De una tocata a un apuñalado: cronología de un “recreo entretenido” en el Instituto Nacional que terminó de la peor forma

Disturbios en el Instituto Nacional

Se suponía que estudiantes y profesores del tradicional liceo capitalino solo debían disfrutar de un momento de música y buen ambiente. Sin embargo, de las notas musicales se pasó a la sangre. Y el caos.


Música, saltos, gritos... y sangre. Lo que parecía ser una simple actividad extraprogramática en el Instituto Nacional este miércoles, terminó abruptamente. ¿La razón? Un estudiante apuñalado, quizás si uno de los hechos más graves de los que se tiene cuenta en un establecimiento donde alguna vez solo se hablaba de excelencia académica y que hoy se acostumbra a situaciones violentas.

Según testigos, la situación se dio en el contexto de los ‘recreos entretenidos’ que organiza el colegio, justo cuando una banda de rock integrada por algunos profesores estaba tocando sobre el escenario. Eran cerca de las 16:30 horas.

El público -alumnos, profesores y otros miembros de la comunidad- seguía el fragor de las notas musicales. Algunos cabeceaban y otros cantaban junto a la improvisada banda. Fue ahí cuando Rafael, un joven de primero medio de 14 años, sintió un calor extraño en su abdomen.

Segundos después, la sangre que le salía daba cuenta de que el calor que había sentido no era otra cosa que una herida causada por un elemento cortopunzante. Su gemelo, asustado por lo que le había ocurrido a su hermano, se subió al escenario a avisar, micrófono en mano, lo que había ocurrido a un costado del Salón de Honor. La tocata, de inmediato, llegó a su fin.

Las versiones de aquí en adelante son encontradas. Algunos dicen que el menor sabe quién es su agresor. Otros, que realmente nadie lo vio, que el victimario se escondió entre el público y que, distinto a lo que se pensó en un primer momento, el detonante no fue una pelea, solo un acto malicioso.

No fue una riña, estaban en una actividad dentro del colegio, con profesores y no se sabe cómo se produjo este hecho malintencionado”, dijo en CHV su madre.

El Centro de Estudiantes, a través de sus redes sociales, expuso: “Esto ya es el colmo. Llegamos al punto donde vemos que nuestros mismos compañeros se lastiman entre sí y no a golpes, sino que ya con un elemento cortopunzante. Esto dejó de ser culpa de los estudiantes, al fin y al cabo solo son niños. Esto es culpa de la misma municipalidad, gobierno y todas las autoridades responsables que no entregan la seguridad ni el resguardo necesarios a las comunidades educativas. Como estamento de estudiantes no toleraremos esto, pero tampoco toleraremos más medidas parche, las cuales todos sabemos que no sirven de nada. Necesitamos soluciones rápidas y eficaces parar la violencia. ¿Será que estaban esperando esto o acaso que muera alguien para recién actuar?”.

En tanto, desde la Dirección Municipal (DEM) de Santiago señalaron al respecto, a través de un comunicado, que presentarán una querella contra el o la responsable “de esta inaceptable agresión junto con activar todos los mecanismos con que cuenta la normativa educacional”. Del mismo modo, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, calificó lo ocurrido como “gravísimo”. Y añadió: “Es inaceptable que al interior de un establecimiento educacional se produzca una agresión con arma blanca a un menor de 15 años”.

“Los recintos que están dedicados a educar y formar a los menores no pueden transformarse de manera permanente y reiterada en lugares donde se ejerce la violencia (...) lamentablemente este hecho se suma a una serie de hechos de violencia que se producen en el exterior y a veces al interior de los denominados liceos tradicionales”, aseguró, además de expresar que “llegó el momento de decir basta”. Y junto con anunciar una querella de parte del gobierno, señaló que pedirán a la Fiscalía Nacional “que sea un fiscal regional de la Metropolitana quien se haga cargo del conjunto de las causas de investigación en torno a estos hechos de violencia para poder hacer una persecución penal eficaz”.

Como sea, tras el apuñalamiento el estudiante se fue a enfermería y luego fue trasladado por el Samu hasta la Urgencia del Hospital San Borja. Ahí llegó fuera de riesgo vital y hoy se encuentra en buen estado, aunque pasó las últimas horas en observación.

En paralelo, en el Instituto Nacional se desató el caos. Según información de Carabineros, debido al ataque al menor de edad, los alumnos no fueron autorizados a salir del establecimiento, lo que derivó en serios desórdenes al interior del colegio, debiendo el rector, Manuel Ogalde, abrir las puertas por calle San Diego para la evacuación de quienes no estaban causando los desmanes.

Eso sí, aquello fue el escenario perfecto para que, según datos de los propios Carabineros, mientras los alumnos comenzaron a salir, aproximadamente ocho de ellos lo hicieron vestidos con overoles blancos, lanzando bombas molotov a la vía publica.

Una hora más tarde del apuñalamiento, el desorden al interior del Instituto Nacional solo empeoraba. Por ello es que el rector solicitó el ingreso de carabineros, toda vez que al interior había desmanes, lanzamiento de molotov y fogatas en el patio.

Ahora hay un grupo haciendo desmanes, estos hueones nos tienen a todos choreados. Casi todos los alumnos se fueron y andan dando vueltas adentro estos encapuchados y todavía Carabineros no llega. Ahora podrían pescarlos a todos esos; hay como 20 hueones que están haciendo fuego y quemando cosas”. Ese era el sincero testimonio que entregaba ayer a La Tercera, mientras todo se desarrollaba, un agotado miembro de la comunidad del Instituto Nacional.

Debido a todo lo sucedido, la dirección del Instituto Nacional definió, en conjunto con la DEM, suspender las actividades académicas de este jueves, mientras que mañana viernes se retomarán las clases en modalidad virtual.

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