de este año, 5.891 funcionarios solicitaron licencias médicas por enfermedades laborales. Una cifra muy superior si se compara con el mismo periodo de 2019, pues durante ese trimestre 2.214 trabajadores solicitaron permisos médicos, es decir, se configura un aumento del 166%.

Como consecuencia, también hay un incremento en los días de ausentismo del personal: durante el tercer trimestre de este año, los funcionarios de salud tuvieron 78.909 días de permiso, un 61% más que en 2019, cuando se otorgaron 48.994 días.

Sin embargo, este problema inició hace varios meses. De acuerdo a los datos de Redes Asistenciales, entre enero de 2021 y marzo de 2022 se han recibido más de 180.000 licencias médicas por motivos de salud mental asociadas a este grupo de trabajadores. Estos permisos totalizan 3.323.415 días. Y la principal causa que provocan las licencias, según los datos de las autoridades, son los trastornos mentales y del comportamiento, llegando al 27%. Le siguen el Covid-19 y sus relacionados y, en tercer lugar, las enfermedades del sistema osteomuscular.

“En algún minuto llegamos a tener el 15% de la dotación con licencia. Uno de los motivos principales era el Covid-19. Inmediatamente después de las grandes olas, un tercio de las licencias tenían que ver con salud mental”, afirma Alberto Dougnac, exsubsecretario de Redes Asistenciales y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Finis Terrae

Por su parte, Gloria Flores, presidenta de Federación Nacional de Sindicatos de la Salud Privada y Afines (Fenassap), sostiene que esta situación se repite en el sector privado: “Por las situaciones que enfrentamos, normalmente teníamos una tasa de licencia que estaba alrededor del 10% de los funcionarios, pero ahora estamos entre el 25% y el 30%, y es una situación muy preocupante”.

Medidas reparatorias

En ese escenario, las autoridades elaboraron un proyecto de ley que compensaba la labor de los trabajadores y el pasado 25 de enero se publicó en el Diario Oficial la Ley 21.409, que les otorga un descanso reparatorio de 14 días hábiles.

Además, Dougnac explica que esta medida era necesaria debido al estrés significativo que provocaba el virus y el exceso de trabajo: “Nosotros alcanzamos cifras de actividad en camas críticas que nunca se habían visto en la historia. Ahora, eso se logró gracias al esfuerzo de muchas personas, pues muchos funcionarios tuvieron que duplicar o triplicar su actividad habitual. También hay que tener en cuenta que el temor al contagio estaba muy presente y por eso se les otorgó este descanso”.

El año pasado, la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi) encuestó a 1.960 médicos, enfermeros, profesionales y técnicos de las unidades de más alta complejidad, y detectó que el 87% padecía síndrome de Burnout, una respuesta al estrés laboral caracterizada por un agotamiento emocional extremo.

Sin embargo, la ley no incluye al personal del sistema privado, pues solo considera a los trabajadores que se desempeñan en alguno de los establecimientos públicos, los de salud de carácter experimental, de hospitales institucionales, establecimientos municipales de atención primaria y entidades administradoras de salud municipal.

Por esta razón, los funcionarios que pertenecen al sector privado convocaron movilizaciones en todo el país, con la principal demanda que es tener acceso a este beneficio. Y a principios de octubre el Gobierno se comprometió a poner urgencia y patrocinar el proyecto de ley que establece el descanso compensatorio para estos trabajadores. Actualmente, el proyecto de ley que ingresó el pasado 14 de abril, se encuentra en el segundo trámite constitucional en el Senado.

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