La Moneda se resiste a ajuste ministerial en medio de críticas oficialistas por “débil conducción” en lío de platas

La Moneda se resiste a ajuste ministerial. En la imagen, el presidente Gabriel Boric.

Las vocerías confusas, la falta de una información homogénea en torno al caso Democracia Viva (y otros antecedentes que han surgido) tienen inquietos a los partidos de gobierno, sobre todo, en el Socialismo Democrático. Distintas voces señalan que no ha existido una estrategia del Ejecutivo respecto del manejo del escándalo, lo que -creen- ha contribuido a profundizar la crisis. Pese a eso, la estrategia de Palacio, por ahora, es "aguantar" y no hacer modificaciones en el gabinete.


Las múltiples versiones sobre cuándo La Moneda tomó conocimiento de los primeros antecedentes del caso Democracia Viva -a raíz de las dudas que abrió el senador y timonel de Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre, sobre el mismo tema- “arrastraron al Ejecutivo al fango”, describe un dirigente oficialista. El enredo entre distintas declaraciones es una de las tantas escenas que retrata el estado de La Moneda respecto de la crisis desatada por el lío de platas circunscrito a RD, pero también a los convenios adjudicados a fundaciones afines a esta administración.

Así es como la polémica ya suma casi tres semanas, y las críticas internas también se acumulan. Dentro de las filas oficialistas reprueban la gestión del Ejecutivo al frente del escándalo. Algunos, en privado, van más allá y afirman que si la reacción primaria de RD fue lenta y dio espacio a respaldos -por ejemplo- a la diputada Catalina Pérez, La Moneda debió haber intervenido.

Por lo mismo, algunas voces del oficialismo transmiten -en privado- que la necesidad de un ajuste ministerial podría ser un camino inevitable. Un escenario que, en todo caso, por ahora La Moneda quiere evitar.

Uno de los más críticos es el senador socialista Juan Luis Castro que, sin rodeos, calificó que “la gestión de crisis ha sido débil. He extrañado que la magnitud del control de daños tenga una direccionalidad mejor de la que ha tenido, la considero débil para un conflicto de la envergadura que ha tenido. Todo ha sido contradictorio”.

Y agregó: “La verdad completa no se ha revelado, ha sido fragmentaria, con versiones contradictorias entre los actores, lo que se agrava considerando que un actor clave (de la crisis), Revolución Democrática, está en el seno del gobierno. La información fluida que esperamos, en la tercera semana ya de la crisis, aún no llega”.

El senador PS no se cierra a la posibilidad de un ajuste ministerial como un “arma” para que el gobierno retome la agenda y el control del escándalo oficialista. “Esa posibilidad siempre está abierta, pero espero que no sea precipitado (...). Los aspectos de probidad irrumpieron en la agenda y va a ser necesario renovar confianzas con nuevos rostros cuando el Presidente Boric lo determine. La doctrina del estándar moral de las nuevas prácticas, ese criterio que se proclamó por el Frente Amplio, se ha ido diluyendo”, sentenció.

El diputado independiente de la bancada PPD Jaime Araya aludió a que al menos el ministro de Vivienda, Carlos Montes, ha llevado un buen control de los flancos que se abren respecto del caso inicial. Esto, pese a que el secretario de Estado en los últimos días ha sido fuertemente cuestionado por la derecha debido a su manejo en la crisis.

La Moneda se resiste a ajuste ministerial en medio de críticas oficialistas por “débil conducción” en lío de platas. En la imagen, el ministro Carlos Montes.

Araya, sin embargo, dirigió sus dardos a los dirigentes de RD en el Ejecutivo.

“El Presidente dio una orden precisa: transparencia 100%. El ministro Montes ha ejecutado de manera impecable esa instrucción, aunque ello implique que todos los días salgan nuevos antecedentes y cuestionamientos. Estamos pagando el precio de hacer lo correcto, por lo tanto, hay un hilo conductor claro. Entonces, para gestionar la crisis, es fundamental que aquellos rostros que una y otra vez nos van a recordar el escándalo, tengan conciencia del daño que le hacen a su gobierno y, por tanto, asuman que a veces en la vida las cosas no resultan como uno las piensa y busquen otro rumbo”, sostuvo.

El timonel de Comunes, Marco Velarde, apuntó a una mayor celeridad para superar el conflicto que hoy enreda a todo el oficialismo. “Hay que superar luego esta crisis para que el gobierno quede habilitado para desplegar su agenda. Reafirmar que las medidas que se han tomado hasta el momento son las correctas y es necesario hacer lo suficiente para que esta crisis no entorpezca el rumbo de la administración”, afirmó.

Una postura crítica también mostró durante esta mañana, en entrevista con Mesa Central, de T13, el secretario general del PC, Lautaro Carmona, quien dijo tener la sana expectativa de que “en las horas que vienen se llegue a todas las precisiones, porque aquí no hay ninguna posibilidad de que no se precisen las responsabilidades de quienes tenían conocimiento de causa o no, de quienes demoraron trasladar estas observaciones a los espacios institucionales que les correspondía conocerlos para tomar medidas”. Sin embargo, horas más tarde, intentó aclarar que sus dichos fueron sacados de contexto.

Más allá del lío de platas políticas, la convivencia oficialista entre el Socialismo Democrático con Apruebo Dignidad se ha vuelto a tensionar. El senador José Miguel Insulza (PS) blindó a Montes durante esta mañana en diálogo con Radio Duna y pidió no compararlo con el ministro Jackson. “No comparemos a Jackson con Montes (…) Conozco a Carlos Montes, no se me ocurre que a última hora haya decidido ser ministro para desviar fondos a cosas que él ha hecho legalmente toda su vida”, señaló.

Las “dos almas” del oficialismo también se enfrentaron por la salida del -ahora- exasesor presidencial Patricio Fernández por su rol en el plan “50 años”. “Golpes de Estado y violaciones a los derechos humanos son inaceptables y nunca se deben relativizar. Patricio Fernández ha sido coherente con esos principios. Sus detractores tuvieron una actitud totalitaria que empañó conmemoración de los 50 años”, tuiteó el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), apuntando a las presiones del PC.

La crisis en Palacio

La sensación de que la crisis no está siendo conducida como corresponde es admitida en el propio gabinete del Presidente Gabriel Boric. Y esta mañana esa crítica pareció hacer carne en La Moneda.

Tras las declaraciones confusas que entregó ayer el Mandatario respecto de cuándo se enteró del caso, cuya hebra inicial surge en Antofagasta, el escándalo de platas entre el Minvu y fundaciones se tomó la agenda de Palacio esta mañana: al menos cinco ministros tuvieron que responder sobre la necesidad de un eventual ajuste ministerial que contenga -en parte- la compleja situación que atraviesa el oficialismo.

Tras el lanzamiento de la Nueva Política Migratoria, el ministro Montes reiteró que no va a renunciar como se lo ha pedido la derecha, sector donde siguen evaluando una acusación constitucional en su contra.

El ministro Álvaro Elizalde (Segpres), a su vez, llamó a la responsabilidad y a no hacer de esta crisis un debate con lógicas partidistas. Al mismo tiempo, advirtió que los dichos de Carmona habían sido aclarados por el dirigente.

“Desconozco a qué se refiere, sí tengo entendido que habló con algunos ministros y dijo que sus palabras habían sido descontextualizadas”, recalcó, agregando que “en esto hay que ser muy serios y responsables, los ministros -y en particular el ministro Montes- han liderado una serie de iniciativas con el objetivo de esclarecer los hechos, es más, todos los antecedentes se han puesto a disposición del MP para que se lleven adelante investigaciones exitosas. El gobierno es el más interesado en que esto se esclarezca y, en caso de que se acrediten delitos, se apliquen las máximas sanciones. Por el contrario, pretender transformar esto en un debate con cierta lógica partidista no contribuye a lo que es relevante: total esclarecimiento de los hechos y aplicación de sanciones en caso de que se acrediten los hechos correspondientes (...)”.

Giorgio Jackson, ministro de Desarrollo Social en el Congreso.
La Moneda se resiste a ajuste ministerial en medio de críticas oficialistas por “débil conducción” en lío de platas. En la imagen, el ministro Giorgio Jackson.

Las ministras Camila Vallejo (Segegob), Carolina Tohá (Interior) y Antonia Orellana (Mujer), en tanto, evitaron dar opinión sobre un posible ajuste ministerial. “Los cambios de gabinete no son materia de los ministros y cada vez que se pregunte la respuesta será la misma: nunca podemos decir nada en esa materia ni tenemos nada que decir en esa materia”, se limitó a decir la jefa del gabinete.

Las intervenciones públicas del comité político y del propio Montes apuntan a una definición que -por ahora- tiene tomada La Moneda: resistir al menos esta primera etapa de la crisis sin hacer ajustes de equipos.

Por la tarde de este jueves, Vallejo realizó el primer punto de prensa desde que estalló la crisis, enfocado solamente en responder inquietudes respecto del lío de platas. En La Moneda, la secretaria de Estado reforzó la idea de que “quiero aquí ser sumamente clara y tajante: no hay cambio de gabinete”, agregando que “las evaluaciones de los equipos del Presidente, ministeriales, sus cercanos, son evaluaciones que le corresponden a él, y llamaría también a aquellos parlamentarios que entiendo que no representan a sus partidos, sino que son más bien opiniones y críticas aisladas, respeten esta facultad del Presidente de la República”.

Por el momento, en el gobierno no ven como una buena estrategia un movimiento de piezas que implique, por ejemplo, remover a Montes o al ministro Giorgio Jackson (Mideso) -otro de los que han sido apuntados por la oposición- y dar nuevos aires al gabinete. Sobre todo, porque el costo político de sacar al socialista sería altísimo con el PS -así se lo ha advertido ese partido al gobierno-, mientras que el golpe simbólico de que el militante RD salga del gobierno tampoco sería inocuo para una colectividad que está en su peor momento.

Pero más allá de los efectos políticos, explican en Palacio, este también es un tema de timing. En el gobierno están conscientes de que esta crisis será de largo aliento y, por lo tanto, anticipar un cambio de gabinete podría ser totalmente contraproducente para los objetivos de La Moneda.

De haber algún ajuste ministerial, dicen las mismas fuentes, este no se daría en los próximos días, a menos que algo lo anticipe. Tanto es así que el Presidente Gabriel Boric tiene previsto emprender una gira a Europa -por 11 días- desde el próximo martes. Y, pese a que el Partido Republicano y algunos sectores de la UDI le han pedido al Mandatario suspender su viaje ante la crisis política que atraviesa su administración, esta mañana el canciller Alberto van Klaveren descartó que existan razones para suspender un viaje que ha sido planificado con varios meses de anticipación.

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