Familia Müller ha vendido más de $100 mil millones en Plaza, en su carrera por comprar acciones de Falabella
Actualmente, el paquete accionario de Rentas Tissa, equivalente al 3,51% de la propiedad de la firma, se valoriza entorno a los US$327 millones.
Las ganancias de Falabella cayeron 86% en 2022, hasta los US$105 millones, pero uno de los aspectos que mayor preocupación generó en el mercado es que en el último cuarto anotó pérdidas de US$26 millones. La contracción del consumo tras el gasto de la pandemia pegaba fuerte en el retail, y ese año la acción de la compañía se desplomó 40,6%. Fue en ese escenario que algunos accionistas de la empresa quisieron mandar señales al mercado.
En los primeros días de enero de 2023, Sergio Cardone, miembro del pacto controlador, compró un 0,6% de Falabella por $3.143 millones. En los días siguiente, fue el turno de Tomás Müller. A través de Rentas Tissa, adquirió un 0,11% a $1.790 por acción, alcanzando el 0,16% de participación en el retailer. Y desde entonces las compras han continuado.
La última ocurrió este lunes 7 de octubre. Bethia, nuevamente, salió al mercado para vender una participación de Falabella: esta vez fue un 0,52%, por el que recaudó $43.724 millones. Con esto, quedó con el 5,87% de la propiedad. Pero uno de los compradores fue Rentas Tissa, que se hizo de un 0,27% de la compañía, hasta llegar al 3,51%, operación en la que desembolsó $23.192 millones.
El precio pagado por Müller este lunes es de $3.400 por acción, mucho mayor al pagado en enero de 2023, porque la acción del retailer ha ido ganando terreno empujado por la mejora en los resultados. En 2023 el papel se empinó 33,3%, y en lo que va del año acumula una subida de 57,64%, hasta los $3.468 del cierre del jueves. Así, desde la compra de la familia Müller de inicios del año pasado, la acción sube 93,7%.
A la adquisición de esta semana, se suma la del 3 de octubre, cuando se hizo de un 1,52% de Falabella por $129.460 millones, a un precio de $3.391. Con esa compra llegaba al 3,24%. Pero no era la única transacción del año hasta ese momento. En junio compró otro 1,5% del retailer, a través de un remate en el que Bethia se desprendió de dicho porcentaje recaudando $114.094 millones. En esa oportunidad, el precio pagado por papel fue de $3.031,78.
De esta forma, en el año Rentas Tissa ha adquirido, en tres grandes transacciones, acciones de Falabella por un total de $266.746 millones, y su paquete accionario, equivalente al 3,51% de la propiedad de la firma, se valoriza entorno a los US$327 millones.
Las ventas en paralelo
Pero mientras la familia Müller desembolsa grandes sumas comprando acciones de Falabella, en los últimos días se ha desprendido de un importante paquete en Plaza S.A..
La cadena de malls es controlada con un 53,05% por Falabella, pero la familia Müller es uno de sus históricos accionistas. A través de Rentas Tissa, poseían el 11,5% de la propiedad, al menos hasta que iniciaron las ventas durante octubre, desprendiéndose del 3,5%, por más de $100 mil millones.
El 7 de este mes, mientras compraba papeles de Falabella, Rentas Tissa vendió un 1,55% de Plaza por $52.701 millones, reduciendo su participación en el capital de la compañía a un 8,44%. Cinco días antes, el 2 de octubre, enajenó otro 1,5%, por $50.160 millones.
Además de los Müller, la familia Fürst es otro de los accionistas históricos de Plaza, con un 14,02% de la firma mediante Inversiones Avenida Borgoño.
Actualmente Tomas Müller Benoit es director de Plaza, pero su familia históricamente ha estado ligada al mundo financiero. Su padre, Tomás Müller Sproat, se desempeñó en Citicorp en los años 70; en la década de los 80 llegó a Banco Osorno, para luego fundar IM Trust a mediados de esa década. Tras la venta de su participación en 2005 en esta última, fundó Altis, en la que también trabaja Müller Benoit. En 2018 Altis fue una de las empresas que administró parte del fideicomiso del expresidente Sebastián Piñera.
Como inversionistas, también han figurado en otras grandes transacciones. En 2022 los propietarios de Blue Express acordaron vender la empresa de courier y logística para el comercio electrónico a Copec, del grupo Angelini, en unos US$ 230 millones. Entre los inversionistas de la firma estaban Víctor Hugo Puchi, el exdueño de AquaChile; Carlos Alberto Délano Méndez, hijo del socio del grupo Penta de igual nombre; Javier Álvarez, socio de Buses Hualpén y el Sanatorio Alemán, y Tomás Müller Sproat.
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