Los accionistas de Pesquera Coloso, ligada a la familia Lecaros Menéndez, aprobaron este viernes la disolución de la sociedad. La decisión se dio luego de que tras haber vendido en diciembre del año pasado su participación accionaria en Orizon al grupo Angelini, la compañía dejó de tener operaciones en el sector pesquero.

Al cierre del 2018 la compañía contaba con un total de activos que ascendía a US$34 millones, de los cuales el 93% correspondía a activos financieros líquidos y un 7% a activos inmobiliarios y otros.

Previo a la venta de la participación de 20% en Orizon, en abril del año pasado la pesquera había enajenado el 23% de Corpesca, operaciones en las que en ambos casos el comprador fue el grupo Angelini.

La sociedad cerró el año pasado con una pérdida de US$17,6 millones, la que se explicó principalmente por la enajenación de la participación en Orizon, la que tuvo un impacto negativo de US$14,1 millones en el resultado.

En la carta a los accionistas de la Memoria Anual, dada a conocer en marzo, el presidente de la compañía, Sergio Lecaros había señalado que "sin duda, el año 2018 marca un hito dentro de la

historia de la sociedad y su futuro, en efecto con la venta de nuestra participación en la coligada Orizon, Coloso ha dejado de tener participación en el sector pesquero, el cual fue el centro de su actividad por más de cuatro décadas".

Asimismo había anticipado que "el futuro inmediato de la compañía deberá ser determinado por su directorio y en las materias que corresponda a sus accionistas".