Cómo disminuir la morosidad y aumentar el ahorro de las familias en 2024

Más de cuatro millones de chilenos tienen deudas impagas. ¿Cómo manejarlas atendiendo la actual realidad económica del país? Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la U. San Sebastián, analiza el momento económico y entrega recomendaciones para que Chile vuelva a la cultura del ahorro, en sintonía con las iniciativas de educación financiera que la institución ha focalizado en trabajadores del retail y estudiantes de educación media.



El verano es una época de gastos extra debido a las vacaciones, a la que inmediatamente se suma marzo, con los desembolsos en educación, como la compra de los útiles escolares y el pago de los aranceles de los colegios, además del permiso de circulación de vehículos, seguros y un amplio etcétera.

De ahí que la planificación presupuestaria y el ahorro sean fundamentales para poder consumir, invertir y acceder a una mejor calidad de vida. Sin embargo, pasar del dicho al hecho en medio del escenario económico que vive el país lo vuelve un acto complejo para muchas familias, con datos que indican que estamos más cerca de la morosidad que del ahorro.

Así lo señala Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián (USS) y ex subsecretario de Hacienda. “Nuestra economía está completamente estancada, lo que afecta el ahorro”. Si bien los factores internacionales explican un tercio del panorama actual, Weber sostiene que dos tercios se deben a la “inestabilidad política nacional y a las malas decisiones de política pública”. A ello, agrega que el desempleo, que actualmente está en 8,7%, significa que hay 890 mil aproximadamente personas desocupadas, 130 mil más que hace tan solo 12 meses. “Como si fuera poco, tenemos una brecha de empleo de 450 mil personas, que debieran estar ocupadas o buscando empleo, pero que perdieron la esperanza, saliendo de la fuerza laboral”, plantea.

Otro factor importante que ha afectado al ahorro en forma significativa es el consumo, que para el decano USS es un indicador fundamental: “Es una forma concreta en que se manifiesta el crecimiento económico y el acceso a más bienestar de las personas”. Según el último Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central, el consumo privado caerá en un 4,9% el 2023. “Esto es más que el ajuste natural de la economía luego de los retiros y las ayudas estatales”, recalca del pasado reciente.

Endeudamiento al alza

En la otra cara de la moneda, la morosidad, que es el incumplimiento del pago de las deudas, Alejandro Weber afirma que se puede tomar como “un reflejo de la salud de nuestra economía”; y que, al contrario, la “deuda responsable es sana y fundamental para que las familias accedan a una mejor calidad de vida”.

Sin embargo, los problemas aparecen cuando las deudas superan los ingresos permanentes de las personas. Weber sustenta ello indicando que “el 50% de los trabajadores gana 502 mil pesos o menos”, sumado a que el costo de vida en el último año ha aumentado aumentó un 12.8% y la canasta básica un 28%. Ante ello, el académico USS dice que “la plata no les da a las familias para llegar a fin de mes”.

De hecho, el último informe USS-Equifax (con corte a septiembre de 2023) hay 4.089.000 personas morosas, con un incremento del 1,9% en relación al trimestre anterior, más de 77 mil personas adicionales. El análisis que cumplió una década mostró los resultados más bajos desde mediados de 2020, en el peor momento de la pandemia, cuando se perdieron dos millones de empleos.

“Preocupa particularmente que el 60% de los morosos pertenece al segmento socioeconómico D, cuyos ingresos no superan los 640 mil pesos mensuales”, analiza el especialista USS, agregando que el segmento más vulnerable de la población, el E, con ingresos que llegan a solo 350 mil pesos mensuales, aumentó su morosidad en un 6%, por montos que casi cuadruplican sus ingresos mensuales. “La situación es compleja”, resume.

Cómo avanzar hacia una cultura del ahorro

Lo cierto es que el actuar del chileno a la hora de ahorrar está en un punto complejo, pero del que aún desprende cierta esperanza para revertir esta actitud en un ambiente de recesión e inflación.

Ante ello, Alejandro Weber sostiene que como país “hemos ido perdiendo nuestra cultura del ahorro, de la mirada a largo plazo, de prepararnos para el futuro”, siendo reemplazada por una “visión cortoplacista”, afincada en “la búsqueda de satisfacción inmediata sin mirar con detalle los costos futuros de esas decisiones”.

Por otro lado, ¿ayuda en algo la reciente alza legal del sueldo mínimo? El exsubsecretario de Hacienda afirma que no necesariamente, pues ejemplifica con que el Estado podría fijar por ley cualquier salario mínimo, pero ello no significa que la economía sea capaz de absorberlo. “Hoy en Chile cerca de 900 mil personas ganan el salario mínimo y la gran mayoría trabaja en las PYMES”, explica, aduciendo que, si no se logra acompañar con subsidios ese proceso, “un aumento muy brusco del salario mínimo puede incluso aumentar el desempleo y la informalidad, sobre todo en jóvenes y en sectores más vulnerables”.

En ese sentido, los datos del informe USS-Equifax dio cuenta que los jóvenes chilenos morosos doblan su deuda cada año que pasa. El 9,3% de los jóvenes entre 18 y 24 años se encuentra en morosidad, totalizando casi 170 mil personas, lo que implicó un aumento en solo tres meses del 4,1%. En ese mismo grupo etario, el promedio de la mora llega a 520 mil pesos, pero con cifras que varían entre los 100 mil pesos para los jóvenes de 18 años y 700 mil pesos para quienes tienen 24 años. “Es una situación preocupante y que se explica en buena medida porque este segmento tiene niveles de pobreza, desempleo e informalidad superiores a los grupos de mayor edad”, analiza el decano USS.

Educación financiera

Alejandro Weber considera que la forma de enfrentar este problema es conocida: crecimiento económico y educación financiera. “Debemos poner energía y voluntad en ello, y desde la USS trabajamos para aportar con nuestro grano de arena en esta causa”, relata frente a las iniciativas que la Universidad ha realizado, orientadas a estudiantes de educación media y trabajadores del retail.

La alianza con la Asociación del Retail Financiero ha permitido a la casa de estudios diseñar un inédito programa para los trabajadores de Chile, cuyo objetivo es entregar herramientas concretas para poder sostener una deuda responsable. Adicionalmente, se desarrollan programas de educación financiera para colegios, jóvenes e instituciones en general, como contenido central de la modernización curricular de los programas de pre y post grado.

Frente al crecimiento económico, Weber manifiesta que cuando la economía crece, aumenta el ahorro, la inversión, el consumo, se crean más empleos formales y aumentan los salarios. “Esto solo se logrará si le damos estabilidad institucional al país y si las autoridades logran poner el desarrollo económico sostenible en el centro de la agenda”, opina.

Consejos útiles

-Estimular el ahorro desde temprana edad: El ahorro es fundamental para acceder a una mejor calidad de vida y para poder enfrentar las situaciones de crisis. Una forma sencilla es comenzar en casa a enseñarle a los más pequeños el valor de guardar para el futuro. Puede ser con pequeños objetivos, como por ejemplo un paseo de curso o las vacaciones. Esto, vinculado al valor por el trabajo, permite entrenar en forma simple nuestra capacidad de ahorrar en etapas tempranas, lo que será útil para toda la vida.

-Poner atención a las tasas de interés y depósitos a plazo:

Cuando las tasas están más altas es más caro el consumo, pero el ahorro renta mejor. Eso significa que si tengo un espacio de ahorro puedo poner esos recursos en instrumentos financieros según mi perfil de riesgo. Los depósitos a plazo, por ejemplo, son un instrumento financiero seguro, de bajo riesgo, para obtener una rentabilidad conocida y que será, al menos, el valor de la inflación.

-La casa propia: Otra manera de ahorrar que ha demostrado ser particularmente eficaz son los bienes raíces, especialmente la casa propia. Si bien el proceso de adquisición puede ser largo, se aconseja que las personas abran una cuenta de ahorro para la vivienda siendo jóvenes para tener la mayor cantidad a la hora de solicitar un crédito hipotecario. Adquirir una vivienda es una gran forma de ahorrar. Hoy las tasas están más altas, pero quienes puedan invertir en bienes raíces sólo verán crecer sus ahorros, por un doble efecto de la inflación y la plusvalía.

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