Emiliano Arias vuelve a sus funciones: “La Fiscalía es una institución que debe dar la cara ante la ciudadanía”

Emiliano Arias

Luego de tres años de suspensión, el persecutor regional de O'Higgins manifestó que espera poder trabajar desde la Fiscalía para corregir los problemas que vivió durante la investigación que lo afectó.


La noche de este martes, el fiscal de la Región de O’Higgins, Emiliano Arias, aseguró, tras la segunda absolución por los cargos que fue denunciado hace tres años de violación de secreto, que la Fiscalía debe dar cuenta del trabajo realizado para poder recobrar la confianza en la ciudadanía y además, reafirmó sus diferencias con el fiscal nacional, Jorge Abbott.

En conversación con el programa Vía Pública, de TVN, además, aseguró que desde este miércoles retomará sus funciones como persecutor jefe. “Mañana, muy temprano, regresaré a cumplir mis funciones constitucionales en la Región de O’Higgins. La verdad es que he estado tres años imposibilitado de ejercer mis funciones, por lo que tengo muchas ganas de volver a la región a poder hacer lo que tengo que hacer: perseguir delincuentes y proteger víctimas”, afirmó Arias.

Sobre la denuncia hecha entre pares y el efecto de estas, Arias aseguró que “ese efecto real, es un efecto mediático que se buscaba en un primer momento con las investigaciones administrativas -porque no fueron solo penales- lo que entiendo que buscaban era que renunciara”, además de acusar que los intentos son de “manual” y se extiende por el mundo, donde se acusa de corrupción a fiscales que investigan estos delitos.

Respecto al posible beneficio del que fueron parte los implicados en las investigaciones de Arias con su remoción, asegura que no es algo que se pueda saber. “Yo no puedo meterme en la mente de ellos (Sergio Moya y Jorge Abbott), es imposible, pero hay una consecuencia y esencial que ellos sí tenían en vista en un momento determinado y además, que la intención según los antecedentes de la investigación de la que fui objeto, esperaban que yo renunciara y no lo hice, aunque hubiese sido más cómoda”.

Respecto a por qué se buscaba su renuncia, el persecutor aseguró que los motivos eran porque “soy molesto, fui molesto” por su trabajo en la Fiscalía: “En aquello que se me hizo la denuncia, en la forma en que yo llevaba las investigaciones (...) quizá por ser muy mediático, porque precisamente esa es una de las grandes diferencias que tengo con el fiscal nacional (Jorge Abbott) un tema de libertad de expresión. Yo creo que la Fiscalía es una institución que debe dar la cara ante la ciudadanía, explicar las razones por las cuales toma una decisión y luego otra”.

“Es la medida que señala la Corte Suprema, la Fiscalía no tiene un control -dice la Suprema- político, por lo que debe tener un control y un escrutinio público (...) y cuando hay un fracaso y un éxito, que hablen felices y ante un fracaso, también”, aseguró respecto al trabajo al perseguir delitos.

Acusación inicial

Respecto a la acusación que le hicieron sus pares e inició todo el proceso investigativo en su contra, sobre los datos que entregó a su hermana, respecto a un sobrino investigado por tráfico de drogas, aseguró que “en ningún caso de la acusación (...) es que yo habría ingresado una causa de drogas: eso habría sido delito”.

Seguido, explicó que lo que él hizo fue que “se me solicitaron ciertos antecedentes por parte de mi hermana para denunciar a mi sobrino, no para favorecerlo en ningún caso. Se extrajeron ciertos antecedentes de la base de datos (...) A lo más es una infracción administrativa, pero no es una infracción que amerite la remoción”.

“Hay una desproporción”, aseguró respecto a las sanciones que se solicitaron en su contra.

De la denuncia sobre el sobrino vinculado con drogas, aseguró que esta fue hecha y que en el juicio se dejó constancia de que el familiar de Arias no sería sujeto de beneficios.

“Creo que mi nombre está limpio hace bastante tiempo de la Corte Suprema, desde el rechazo del pleno a la remoción”, manifestó respecto a si seguirá en el Ministerio Público, afirmando que “mi pelea no es por mí, es para que la institución mejore. Esta pelea es para visibilizar ciertos defectos que adolece la Fiscalía, porque en mi caso se ven varios errores o defectos: investigación excesivamente larga, persona sujeta a medidas cautelares -como una suspensión- cuando la pena probable es mucho menor; una Fiscalía sin control en el tema administrativo y espero que me permitan trabajar desde el interior”.

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