Orizon, la división pesquera de Empresas Copec, inaugura planta que multiplicará por seis la producción de conservas premium de jurel

La nueva faena productiva involucró una inversión de US$8 millones, empleará a 60 personas en Coronel, región del Biobío, y permitirá ingresar con el producto a Europa y Estados Unidos. Solo dicha línea de negocios reportaría US$21 millones en ingresos a 2025.


El consumo de jurel en Chile ha estado relacionado tradicionalmente a un tarro alto donde el producto viene con piel y espinas. Uno que para Orizon, la división pesquera de Empresas Copec -surgida de fusión de SPK con San José, en 2011-, les permite tener el 70% de la participación de mercado. Sin embargo, la nueva apuesta de la compañía está enfocada en lomos de jurel en conserva, sin piel ni espinas, un producto con el que busca disputar el mercado del tarro de atún.

Considerando además que la demanda por consumo de productos marinos ha aumentado en Chile desde 9 kilos a 15 kilos per cápita en los últimos cuatro años -aún lejos del promedio de 20 kilos a nivel global- la apuesta por el jurel premium llevó a la compañía a invertir cerca de US$8 millones crear una planta industrial, ubicada en la comuna de Coronel, región del Biobío, con tecnología traída desde España, y que fue inaugurada este jueves. La faena crea 60 nuevos puestos de trabajo y le permitirá escalar una producción que había comenzado con métodos artesanales en 2018.

La nueva planta de Orizon en Coronel.

“Esperamos producir este año 200 mil cajas, el próximo año subir a 450 mil y en 2025 estar ya en plena capacidad de 600 mil”, comentó Cristián Larraín, gerente general de Orizon. El salto de la nueva planta permitirá escalar notablemente el actual nivel de producción, que rondaba las 80 mil cajas al año.

“Esta planta nos va a permitir acceder a Europa y Estados Unidos, y en una segunda etapa a Oceanía. Hay harta demanda por este tipo de productos en Australia sobre todo”, agrega Larraín.

En ingresos, el alza productiva se traduciría en US$6 millones este 2023, para subir a US$13,5 millones en 2024 y luego llegar a los US$21 millones con la producción en régimen.

Con ello, el producto alcanzaría un peso del 20% en la categoría conservas de Orizon, que representa a su vez cerca del 60% de la facturación de la compañía. Las conservas de jurel premium serán comercializadas a través de San José y de la nueva marca Fisherman, que cuenta con certificación MSC.

Larraín destaca que el producto les permitirá competir con las latas de atún “que solamente en Chile es de 4,5 millones de cajas; si nosotros tomamos el 10% de ese mercado, estamos hablando unas 450 mil cajas solamente en Chile, así que es un producto que tiene mucha producción”.

Orizon ya tenía presencia en Holanda, Bélgica, Inglaterra y Estados Unidos, a través de productos congelados, pero con la nueva línea pretenden ingresar a salas de ventas de supermercados, tanto en Chile como en el extranjero, a disputar el atún y la caballa en conserva.

“En precio es muy competitivo respecto del atún, siendo que es una proteína mucho mejor, en omega 3, en el contenido proteico, de vitaminas y minerales;libre de antibióticos porque es pesca salvaje y muy bajo contenido de metales pesados, a diferencia del atún. Y además es un producto nacional, porque el atún que se consume en Chile es todo de afuera”, remarca Larraín.

En congelados, Orizon también tiene iniciativas en marcha, denominada Proyecto Ártico, que busca duplicar las 60 mil toneladas actuales a 2025, con una inversión de US$38 millones.

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