Aunque en sus orígenes no fue diseñado para la velocidad, hoy el Volkswagen Beetle anota otra hazaña en su historia al registrar un nuevo récord de velocidad en el lago salado de Boneville, en el estado de Utah, EE.UU.

Con una serie de modificaciones tanto estéticas como motrices, el modelo de la casa alemana en su denominación LSR logró alcanzar los 328,195 km/h en 1.6 kilómetros, gracias a la incorporación de un motor TSI gasolina turbo de 2.0 litros, cuatro cilindros e inyección directa que entrega 550 caballos de fuerza, una cifra nunca antes registrada por un Beetle.

Para ayudar a alcanzar la histórica velocidad, se redujo la suspensión, se montaron neumáticos especiales para el terreno salado, se agregó un diferencial de deslizamiento limitado para mejorar la tracción, además de modificar todo el interior, equipándolo con una resistente jaula antivuelco, cinturones de seguridad de cinco puntas y extintor, eso sin olvidar la incorporación de dos paracaídas en la parte trasera para cuando llegara la hora de frenar.